Emma Spencer.Parker se acerca a mi boca y me besa impetuosamente. Siento su lengua masajear la mía, haciendo que mis bragas se humedezcan. El olor de mi excitación llega a su nariz.Esto hace que se detenga y me susurre en el oído, “puedo olerte, nena. Los Lycans tenemos excelente olfato y, si yo puedo olerte, los otros también lo harán.”Mis ojos se abren como platos y siento que mi cara llega a nuevas tonalidades de rojo intenso.Me mira fijamente a los ojos, levanta mi barbilla y me dice, “Me tienes extremadamente excitado, Emma. Pero si hay algo que detesto, es que los demás machos puedan oler lo que es mío. Y tú, Emma, eres mía.”Trago fuerte el nudo que tengo en la garganta, mientras me muerdo el labio inferior.Parker pasa su dedo índice por mi labio y dice, “Te estás mordiendo el labio, nena. No te imaginas lo sexy que luce en ti y no tienes idea lo mucho que me calienta.”Acerca su cara a la mía y continúa diciendo, “no puedes imaginar la cantidad de cosas que te haría en la
William Redd.La vez que conocí a Emma, no podía creer mi suerte. No podía creer que las diosas me podían haber concedido la dicha y el honor de ser la pareja de esa perfecta mujer. Sabía que era distinta y que no era una simple humana cuando la vi en la universidad. Pero cuando Peter me llamó solicitando sus datos, los cuales, yo los tenía hace semanas, supe que había perdido mi oportunidad.Mi corazón dio un vuelco, cuando la vi de la mano, caminando rápido acompañada de Peter. En el segundo que la vi, supe que era mía, pero también entendí, que jamás podría reclamarla.Peter es como un hermano para mí, o por lo menos así lo siento, ya que sus padres fueron lo suficientemente gentiles de criarme como si fuera suyo. A la reina Charlotte le guardo gran cariño, ya que me sostuvo, sin dejarme caer, en los momentos más oscuros, cuando perdí a mis padres.Es por eso por lo que no puedo aceptarla. ¿Cómo lo haría? Peter es el rey Lycan del sur y yo solo soy su beta. Emma misma es la maldita
Parker Bennett.Dado que aposté con Emma de que todos los Lycan u hombres lobos son posesivos por naturaleza, aproveché unos segundos en el que pareciera que estaba conversando con Mia y me fugué de ahí.Emma tiene que entender que nosotros funcionamos de manera distinta a los humanos, ya que somos posesivos e incluso sobre protectores con nuestra familia. Y como es testaruda, entonces entiendo que la única forma de hacerla entender es que me vea con otra mujer.Ahora, no soy ni idiota ni suicida. No intentaré hacer absolutamente nada que atente contra la noche que tendré con ella. En este momento, soy en el único en el que confía, a excepción de su padre.“No sé tú, Parker… pero yo sí quiero verla celosa. Necesito verla molesta y posesiva. ¡Oh! Solo pensar en eso, hace que se acalore.”Sonrió y le digo a Fenrir, “Eres un maldito bastardo. ¿Lo sabías?”“Pues sí, lo sé. No hace falta que me lo digas. Pero no me molesta, en lo absoluto.” Y ahí lo veo, riéndose malicioso, acostado sobre
Emma Spencer.Ver a Parker sonreír y conversar tan interesado con otra mujer, hizo que algo dentro de mí se incendiara. Es como si mi sangre hirviera solo por el simple hecho de que otra mujer lo mire con ojos de deseo. Lo sé, es absurdo, infantil y francamente estúpido.“A eso se refería Parker, con ser posesivos y territoriales, Emma. Pues noticia de última hora: estamos celosas.”“Lo sé, Mia, pero es estúpido. Yo sé en mi corazón que Parker no haría lo que Alberto nos hizo.”“¡Shhhh! No me hables de ese idiota, Emma. Mira que si lo tuviera enfrente le reviento la nariz a puñetazos… ¡Ese maldito hijo de puta! ¿Acaso se cree el gran macho que puede venir a engañarnos?” Resopla y termina diciendo, “ni que fuera tan bueno en la cama.”Suspiro y le digo, “y, aun así, duele que nos haya engañado…”“Territoriales y posesivas, Emma… incluso con ese payaso. Era nuestro.”“Pero ya no. Y es una buena cosa, porque Parker y Peter nos provocan sensaciones que jamás hemos sentido, Mia.”“Sí, esto
Emma Spencer.Me quedo pensando en lo que Maddie me dijo. ¿Las diosas han intentado hablar conmigo? ¿Debo aprender a escuchar? Es algo curioso que mi hija de cinco años me indique que debo aprender a escuchar.El problema de todo esto es que no sé a qué se refiere con “escuchar.” ¿Debo prestar mayor atención a mis sueños? ¿Debo concentrarme para hablar como a nivel subconsciente? ¿Debo someterme a hipnosis para desbloquear mi tercer ojo? Suspiro, ya que todas estas preguntas solo me están dando jaqueca.“Quizás es todo eso, Emma. Todo esto es tan nuevo para ti como para mí. Quizás esta noche, después de que Parker nos marque y con el anillo puesto, podamos escucharlas.”“Hum…” solo me limito a decir.“¡Ay, Emma!”“¿Qué pasó?” Le digo volviendo mi atención a su voz.“¡Detesto no poder ayudarte en esto! Me siento…”“¿Inútil? ¿Impotente? ¿De manos atadas?”“Ya, pero no tienes por qué ser tan gráfica.” Mia se recuesta en el suelo, molesta.Me encojo de hombros y le digo, “no quise ser mal
Emma Spencer.“¿Sorpresa?” Pregunto sin poder creer que estoy viviendo esto. Los ojos de Parker brillan entusiasmados como si fuera un niño pequeño.Me dice, “sí, nena. Este yate es tuyo. Es un regalo. Aquí podrás escapar cada vez que quieras o que necesites.”“Pero no sé nada sobre yates o embarcaciones, Parker.”“No te preocupes, nena. Aprenderás porque yo te enseñaré. Las manadas reales del norte y del sur tienen su propia flota naval, entonces es necesario que sus soberanos conozcan cómo funciona.”“Estoy… sin palabras, Parker.” Miro a mi alrededor absolutamente conmovida y solo me limito a decirle, “gracias, cariño.”Él me sonríe, se acerca a mí, toma de mi barbilla y me da un tierno beso, haciendo que las deliciosas chispas bailen por mi piel.Suspira, se muerde el labio y se aleja diciendo, “Esta noche eres mía, Emma. Y planeo disfrutarte lo más que pueda.”Mia me dice, “Wow... no sé tú, Emma, pero mis bragas se humedecieron. ¡Sáltate la comida y ve directo al postre!”Intento
Emma Spencer.Lo último que recuerdo es el intenso dolor de mi cuello… ¡Ah! Y el orgasmo… ¡Oh! ¡Pero que orgasmo me provocó Parker! En toda mi vida me había sentido así. Nunca había tenido una conexión tan grande con alguien. Es como si él supiera exactamente cómo y dónde tocarme, enloqueciéndome de placer.Suspiro y digo, “Mia, ¿estás ahí?”“¿Mia?”Entre la oscuridad, veo que la luz llega suavemente, aclarando la imagen que se despliega ante mi vista. A lo lejos, veo la silueta de tres mujeres caminando hacia donde estoy. Sé que son mujeres porque llevan ligeros atuendos que bailan con la tenue brisa.El espacio en donde estoy es como un bosque al lado de un río. Puedo sentir la brisa en mi cara, escuchar el sonido del agua y oler la tierra húmeda. Sí, esto es un sueño, es uno verdaderamente vivido.“¿Aló? ¿Me escuchan? ¿Dónde estoy?”Las tres mujeres se quedan delante de mí observándome. Sus caras no arrojan nada. Una de ellas tiene su cabello rubio casi blanco y la otra es de color
Emma Spencer.Luego de ver mi primer poder desbloqueado, con Parker nos quedamos en silencio por unos momentos, mirándonos fijamente. No sé qué es lo que pasa por su cabeza, pero sé que se está cuestionando todo.Suspiro, lo tomo de la mano y le digo, “ven conmigo.”Lo llevo de regreso a la cama. Él se recuesta de espaldas y yo me acurruco en su pecho, escuchando el ritmo de su corazón, el cual late fuerte y constante.Le acaricio el pecho y siento como se estremece ante mi tacto. Sonrío porque es encantador saber que tu pareja se ve afectado por ti. Él acaricia continuamente mi pelo.Me aclaro la garganta y le digo, “Cuando caí dormida, después de que me marcaste, vi a mamá y a las diosas.”Sus caricias cesan y se queda inmóvil. Después de unos segundos, me dice, “¿Qué te dijeron?”Suspiro mientras le digo, “muchas cosas.”“¿Te importaría elaborar, nena?”“No teníamos mucho tiempo para hablar, así que me dijeron todo lo que podían en ese breve lapso. Según mamá, le puso cinco sellos