~~~Levy.En cuanto el doctor se va, ordeno en la cocina que nos envíen una gran cena a la habitación de nuestros hijos, y también mando a pedir a Ezra que venga, para que celebre con nosotros.La felicidad no cabe en mi pecho y creo que Ana está igual que yo, quien no para de reír, mientras se la pasa entre una y otra cama, besando y abrazando a nuestros hijos.― ¡Vengan, mis pequeñines! ―les digo con entusiasmo―pronto volverán a jugar en los jardines, si todo continúa de la misma manera―les señalo y ambos no pueden evitar sonreír, aunque siguen teniendo un dejo de tristeza, al igual que Ana, quien de seguro debe tener el mismo temor que me invade, y, sin embargo, hoy no es momento para abarcar en nuestros corazones otra cosa que no sea felicidad y esperanza.― ¿Quién quiere pastel? ―les dice Ana a los niños, luego de la cena, quienes vitorean con un gran "¡Yo!", que solo hace que sigamos henchidos de gozo, al tiempo que miro a Ezra, quien parece feliz, pero lo conozco demasiado bien
~~~Levy.Después que termino de hablar con Ezra, me dirijo a la habitación de los niños, tal y como le había dicho a Ana que haría, quien ahora parece dormida, aunque no creo que esté en medio de un sueño profundo, solo algo ligero, así que procuro no hacer ruido, sin embargo, no está funcionando para nada, puesto a que se está moviendo en el sillón reclinable, intranquila.― ¡Oh, ya estás aquí! ―me dice, al tiempo que la veo restregarse los ojos, espantando el poco sueño que tendría―pensé que todo esto te demoraría mucho más―me comenta y yo trago en seco.Y ahora me pregunto si será buen momento para contarle, pero, luego me digo que es la habitación de nuestros hijos, quienes ya tienen demasiados problemas, como para que yo ahora me ponga a contarle lo ocurrido gracias a Sebastián.―También lo pensé, pero pude terminarlo a tiempo...―comento, mientras trato de acomodarme en el sillón, sin poderle mirar a la cara, sabiendo la gravedad de lo que me acaba de contar Ezra―mañana tendremo
~~~Levy.Quiero matar a la Sabia, pero luego me recuerdo de que es una especie de amiga y confidente, aunque, lo que acaba de hacer es como para que se me olvide todo aquello.¿Es que no pudo esperarse un poco más para hablar conmigo? Sé que no le dije a Ana, aunque estaba pensando en hacerlo. No era el momento, eso es todo. Ahora me pregunto si todo esto solo ha servido para que me odie aún más.―La Sabia me ha pedido informarle que la reunión se ha convocado para dentro de una hora―me indica Amadeo, quien asumo llegó junto con ella desde Luna Escarlata, pero hay algo más que quiero saber.― ¿Cómo tomaron la noticia en Luna Escarlata, luego de que Ezra envío al mensajero? ―le indico y él parece respirar profundo, así que asumo que no deben ser muy buenas noticias que digamos.―Las cosas no han sido muy fáciles por allá. El concejo de esa manada no tomó muy bien la llegada de la Sabia, puesto a que lo vieron como una amenaza. Ella utilizó toda su experiencia en ayudar, lo que ha caíd
~~~Levy.La reunión convocada por la Sabia del concejo se extiende por varias horas, a pesar de que debemos tomar acciones inmediatas y, sí, pareciera que fuera algo tonto, pero me digo a mí mismo que, si vamos a apoyar a Peyton deberá ser de la mejor forma posible. Además, necesitamos organizar nuestras propias defensas, para no ser vulnerables, al tiempo que tomamos acción en Luna Escarlata.Un par de horas más tarde, se levanta la sesión, así que voy directo hasta donde se encuentra Ana, pero, justo cuando estoy a punto de tomarle del hombro, alguien más llama mi atención.―Debo hablar con usted de inmediato, mi alfa―me indica la Sabia con un ademán y yo respiro profundo―es un asunto que no podía decir en medio de la reunión, puesto a que son cuestiones de suma discreción en Luna Escarlata―me revela y yo dejo mi tema con Ana para después, recordándome que ella es leal a mí, a pesar de que nuestra relación de pareja se está yendo al caño, algo que me cabrea aún más con la Sabia, qu
~~~Levy.La actitud de Ana me tiene desconcertado.Lo sé, y ella tiene toda la razón, pero ¿por qué no me comprende?―Solo faltaba una hora más y te lo contaría, ¿o no lo ves? ―le indico, con un nudo en la garganta―estás enojada porque la Sabia se ha adelantado, eso es todo, pero, si tan solo se hubiera demorado en contarte una hora, no tendríamos este problema―le comento, sin embargo, ella no parece meditarlo ni un solo minuto.―No, Levy, eso no es cierto―me indica, aumentando mi zozobra―ya no creo en ti, ¿es que no lo notas? ―me acusa, lo que me deja con un sabor amargo en la boca.―Dejaré que te calmes y pienses mejor las cosas, mi Luna―me dice y se acerca a mí, pero lo rechazo―sé todas las razones por las cuales nunca he tenido tu confianza, sin embargo, ¿quisieras hacer un esfuerzo por nuestra familia o por nosotros, quizás? ―le ruego, colocando mis manos como si estuviera orando y ella sigue mirándome con dureza― ¿o es que tienes miedo de lo que sientes por mí y solo te estás e
~~~Levy.Creo que he ejercido demasiada presión sobre Ana, poniéndola entre la espada y la pared, solamente para que deje de mentirse a sí misma, que no es cierto que no me perdona, sino que esto es solamente un escudo para ocultar lo que verdaderamente siente por mí.Es cierto, la he lastimado en lo más profundo de su corazón, pero, si puedo decir algo a mi favor, es que ya no soy ese hombre, un alfa cruel que solo pensaba en sí mismo, que enfrentó todas sus inseguridades cuando supo que había perdido el amor de su vida, que sí, que he tenido que reflexionar y mucho a lo largo de todos estos años, pero que, en verdad, he reconocido finalmente quién es Ana en mi vida.La mujer que se ha enfrentado a mucho, que ha sido valiente para echar para adelante a nuestros hijos sola, que incluso, ha sacado una carrera adelante, mientras no he estado con ella, puesto a que siempre estuvo pensando en el futuro de nuestros hijos.Esa es a la Ana que amo y admiro, que no me di cuenta de que estaba
~~~Levy.El recorrido entre La Nueva Manada y Luna Escarlata nos toma menos tiempo del que esperaba, y ya hemos enviado a los espías para que nos indiquen la posición de los enemigos, mientras nos encontramos los generales y yo revisando los planes que habíamos dispuesto ayer, a las afueras de la manada de Peyton.―Ha llegado el alfa Peyton―me indica uno de los emisarios, a quien le pido que haga pasar a nuestro invitado, y observo que viene acompañado por mi prima, como su beta.―Es un placer volver a verle, alfa Levy―me indica en cuanto me ve, haciendo una reverencia, como corresponde a mi cargo―el enemigo aún no nos dice sus demandas, pero hemos sabido por parte de nuestros espías que este no es ni de cerca todo el regimiento que tienen a su cargo y que han estado recogiendo a lo largo de su recorrido hasta aquí―me comenta, algo que me preocupa, pero que no me sorprende.―Eso suponía―le indico a Peyton, quien se acerca a la mesa para indicarnos algunos de los puntos en donde se en
~~~Manada Luna Escarlata.Ana.― ¿Es cierto lo que dijo la abuela? ―le digo a mi padre, quien está en su cama junto a mamá―y ya dejen de fingir que no les importa ni un poco lo que va a suceder hoy―les reclamo, en cuanto están a punto de regañarme. Otra vez. ―Ya te lo hemos dicho, Ana―me reclama mi madre―conocer a tu loba interior es algo que debes hacer sola―me repite y yo respiro profundo. ―Pero ya he esperado demasiado tiempo en el borde del bosque y no pasa nada―les digo aburrida―incluso, la luna llena está en lo alto del cielo, pero parece que la loba no quiere aparecer―les señalo. ―Y si no esperas afuera como te hemos dicho, no te visitará jamás―me advierte mi padre esta vez―ahora, ve afuera―insiste, pero yo no quiero irme, realmente. Porque en verdad tengo miedo. Todo el mundo espera este día, cuando por fin cumplen los diecisiete años y su lobo interior se presenta para unirse a ellos. En cambio, yo tengo un escalofrío que me recorre los huesos. Como si algo estuviera