John Spencer.

Cuando vimos llegar a Emma y Maddie a la casa segura, con Jenny, no pudimos estar más felices. Habíamos pasado la noche pensando en que no volveríamos a ver a las chicas. Pensar en eso hacía que se nos rompiera el corazón.

Llegada la noche y cuando toda la guardia estuvo nuevamente reunida, decidimos hacer una fogata como en los viejos tiempos.

Durante los años, teníamos que ser extremadamente cuidadosos con nuestros cambios, dado que queríamos evitar que se descubriera nuestro paradero.

Veo a mi alrededor y todos cuentan historias de cuando realizamos esto mismo en la manada real.

Maddie sonríe alegre a todos absolutamente maravillada. Si bien es cierto que criamos a Emma, creo que podríamos haber hecho un mejor trabajo con respecto a no haberlas alejado tanto de nuestro mundo.

El problema es que jamás creímos que el pasado volvería rápidamente a presentársenos en la cara.

Emma sonríe y nos mira a todos. Una pisca de tristeza se esconde en sus ojos, debido a que no ha p