Natalia.-— Uhm…No de verdad no hace falta, no puedo recibirle esto –Dije apenada al ver el precioso celular color rosa que ahora mi prometido me tendía. — ¿Te sentirías mejor si te lo descuento de tu sueldo? — Pues a decir verdad, sí — Bien, ya tienes mi número registrado, te avisaré esta noche la hora en la que iré por ti a tu casa, tengo asuntos que resolver en la oficina, no puedo llevarte a tu casa. — No hay problema ya hiciste mucho por mi hoy –Le sonreí sin mirarlo, cada vez que veo esos ojos mi mente comienza a imaginarse cosas que no deberían, lo veo alejarse en su auto, las mujeres que pasan a su lado se lo comen con la mirada, frunzo mi ceño con algo de molestia. — ¿Desde cuando eres celosa Natalia? –Ruedo mis ojos debo enfocarme en mi propósito este matrimonio es para conseguir a mi hija, debo sacar el máximo provecho de ese empleo, dividiré el sueldo entre la deuda con mis tíos y reunir para contratar a un investigador. Que fácil sería si recordara el nombre d
Jacob.- Me decepcionó un poco la respuesta tan vaga de Natalia, revisé el ok de Leticia mi abogada es en la única persona en quien confío para redactar mi acuerdo matrimonial, sé que la información en sus manos será un secreto.Al llegar a mi oficina me deshago del saco y el olor a manzana mezclado con el aroma del jazmín y rosas quedó impregnado en mi oficina, el olor a ella una fragancia exquisita que la definía a la perfección, la puerta se abrió de golpe sacándome de mis pensamientos.— ¡Llegaste! –Ronie soltó con seriedad, podía ver su ceño fruncido seguía enojada, pero ya era hora de ponerle un alto y dejar todo en claro.— Debemos hablar, siéntate por favor –Le ordené.— Me parece bien, no me gustó para nada que me gritaras como un troglodita, me faltaste el respeto y… –Alcé la mano silenciándola de inmediato.— Te iba a dar una oportunidad para que te disculparas— ¿Y yo por qué tenía que disculparme? –Preguntó alterada.— Le lanzaste el café encima a mi prometida –Se quedó e
Natalia.-Me tumbé en mi cama con el teléfono pegado a mi pecho sonriendo como una niña tonta, estuve toda la tarde esperando un mensaje suyo, quería no ilusionarme, pero me era inevitable porque solo con pensar en él mi corazón palpitaba con tanta fuerza que quiere salirse de mi pecho y unirse con el suyo.Pero debo ser realista, esto solo es una boda por conveniencia Natalia, mi cerebro intenta razonar con mi corazón que parece tener albedrío propio cuando se trata de Jacob Morgan, sin embargo no debo perder mi perspectiva mi objetivo es reunir el suficiente dinero para pagar el detective que necesito para que encuentra a mi pequeña, el amor vendrá después así no sea con Jacob.(…)A la mañana siguiente salté de la cama animada, con mente positiva, me alisté con un enterizo casual y una cola de caballo algo desordenada, decidí no maquillarme las bofetadas de mi tía habían desaparecido así que podría quedarme al natural el día de hoy, alisté mi mochila para llevármela de una vez ya q
Jacob.-¡Qué diablos! ¿Con que clase de personas mi madre me involucró? Cierro mis ojos recordando el momento en el que escuché el grito agudo lleno de dolor de Natalia y ver esa imagen, su tía golpeándola de una manera tan vil, con tanta saña en su mirada como si quiera matarla simplemente no podía creerlo, en la familia Morgan si estamos locos, somos arrogantes, rebeldes, orgullosos y hasta competitivos, pero nunca nos hemos maltratarnos de esa manera y yo que pensábamos que éramos imperfectos.Me restriego el rostro con frustración ¿Debería hablar con mi madre y huir? ¿Cancelar este compromiso? No sabemos con qué clase de personas nos estamos involucrando, no es que sea un cobarde, pero es de sabios el dicho es mejor aquí corrió que aquí murió.Sin embargo siento que no puedo dejar a Natalia volver con esa loca ¡Aaaaws! ¿Por qué todo tiene que complicarse? Estaciono en la casa del terror para buscar las pertenencias de Natalia, al tocar el timbre me abre la puerta la misma mujer qu
Natalia.-Toda la noche envidié a Leticia durmiendo tan tranquila como si nada la perturbara, yo apenas si puede dormir una o dos horas, pero siempre mis pensamientos terminaban con la misma frase “No le mientas, no le mientas” y aunque no es mi intención hacerlo debo por mi hija ella es más importante que Jacob, que mis sentimientos es en lo único en lo que debo pensar Lucia.Me detuve en medio de la habitación con la bata de baño, recordé que no tenía ropa limpia ¿Y ahora? Di un respingo cuando alguien comenzó a tocar la puerta, Leticia dio un bostezo estirando sus brazos.— Buenos días –Dijo aun con sus ojos somnolientos.— Buen día, están tocando la puerta –Leticia se levantó caminando casi dormida.— Es sábado, quien toca a las siete de la mañana –Se quejó abriendo la puerta. -¡Oh claro Jacob! ¿No te gusta dormir?— ¿Jacob? –Las piernas me temblaron yo estaba en bata de baño y Leticia bueno, se veía sensual aún con la maraña de cabello en mi debate mental no me di cuenta que ambo
Jacob.- Las acusaciones de la tía de Natalia fueron muy graves, pero ¿Por qué la acusaría siendo todo una mentira? Justo ahora se tenía que presentar todo esto, no estoy para este tipo de conflictos tengo cosas más importantes que hacer.— Para haber perdido a su prometida estás muy tranquilo –Leti me saca de mis pensamientos.— Le puse un rastreador a su celular, cuando se le pase el berrinche la buscaré –Dije observando el anillo que mi madre me dio para ella.— Sabes eres un hombre brillante Jacob en serio, pero cuando se trata de mujeres eres tan idiota, ¿Crees que ella se va a quedar con cualquier cosa que le hayas regalado? –Enarcó una ceja mirándome con algo de diversión, salté de la silla como un resorte saliendo del restaurante con rapidez, mi amiga caminó detrás de mí, al pasar por recepción la empleada llamó a Leti entregándole la llave, se la arranqué de la mano y corrí al ascensor, no puedo explicar la angustia que sentí si dejó su celular ¿Cómo voy a encontrarla?Cuando
Natalia.-— Ese mismo día me llevó al médico y lo confirmó estaba embarazada, quedé en shock, mis emociones estaban revueltas, tenía miedo por lo que diría Fedora, miedo de convertirme en madre tan joven, miedo porque no sabía quién era el padre no recordaba ni siquiera su nombre, pero en el fondo la imagen de mi bebe en el monitor me dio algo de paz, porque pensé que nunca más estaría sola –Limpié una lagrima que se deslizó por mi mejilla. –Fedora sorprendentemente aceptó mi embarazo me cuidó, preguntó por el padre, pero le dije la verdad, pensé que me insultaría, pero no lo hizo y me sentí aliviada, creí que la llegada de un bebé en esa casa había cambiado su actitud –Solté una risa con ironía y amargura. –Fui una tonta, cuando llegó el momento de dar a luz Fedora no quiso que lo hiciera en un hospital, me convenció de tener un parto en casa, una pequeña alerta se prendió en mi interior, pero elegí confiar y fue el peor error que cometí, el parto fue doloroso, mucho habían dos enfer
Jacob.-Pase todo el día revisando mi celular y sin tener noticias de Leticia, no pude concentrarme y para rematar mi madre me exigió ir a primera hora a su casa ya que la abuela llegaría esta noche para conocer a Natalia su mensaje fue una clara advertencia de que no debía fallarle y no apareciera sin ella.¿Y qué pasaba si no aceptaba volver? ¿Qué pasaba si Leticia no la convencía? Aunque desde que la conozco nunca he visto que no cumpla con lo que dice. La puerta de mi oficina se abre Verónica entra y dos personas de mantenimiento ingresan a mi oficina sosteniendo un pequeño escritorio de madera, parecieran que lo sacaron de la basura.— ¿Qué es eso? –Le preguntó sintiendo como el enojo va aumentando de a poco.— El escritorio que pediste –Suelta Ronie con indiferencia.— Llévenselo –Ordené a los hombres, ambos miraron a Ronie lo que me hizo explotar que no entienden que el que manda aquí soy yo. – ¡QUE SE LLEVEN ESA PORQUERÍA! ¿O ES QUE NO ME OYERON? Y no la miren a ella, porque n