-¿Crees que realmente sea su auto o él? -Créeme, esos rastreadores son casi imposibles de ver. -¿Y por qué se o pusiste en la muñequera? -Porque es de las que no se quitan. Tejida y quemada en la punta para que no se suelte. No está diseñada para ser puesta y retirada, te la atas y la dejas. -Así que estás muy segura de a dónde estás yendo. -Sí, absolutamente. -Pues es una zona bastante jodida, me alegra que hayas cambiado de auto. -Busqué cuáles eran los autos más vendidos en los últimos años aquí y el Toyota Carmy estaba en primer lugar que no fuera una camioneta o todo terreno. Bastante discreto, y no parece nuevo, por lo que es más fácil que pase desapercibido. -¿Lo compraste usado? -No, simplemente me encargué de no parezca nuevo, que tenga un poco de desgaste. De lo contrario, sería demasiado llamativo, ¿no te parece? -Es un buen punto. Reviso el rastreador, que también puede ver J.J. desde su casa, y noto que Alexei ha acelerado hacia la parte más profunda de esa z
El golpeteo de mis uñas contra la superficie de la mesa, es casi complemente opacado por la música de fondo y las charlas de la gente a mi alrededor, la cual pasa de mí como si no estuviera, lo que me dice que no he perdido el toque. La peluca negra sobre mi cabeza, sobre todo con el corte carré con flequillo, los lentes sobre mi cabeza y el atuendo casual con cierto estilo bohemio, hace que nadie pueda reconocerme, lo cual me satisface y mucho.Sé que J.J. aparecerá vestido como siempre, porque él no debe ocultarse, pero yo sí, nadie debe saber que estuve aquí, por lo que me deja mucho más tranquila el saber que lo he conseguido. Mientras espero que me traigan mi café y a que el pelinegro aparezca, reviso los documentos sobre el lugar que he conseguido hasta ahora. Actualmente, pertenece a un conglomerado que, supuestamente, tiene planeas de demoler y reconstruir, lo compraron hace casi cinco meses con ese plan, mas no han hecho nada por cuestiones de "permisos legales" y presupuesto
-Puedes quitarte ya la peluca, nadie te va a ver. Las ventanas, por si no recuerdas, están espejadas. -Sí, me acuerdo, solo estaba revisando. -Como tú digas, ahora voy por los planos físicos. -Gracias, los de la computadora no tenían suficiente definición. Necesito bien ver lo que estoy haciendo. -No te preocupes, te lo imprimiré en ploteo. -¿Por qué tienes esa impresora en tu casa?-Porque me gustan los pósters, y los hago yo mismo sobre lo que me da la gana. Además, a veces hago dinero con eso, pero solo por gusto. No es como si lo necesitara. -No, estoy segura de que no. -Como sea, ponte cómoda, en serio, nadie sabe que estás aquí ni te verá, tienes mi palabra. Una sonrisa tranquilizadora es lo último que recibo de él antes de que desaparezca por las escaleras y no me queda más que suspirar. Sé que tiene razón, que aquí no tengo nada de qué preocuparme, que nadie nos verá y ningún ser vivo se enterará de que estuve aquí, así que, aunque aún estoy bastante reticente, me pong
La luz de la luna es la única que entra por la ventana y da algo de claridad a la estancia en penumbras, iluminando los contornos de los muebles y sobre todo, de la cama, donde yace el cuerpo dormido del pelinegro, el cual se ve tan apacible y relajado, que prácticamente es como una pintura.Por mi lado, estoy sentada en el sofá que hay aquí en una esquina, en las sombras, ya vestida y luchando conmigo misma, pues no estoy segura de qué hacer ahora. He tenido sexo antes, he estado con otros a lo largo de mi vida, y nunca tuve algún tipo de problema o de confusión, siempre estuvo todo claro y, cuando todo terminaba, simplemente me levantaba, me vestía y me iba. Tan simple y sencillo como eso, sin ningún tipo de complicación, reclamo o remordimiento. Entonces, ¿cuál es el problema con esto ahora? ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué no puedo simplemente levantarme e irme como si nada? Me siento como estúpida aquí sentada sin hacer nada, simplemente mirándolo en silencio como una pervertid
Son las seis de la mañana y yo estoy tomando café negro, cargado y solo, para poder mantenerme despierta como corresponde y no como un oso gruñón al que lo sacaron de su maldita hibernación. Jodida noche de porquería, esa pesadilla no hizo más que ponerme los pelos de punta y reafirmar mi idea de que, no solo cometí un error al permitir que eso pasara, sino que también hice bien en irme como lo hice, porque eso me ayudará a poner barreras otra vez. No fue algo sentimental, no fue "hacer el amor", como le dicen a la relación sexual cuando implica sentimientos, sino que fue solo sexo, una necesidad "fisiológica" (si así quieren decirle), un momento de placer y solo eso, nada más, y así quiero que lo entienda, que no crea que hay algún tipo de relación más allá de algo físico. Lo físico suele ser "descartable", por así decirlo: puede pasar una vez, o más, sin embargo, si no hay nada más involucrado, cuando se quiere terminar, es un simple corte y ya, simple y sencillo, sin ningún tipo
En lo que resta e día, no me cruzo ni a J.J. (gracias a Dios, porque después e lo que dije, no sé con qué cara lo miraría ahora), ni tampoco con Alexei, el cual, nuevamente, parece haber desaparecido. Aún sin una casa qué vigilar, sí que lo he estado siguiendo con os rastreadores y, actualmente, ha salido de la ciudad, ni siquiera está cerca, ni él ni el auto, por lo que imagino que ésta es mi oportunidad y decido aprovechar. Es temprano aún, son solo las cuatro, por lo que todavía tengo tiempo de sol que me podría dar una ventana de observación, por lo que decido arriesgarme y, cuando las clases terminan, incito al equipo a volver rápido y, en cuanto estoy cambiada y lista, desaparezco del lugar sin que nadie lo note, como siempre.En cuanto llego al estacionamiento donde está el auto "camuflado" que estoy usando, me subo y arranco, acelerando hasta llegar cerca e mi objetivo, donde dejo el auto lo más escondido que puedo y recorro las últimas calles a pie, siempre oculta de cualqui
Fotos, eso es lo que hay, muchas, quizás unas treinta, que están marcadas como "ANTES" y "DESPUÉS", y todas son mías y de Mailena. Parece que han estado siguiendo vigilando, y que han notado algunos cambios. No gran cosa, solo pequeños cambios en los patrones de comportamiento, mis gestos de aburrimiento y mi falta de reacción ante cosas que, evidentemente, antes sí que provocaban reacciones en la niña de papi. Incluso noto que sonrío mucho menos que ella, aunque, si se la mira bien, queda claro que esas sonrisas son de arrogancia y "superioridad", de que se le han subido mucho los humos. Parece que no han deducido el por qué del cambio, solo tienen cada "detalle" rodeado con un círculo y un signo de interrogación. Y hasta tienen fotografías de los supuestos momentos de "ruptura" que tuve los últimos días con Alexei, quien, dicho sea de paso, también es un detalle que parece que notaron, el distanciamiento que impuse con él, pues él aparece junto a ella en casi el noventa y cinco por
Suspiro y tomo sus manos, separándolas de mi rostro, separándolo de mí antes de que las cosas se pongan mucho más intensas y pierda completamente el control de mi ser. En momentos como estos, agradezco estar apoyada contra el auto, porque aunque fui entrenada para sobreponerme a todo tipo de situaciones límite y jamás me ha temblado el pulso ni una sola vez, sin que importase el momento o lo que hacía, y aquí me tienen ahora, temblando como una maldita gelatina, a pesar de que hago un enorme esfuerzo para que no se note. Es él, solo él puede ponerme así y me molesta tanto... No me gusta perder el control de mí misma, no es algo fácil de lograr tampoco, y sin embargo, a J.J. no le cuesta nada conseguirlo, y me frustra de sobremanera. Además, no desiste, sin importar lo que le diga, no se da por vencido, sigue insistiendo y ya no sé cómo resistirme. -¿No vas a rendiste, no es así? Sin importar lo que te diga. -Nop, eso no está en mi repertorio, prácticamente ni siquiera en mi vocabul