Jacob.-
La reunión con los alemanes interesados en invertir en el nuevo boceto salió a pedir de boca, quedaron fascinados y el negocio se cerró con éxito, lástima que fuera una celebración agridulce, la conversación con mi madre anoche no me dejó dormir cuando se empeña en algo lo consigue, el adelanto del pago de los alemanes por el diseño del sedán de lujo sería suficiente para pagarle su préstamo, pero debemos comenzar con el ensamblaje y los gastos operativos.
— ¿Qué fue lo que pasó? –Irrumpe en mis pensamientos mi asistente y amiga Ronie. –Acabamos de cerrar un estupendo negocio y pusiste tu sonrisa diplomática ¿Qué pasa contigo?
— Lo siento es solo que anoche mi madre conversó conmigo, la abuela Clara decidió darle la presidencia de las empresas al nieto que primero se case y tenga un heredero.
— ¿Qué? –Preguntó alzando la voz con seriedad. – ¿Casarte?
— Si Ronie casarme y mi madre ya está en busca de la candidata perfecta, me dijo que si no aceptaba me obligaría a pagarle el préstamo que me dio por abrir esta empresa –Solté con frustración apoyando la frente sobre la mesa de vidrio fría.
— Pues revélate es el siglo veintiuno lo matrimonios arreglados ya no existen, es una locura o dile que ya estás saliendo con alguien, dile que… sales conmigo –Dijo restándole importancia al comentario.
— La conoces no se lo va a creer nunca le he podido decir una sola mentira, no llevamos la misma sangre, pero me conoce a la perfección.
— Puedo ser muy convincente Jacob además tu mamá y doña Clara me aman, podemos decir que nos comprometimos, me das un anillo y después decimos que nos fugamos a las vegas y ya
— ¿Y el heredero? –Le pregunto encontrando un hueco en su mentira que es muy buena.
— Pues –Se sonroja y muerde su labio inferior. –No sé decimos que soy estéril.
— No, la idea es buena, pero no lo suficiente, toda la noche pensé en hacerle la vida imposible a la mujer que escoja, no me importa si no me quedo con la presidencia de las empresas Morgan, pero ¡No me voy a casar! –Enfaticé cada una de las palabras como si fuera un mantra.
— Bueno, pues sabes que cuentas con mi apoyo, si es de hacer vivir un infierno a una mujer que seguramente aceptara un matrimonio solo por el dinero yo estoy puesta, porque eres guapísimo amigo, pero si una mujer acepta un matrimonio arreglado así en estos tiempos es únicamente por puro interés así sea una de esas estiradas caprichosas que se la pasan de compras todo el día y con un maní por cerebro.
Las palabras de Ronie me dejaron pensando tiene sentido todo lo que dice y sería lo único que me faltaba tener una mujer a mi lado de la que tengo que cuidarme la espalda, todo lo que tengo lo he obtenido con mucho esfuerzo para que venga una aprovechada adicta al despilfarro a acabar con todo, pero esto me da una idea, si le demuestro a mi madre que la mujer que escoja solo busca el dinero de la familia podré darle largas al asunto del matrimonio lo suficiente como para hacer crecer a mi empresa, pagarle su préstamo y así no podrá manipularme con esa loca idea del matrimonio.
(…)
Natalia.-
Fui el maniquí de mi tía y las dueñas de las tiendas que recorrimos buscando vestidos, zapatos y ahora la última parada el centro de belleza, peluquería, depilación, manicura, pedicura me queda más que claro que Jacob Morgan debe ser muy importante, mi tía no estaría gastando una fortuna en mi imagen de ser un pobre diablo como ella dice, veo que se aleja con la dueña de la estética y aprovecho para indicarle a la peluquera como quiero mi nuevo look y le recalco a la maquilladora no exagerar, no es mi estilo parecer un payaso.
Estaba exhausta después del día que tuvimos, solo quería acostarme y entregarme en los brazos de Morfeo, pero eso solo era una ilusión, al estacionar frente a la mansión me miré la preciosa manicura estilo francés de mis uñas quedaría destrozada apenas me pusiera a restregar los platos.
— Hoy inició una nueva sirvienta –Mi tía rompió el silencio, como si estuviera leyendo mis pensamientos. –No te quiero ver ayudando a Ermita en nada, te enfocarás en tus estudios y familiarizarte con todo lo que tenga que ver con la familia Morgan y con Jacob Morgan lo que le gusta a su madre, todo, tú tienes que ser la escogida por ella, ¡No lo arruines! –Sentenció con un tono y mirada amenazante.
Al entrar a la casa mi tío se encontraba en la estancia con una copa de brandy en la mano y un puro en la otra.
— ¡Querido llegamos! Estoy agotada –Mi tía se acercó dejando un beso en su mejilla, mi tío desvió su mirada hacia mi escaneándome de abajo hacia arriba sorprendido.
— ¡Querida aun sigues teniendo el toque! –Mi tía sonrió satisfecha ante el halago, bajé la mirada ruborizada.
— Lleva las compras a tu habitación y baja para cenar –Ordenó mi tía enfocando su atención a su celular, asentí mis ojos se cruzaron con los de mi tío y un frío recorrió mi espalda al ver la manera tan libidinosa en la que me miró, tomé las bolsas con rapidez y subí rápidamente hacía mi habitación, la mirada de mi tío me hizo sentir incomoda, nunca me vio así, entré al baño viéndome en el espejo si me veía algo diferente, bonita, más adulta, negué rápidamente, seguro mal interpreté todo.
(…)
Después de la cena conversé solo unos minutos con Ermita y la nueva chica Saray hasta que el cansancio se apoderó de mí, mis tíos ya se había ido a dormir, yo solo necesitaba una ducha caliente y podría saltar a la cama para comenzar mi investigación sobre Jacob Morgan a primera hora.
A pesar del clima frío típico de Nueva York opté por una camiseta de tiras y bóxer, no me gustaba dormir con casi nada de ropa, me tumbé en mi cama cerré mis ojos para descansar rápidamente entre en un sueño profundo.
Un escalofrío me recorrió en la piel de mi muslo derecho, unos dedos fríos se deslizaban, pensé que era un sueño, pero cuando sentí una mano metiéndose en mi entre pierna me hizo abrir los ojos dando un respingo mi labios fueron sellados por una mano callosa.
— ¡Sshh! ¡Sobrina deliciosa! Como mis ojos no vieron en todos estos años que una diosa vivía bajo mi techo de haberlo sabido te habría cobrado todo lo que te he dado de otra manera, pero aún estás en deuda.
Mi lagrimas humedecieron la mano de mi tío, estaba inmóvil mientras él disfrutaba pasar su mano libre por todo mi cuerpo comencé a negar intentando suplicando, su aliento a tabaco y alcohol me provocaba nauseas, olfateó mi cabello, mientras metía la mano por debajo de mi camiseta.
— Exquisita –Bajó su mano abriéndose el pantalón esto era una pesadilla, cuando por fin sería libre pasa esto, cerré mis ojos intentando desmayarme para no sentir lo que estaba a punto de suceder cuando sentí un rugido, abrí los ojos de golpe. – ¡Maldita sea! –De la nada se apartó rápidamente de mí. –No creas que te irás de este lugar sin saldar tu deuda.
Cuando la puerta se cerró me quedé inmóvil, solo pude dejar que mis lágrimas fluyeran como una cascada sin poder detenerse, salté de la cama para meterme en la ducha y borrar el asco de sus caricias sobre mi cuerpo.
Jacob.-— Jacob tenemos un problema –Ronie entró a mi oficina con el rostro pálido. –Nos robaron el diseño de los alemanes, mira –Me mostró un artículo donde la McLaren mostraba el boceto de mi sedan como su próximo lanzamiento. –Los alemanes llamaron furiosos quieren que le devolvamos el adelanto que nos dieron.— ¡Maldita sea! –Golpee con mi puño cerrado el escritorio causando que Ronie diera un respingo. – ¿Cómo mierdas pasó esto? ¡SOLO TÚ Y YO CONOCIAMOS EL BOCETO! –Grité con la furia apoderándose de cada centímetro de mi cuerpo.— ¡No lo sé! Tal vez alguien en el restaurante, espero que no pienses que fui yo Jacob –Expresó indignada con los ojos brillantes al borde del llanto.— ¿Sabes lo que esto significa? –Caminé de un lado a otro. –Tendremos que devolver ese anticipo y rogar porque los alemanes no piensen que quisimos jugarle una pasada, primero trata de convencerlos para enseñarle otro diseño me comprometo a entregarlo mañana mismo y rezaré porque lo acepten, ve –Le ordené,
Jacob.-Al llegar a la entrada fui recibido por una mujer mayor, me miraba embelesada y sonriente “Se amable, se amable Jacob” me repetía mentalmente.— Buen día señora, mi madre Caroline Morgan me espera –Le ofrecí mi sonrisa diplomática, que hizo que la anciana se sonrojara.— Por supuesto joven, adelante –Pasé por su lado arrastrando los pies con las manos en los bolsillos, escuché la risa de mi madre y eso era un mal augurio para mí, me detuve cuando escuché su comentario.— ¡Aaaw! Eres hermosa, elegante y adorable si mi hijo no se enamora de ti es un completo idiota –Rodé los ojos, era momento de hacer acto de presencia.— Yo también te quiero madre –Las tres mujeres giraron simultáneamente, pero solo una captó mi atención por completo, sus ojos verdes claros estaban fijos en los míos, eran hipnotizantes, profundos y llenos de vida, un rostro hermoso que parecía estar esculpido por un artista, cada rasgo desde su nariz delicada hasta sus labios carnosos estaban perfectamente cont
Natalia.-Después de ver salir a Jacob Morgan reaccioné y mis nervios se apoderaron de mí, mi tía seguramente se enojaría por no aceptar su propuesta, pero no me importa, porque en el fondo si ese hombre llega a descubrir que tengo una hija producto de una noche de copas me humillaría mi objetivo es conseguir a alguien que me ayude a encontrar a mi hija no que me juzgue y que se vuelva mi enemigo.(…)Estaba nerviosa caminando de un lado a otro por mi habitación, esperando la reacción de Fedora y no tuve que esperar mucho cuando la puerta se abrió de golpe la primera bofetada me tomó desprevenida dejándome en shock y con la mejilla ardiendo del dolor.— ¡¿Qué FUE LO QUE LE HICISTE A JACOB MORGAN?! ¡LO ARRUINASTE! –Me emparejó la otra mejilla con otra bofetada. –Gasté mucho dinero en ti para nada.— Tía –Las lágrimas se deslizaban por mis mejillas sin parar. –Ese hombre no es un tonto, él no quiere casarse me lo dejó muy claro.— ¡Tú solo tenías que seducirlo! –Sentí sus uñas clavándos
Jacob.-Hoy mi día había empezado pésimo con la visita de mi madre y su cantaleta por haberme ido de la casa de Natalia Redmond de manera en como lo hice, apenas si pude dormir dos horas, tenía mi mente hecha un lío en como cancelar las cuentas de la empresa este mes, realizar un nuevo diseño para venderlo y… que no deje de pensar en ella… esa chica que ojos verdes y cabello dorado que se atrevió a rechazarme como si fuera menos y que se adueñó gran parte de mi noche.Por lo que hoy elegí caminar hasta la oficina vivía solo a unos pocos minutos del lugar en el que se ubicaban las oficinas de mi empresa, el clima en Nueva York estaba frío, pronto comenzaría a nevar y era justo lo que necesitaba para aclarar mi mente, por eso amaba esta ciudad, al entrar veo a Ronie conversando con una mujer rubia y mi corazón se detiene.— ¿Será posible? –Avancé rápidamente hasta llegar hasta ellas.— ¿Qué está pasando aquí? –Gloria mi recepcionista y Ronie fijaron su mirada en mí, pero la rubia no mov
Natalia.-Comienzo a creer que fue una muy mala idea venir a este lugar, debí citarlo en una cafetería, cuando el café caliente se derramó sobre mi piel, una oleada de dolor agudo me atravesó en mi abdomen, vi de inmediato la enorme mancha roja en mi piel, necesitaba calmar el calor de la herida abría la llave de agua fría al sentirla sentí solo un breve alivio, estaba furiosa, ¿Qué es lo que le pasa a esa mujer? Eso no fue un accidente ¿Cuál es su problema conmigo?Busqué dentro del botiquín y por suerte hallé una pomada, coloqué el tubo debajo del chorro de agua fría y luego la apliqué sobre la zona afectada el sudor comenzó a brotar en mi frente, recordándome la fragilidad de mi piel, vi la mancha de café en el vestido traté de quitarla, pero el vestido estaba arruinado.— ¡Genial! Ahora una cifra más para acumular en mi larga deuda que tengo con mi tía, pegué un brinco cuando escuche que tocaban la puerta.— Natalia, tengo un vestido aquí –Dijo Jacob del otro lado. –Creo que es de
Natalia.-— Uhm…No de verdad no hace falta, no puedo recibirle esto –Dije apenada al ver el precioso celular color rosa que ahora mi prometido me tendía. — ¿Te sentirías mejor si te lo descuento de tu sueldo? — Pues a decir verdad, sí — Bien, ya tienes mi número registrado, te avisaré esta noche la hora en la que iré por ti a tu casa, tengo asuntos que resolver en la oficina, no puedo llevarte a tu casa. — No hay problema ya hiciste mucho por mi hoy –Le sonreí sin mirarlo, cada vez que veo esos ojos mi mente comienza a imaginarse cosas que no deberían, lo veo alejarse en su auto, las mujeres que pasan a su lado se lo comen con la mirada, frunzo mi ceño con algo de molestia. — ¿Desde cuando eres celosa Natalia? –Ruedo mis ojos debo enfocarme en mi propósito este matrimonio es para conseguir a mi hija, debo sacar el máximo provecho de ese empleo, dividiré el sueldo entre la deuda con mis tíos y reunir para contratar a un investigador. Que fácil sería si recordara el nombre d
Jacob.- Me decepcionó un poco la respuesta tan vaga de Natalia, revisé el ok de Leticia mi abogada es en la única persona en quien confío para redactar mi acuerdo matrimonial, sé que la información en sus manos será un secreto.Al llegar a mi oficina me deshago del saco y el olor a manzana mezclado con el aroma del jazmín y rosas quedó impregnado en mi oficina, el olor a ella una fragancia exquisita que la definía a la perfección, la puerta se abrió de golpe sacándome de mis pensamientos.— ¡Llegaste! –Ronie soltó con seriedad, podía ver su ceño fruncido seguía enojada, pero ya era hora de ponerle un alto y dejar todo en claro.— Debemos hablar, siéntate por favor –Le ordené.— Me parece bien, no me gustó para nada que me gritaras como un troglodita, me faltaste el respeto y… –Alcé la mano silenciándola de inmediato.— Te iba a dar una oportunidad para que te disculparas— ¿Y yo por qué tenía que disculparme? –Preguntó alterada.— Le lanzaste el café encima a mi prometida –Se quedó e
Natalia.-Me tumbé en mi cama con el teléfono pegado a mi pecho sonriendo como una niña tonta, estuve toda la tarde esperando un mensaje suyo, quería no ilusionarme, pero me era inevitable porque solo con pensar en él mi corazón palpitaba con tanta fuerza que quiere salirse de mi pecho y unirse con el suyo.Pero debo ser realista, esto solo es una boda por conveniencia Natalia, mi cerebro intenta razonar con mi corazón que parece tener albedrío propio cuando se trata de Jacob Morgan, sin embargo no debo perder mi perspectiva mi objetivo es reunir el suficiente dinero para pagar el detective que necesito para que encuentra a mi pequeña, el amor vendrá después así no sea con Jacob.(…)A la mañana siguiente salté de la cama animada, con mente positiva, me alisté con un enterizo casual y una cola de caballo algo desordenada, decidí no maquillarme las bofetadas de mi tía habían desaparecido así que podría quedarme al natural el día de hoy, alisté mi mochila para llevármela de una vez ya q