Emma Spencer.

Una vez que cuelgo el teléfono, me quedo mirando el despliegue que se muestra ante mi vista. Puedo ver como familias completas se sientan en la fogata improvisada por papá.

La casa segura es una cabaña, inmersa en el bosque. Es un lugar remoto, el cual tiene puntos estratégicos de vigilancia. Al ser amplio y lejano, permite poder albergar muchas personas.

Los vecinos son bien organizados. Una vez que llegaron aquí, rápidamente se organizaron y armaron carpas para poder acampar. Dicen que el ser Lycan, dormir en la intemperie no es la gran cosa.

“¿Todo bien, cariño?”

“Sí, papá. Era Peter.” Veo como todos dejan de hablar, atentos a lo que tengo que decir,

Suspiro y digo, “al parecer, el rey Harry envió a sus hombres a registrar nuestras casas, papá.”

“¡Oh mis diosas!” Exclama mamá.

“¿Se llevaron la carta?” Pregunta papá.

“Al parecer, sí. Peter no pudo encontrarla, pero sí tuvieron éxito en atrapar a los lobos que entraron a ambas casas.”

Papá frunce el ceño y dice, “¿Te di