Emma Spencer.Después de haber tenido un día agitado y de comunicarme con Peter y Parker, me fui a dormir. Por lo general, el acto de dormir viene fácil, pero no esta noche.Me di miles de vueltas en la cama, sin poder conciliar el sueño. La basura mental no cesaba de pasar por mi cabeza. Continuamente preguntándome como podría escapar de Harry, si me encontraba.A pesar de todo, lo que más me preocupa es Maddie. Ella no tiene idea de lo mucho que deberá hacer cuando sea grande. Ella será la primera reina sobre toda una nación, la cual ha vivido dividida durante siglos, según me han contado.Suspiro a la vida que ahora tengo por delante, dado que es una que desconozco por completo. Lejos están los recuerdos de una humanidad simple y feliz.Una vez que logré conciliar el sueño, la alarma me despierta. Gruño por no querer despertar.“¡Por favor, haz que pare, por favor! ¡Necesito dormir! ¡Es una puta tortura!” Frunzo el ceño pensando que esa no fui yo la que lo dijo.Abro los ojos como
Emma Spencer.“Está bien, guardia de la reina, ¡veamos qué pueden hacer!”Veo como todos sonríen y se colocan a mi alrededor. Me coloco en posición defensiva. Y sin esperarlo, uno a uno arremete contra mí. Pelear contra Lycans es muy diferente de los humanos.De partida, el humano es más lento y torpe en sus movimientos, en cambio, los Lycan son más ágiles. Tienden a atacar en grupos, lo cual tiene sentido, dado que son una manada.Luego de haber vencido a la primera oleada, compuesta Sophia, Ethan y Oliver, me quedo viéndolos de culo en el suelo. Sonrío y les digo, “Tienen que practicar más, ¿eh?”Ethan, el cual debe tener unos 25 años con sus ojos marrones brillantes, me dice, “La próxima vez, no le será sencillo vencernos.”“Ahí está tu primer error, Ethan. Siempre pelea como si no hubiera próxima vez.” Le levanto una ceja mientras le sonrío.Él me abre mucho los ojos y asiente, mientras se coloca de pie y regresa a su posición. Suspiro y les digo, “Bien… siguiente.”Margot y Richa
Emma Spencer.Después de la discusión que tuve con Peter, las cosas se calmaron. Parker, Peter y William se sentaron en un costado, mientras nos observaban como entrenábamos. Noah se transformó en su lobo y me enseñó a defenderme.Dado que Mia recién está despertando, ninguna tiene ni la más remota idea de si será posible transformarnos. Eso es algo que nos preocupa.El entrenamiento duró hasta las 9 am. Y fue uno bastante rudo. Me siento en el suelo al lado de Parker, jadeando. William se acerca y me entrega una botella con agua.Me cierra un ojo y yo le sonrío mientras le digo, “gracias.”Peter me dice, “lo hiciste bien, cariño. Es la primera vez que entrenas con lobos experimentados y les diste una paliza.”“¿Sigues enfadado?”Una sonrisa perfecta se forma en sus labios mientras dice, “Oh, sí. Estoy muy enojado. Pero no por las razones que crees.”“¿Te importaría elaborar?”Asiente y dice, “Ya lo sabrás. Cuando sea el momento oportuno, me cobraré esta impertinencia, Emma. Por esta
Emma Spencer.Una vez que leí la carta, alzo la mirada y veo que todos los ojos están sobre mí. Suspiro y frunzo el ceño mientras digo, “¿Qué?”“No te quedes callada, cariño. Dinos que dice la carta,” dice mi padre, absolutamente curioso.Se la entrego para que la lea, mientras tomo la botella y bebo el agua que queda. Una vez que termino, les digo, “Lo que dice, no te gustará Peter.”Veo como frunce el ceño mientras dice, “¿Por qué lo dices, querida?”“Por lo celoso y posesivo que eres. Pero ¡hey! Si quieres leerla… solo intenta no romperla. ¿Está bien?”Una mirada confundida cruza su rostro, mientras William y Parker me miran fijamente. Veo como papá le muestra la carta a Peter. Siento como Parker fuerza el enlace mientras dice, “Tu madre menciona que tienes varias parejas, ¿cierto?”“A-ja… le advertí a Peter. Sé que estará furioso.”“Hum… es probable.”“A ti no parece importarte, Parker.”“Ah, es que eso depende.”Frunzo el ceño mientras le digo, “¿de qué depende?”“De quién sea tu
Emma Spencer.Parker se acerca a mi boca y me besa impetuosamente. Siento su lengua masajear la mía, haciendo que mis bragas se humedezcan. El olor de mi excitación llega a su nariz.Esto hace que se detenga y me susurre en el oído, “puedo olerte, nena. Los Lycans tenemos excelente olfato y, si yo puedo olerte, los otros también lo harán.”Mis ojos se abren como platos y siento que mi cara llega a nuevas tonalidades de rojo intenso.Me mira fijamente a los ojos, levanta mi barbilla y me dice, “Me tienes extremadamente excitado, Emma. Pero si hay algo que detesto, es que los demás machos puedan oler lo que es mío. Y tú, Emma, eres mía.”Trago fuerte el nudo que tengo en la garganta, mientras me muerdo el labio inferior.Parker pasa su dedo índice por mi labio y dice, “Te estás mordiendo el labio, nena. No te imaginas lo sexy que luce en ti y no tienes idea lo mucho que me calienta.”Acerca su cara a la mía y continúa diciendo, “no puedes imaginar la cantidad de cosas que te haría en la
William Redd.La vez que conocí a Emma, no podía creer mi suerte. No podía creer que las diosas me podían haber concedido la dicha y el honor de ser la pareja de esa perfecta mujer. Sabía que era distinta y que no era una simple humana cuando la vi en la universidad. Pero cuando Peter me llamó solicitando sus datos, los cuales, yo los tenía hace semanas, supe que había perdido mi oportunidad.Mi corazón dio un vuelco, cuando la vi de la mano, caminando rápido acompañada de Peter. En el segundo que la vi, supe que era mía, pero también entendí, que jamás podría reclamarla.Peter es como un hermano para mí, o por lo menos así lo siento, ya que sus padres fueron lo suficientemente gentiles de criarme como si fuera suyo. A la reina Charlotte le guardo gran cariño, ya que me sostuvo, sin dejarme caer, en los momentos más oscuros, cuando perdí a mis padres.Es por eso por lo que no puedo aceptarla. ¿Cómo lo haría? Peter es el rey Lycan del sur y yo solo soy su beta. Emma misma es la maldita
Parker Bennett.Dado que aposté con Emma de que todos los Lycan u hombres lobos son posesivos por naturaleza, aproveché unos segundos en el que pareciera que estaba conversando con Mia y me fugué de ahí.Emma tiene que entender que nosotros funcionamos de manera distinta a los humanos, ya que somos posesivos e incluso sobre protectores con nuestra familia. Y como es testaruda, entonces entiendo que la única forma de hacerla entender es que me vea con otra mujer.Ahora, no soy ni idiota ni suicida. No intentaré hacer absolutamente nada que atente contra la noche que tendré con ella. En este momento, soy en el único en el que confía, a excepción de su padre.“No sé tú, Parker… pero yo sí quiero verla celosa. Necesito verla molesta y posesiva. ¡Oh! Solo pensar en eso, hace que se acalore.”Sonrió y le digo a Fenrir, “Eres un maldito bastardo. ¿Lo sabías?”“Pues sí, lo sé. No hace falta que me lo digas. Pero no me molesta, en lo absoluto.” Y ahí lo veo, riéndose malicioso, acostado sobre
Emma Spencer.Ver a Parker sonreír y conversar tan interesado con otra mujer, hizo que algo dentro de mí se incendiara. Es como si mi sangre hirviera solo por el simple hecho de que otra mujer lo mire con ojos de deseo. Lo sé, es absurdo, infantil y francamente estúpido.“A eso se refería Parker, con ser posesivos y territoriales, Emma. Pues noticia de última hora: estamos celosas.”“Lo sé, Mia, pero es estúpido. Yo sé en mi corazón que Parker no haría lo que Alberto nos hizo.”“¡Shhhh! No me hables de ese idiota, Emma. Mira que si lo tuviera enfrente le reviento la nariz a puñetazos… ¡Ese maldito hijo de puta! ¿Acaso se cree el gran macho que puede venir a engañarnos?” Resopla y termina diciendo, “ni que fuera tan bueno en la cama.”Suspiro y le digo, “y, aun así, duele que nos haya engañado…”“Territoriales y posesivas, Emma… incluso con ese payaso. Era nuestro.”“Pero ya no. Y es una buena cosa, porque Parker y Peter nos provocan sensaciones que jamás hemos sentido, Mia.”“Sí, esto