Capítulo 48

Mientras intento normalizar mi respiración y dejar de toser por el humo, me mantengo atenta al exterior y a lo que ocurre, en caso de que alguien se acerque aquí y pueda encontrarme. Me duele la espalda y, estoy segura, tengo algo clavado en ella. Esas cosas no es bueno sacarlas, a menos que estés seguro de que no han hecho ningún tipo de daño severo, de lo contrario, podrían traer grabes consecuencias.

Además, si tengo razón, sumaré una cicatriz más a mi colección, cosa que a muchos les parecería un horror y, en mi caso, ya me da exactamente igual. Como dice el dicho: ¿qué le hace una mancha al tigre? La terminaré cubriendo con maquillaje como a todas las otras que ya poseo y que, según el Presidente, nadie debe ver. Dicho sea de paso, ya tocaría un retoque, tendría que hacer que llamen a la mujer...

Un sonido de pasos acercándose me pone en alerta y, aún con dolor en el hombro, donde recibí gran parte del impacto, agarro una beretta de nueve milímetros y apunto a la entrada, por
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo