Habian pasado ya dos meses desde la decisión de tener otro hijo y aún no habia señales de un embarazo, Armando estaba un poco decepcionado, porque a pesar de su empeño, no lo habiamos logrado, y empezaba a sentirse frustrado.- Amor, ¿me amas?- dije viéndolo a los ojos.- Claro que te amo, eso no lo dudes nunca - acarició mi rostro suavemente. - Entonces no pienses en nada más y solo hazme el amor.Sonrió y me besó, y simplemente disfrutamos de la unión de nuestros cuerpos, una y otra vez, hasta que nos encontró el amanecer.Desperté cansada, pero completamente satisfecha, Armando se había levantado y duchado.- Preciosa, tengo que irme, descansa un poco más. Fué a despedirse de Aidan.- Te llamaré más tarde, preciosa - besó mi frente y volví a dormirme.Me despertó el llanto de Aidan por el monitor, aunque ya estaba más grande siempre estaba al pendiente de él. Me vestí rápidamente y fui a verlo. - Hola cariño, ven conmigo.- ¿Mami, dónde esta papi?- Papi fue a trabajar.Asi paso
Sentía cada vez más dolor y eso hacía que aumentara mi angustia. *Amor, voy al hospital, la doctora me vera ahí, por favor, llámame.*Guarde todo lo que necesitaba en una maleta, y decidí que tomaría un taxi, tomé de la mano a Aidan y salí de la casa.Como siempre el destino te prepara algo inesperado, recibí ayuda de quien menos pensaba.-¿ Sofia? - dijo deteniendo su auto - ¿estás bien?- No, tengo que ir al hospital, Armando está de viaje y no puedo conducir. - una ola de dolor me invadió. Ella se bajó de su auto y abrió la puerta.- Frida, ¿porqué me ayudas? entiendo que si fuera tu, me odiarías.- Lo sé, no lo hago por ti, es por tu bebé, porque es sobrino de Alejandro, sube, te llevaré a donde me digas.- Gracias - me llevó rápidamente al hospital, la doctora ya me esperaba.- Cariño - hablé con Aidan- te quedarás un rato con tu tía Frida, mami ira a que la revisen.- Si, mami. - miré a Frida agradecida - sé que te hice daño y te pido perdón, y . . . gracias por ayudarme.***
Los meses pasaron volando, las niñas estaban creciendo cada vez más, Aidan, a pesar de su edad, estaba encantando con sus hermanas.- Hola preciosa, ¿cómo están?- dijo Armando al llegar a casa.- Cansada, no puede ser de otra forma- aunque sonreí me sentía agotada. Me dió un beso suave en los labios, y me abrazó fuertemente. - Deberías ducharte y descansar un rato, yo me haré cargo mientras duermes, te despertare en un par de horas ¿te parece?Yo estaba más que encantada, Armando me apoyaba constantemente con las niñas, siempre que llegaba del trabajo.***Pasó todo un año, yo queria regresar a trabajar, me habían ofrecido nuevamente el puesto que tenía en la firma legal, gracias a Sebastián.- Sofía, nuestras hijas aún son pequeñas, necesitan de su madre y Aidan también.- Pero yo quiero trabajar, amor, siempre he trabajado, no quiero estar todo el dia jugando a la casita, es muy cansado. - ¿¡Jugando a la casita!? ¿Eso es lo que crees que haces?- replicó molesto.- No quise decirl
ARMANDO Adoro la visión de Sofia, durmiendo a mi lado, con su cabello rubio desparramado por la almohada, la noche anterior, tuvimos un maratón de sexo, y la dejé completamente exhausta, tenía que aprovechar la noche, Sam y Estela se habian llevado a los niños para que estuviéramos solos, porque habia sido nuestro décimo aniversario de boda.Nunca creí que después de todos los problemas que tuvimos al principio, lograriamos estar juntos por tanto tiempo.Ella abrió los ojos lentamente al sentir mi mirada y me sonrió.-¡Que guapo estas hoy! - exclamó.- se subió lentamente sobre mi y me besó. - Debes estar cansada.- dije mirándola y acariciando su suave piel.- Solo quería darte los buenos dias de forma apropiada.Sentia como se frotaba sobre mi, haciendo que mi miembro despertara, nunca me cansaba de ella, de repente de deslizó sobre mi erección, tomándome, quería hacerla mía, pero no me dejó. - No, quiero hacerlo yo, déjame hacerlo.Empezó a moverse ritmicamente sobre mí, subiendo
Desde niña me dijeron que no debia hacer cosas malas, no debia robar, no debía engañar, no desear lo que otros tienen, no mentir, entonces, en definitiva, me iré al infierno. ***Había deseado tanto tiempo a este hombre, desde el día que lo vi, que se habia vuelto una obsesión, y con el tiempo, me convertí en lo que más odiaba, en lo prohibido, en la amante, en .... la otra.Recuerdo el día que conocí a Alejandro, estaba fascinada por su forma de trabajar, yo tenia 23 y era unos 10 años mayor que yo, pero era muy atractivo y carismático, yo era su asistente personal, y sabía todo sobre él. Había hecho su fortuna en base inversiones en diferentes empresas, hasta que tuvo la propia, y aquí estoy, 2 años después en el mismo puesto, aferrada a este hombre.***- Sofia, te necesito en mi oficina. - me llamó por el intercomunicador.Yo, como toda profesional, me levanté y acudí, cerrando la puerta detrás de mi. - Dígame Señor Rivera. Se acercó a mí y subió mi falda, acariciándo mis piern
Salí de su oficina, me dirigí discretamente al tocador, tenía que arreglar mi maquillaje antes de continuar con mi jornada. Me habia dicho que su esposa vendría, ya que tenían que salir a una reunión juntos.Actualizaba la agenda de Alejandro, cuando la ví llegar, era realmente una mujer muy guapa, casi de la misma edad que él, con un hermoso cabello largo y castaño, y rasgos finos, podía entender lo que le había atraído de ella. -¿ Como estás Sofía?. - dijo amable- ¿Sabes si Alejandro está listo?.- Creo que si, señora Frida, no está reunido con nadie, supongo que puede pasar.La escuché tocar la puerta y entrar, tardaron unos minutos y salieron juntos.- Sofía, ya no regresaré, mañana veremos los demás pendientes. Si tienes alguna duda, Armando se quedará un poco más. - No se preocupe señor Rivera.- Cuidate Sofía - me dijo su esposa, sin añadir mucha emoción. A veces creía que ella ya lo sabía, tenía una mirada escrutadora, que me incomodaba, después de todo, ella era la esposa
Desde que Armando llegó a la empresa, empecé a pasar tiempo con él, ya que desconocia algunos movimientos, eso me causó algún reclamo por parte de Alejandro, no había tenido que compartirme con nadie, de manera profesional.- Sofía, - me llamó- necesito mi agenda.- En un momento estoy ahi, señor.Estaba irritado, no habiamos encontrado el tiempo para vernos, y al parecer había peleado con su esposa.Se puso de pié y se acercó - Te necesito, ya sabes lo que me gusta - me rodeó observándome de forma sexy- esta tarde pasaré a tu departamento,. . . y necesito que despejes mi agenda la próxima semana.- Si señor, reprogramaré las citas. - respondí nerviosa.***Por la tarde ya estaba en mi departamento, puse música suave, y solo esperaba a Alejandro, tenía tantos deseos de estar con él. Tocaron suavemente a la puerta, abrí y ahí estaba, con una sonrisa depredadora, cerró la puerta tras él, y se abalanzó sobre mí, me arrinconó contra la pared y me arrancó la ropa de un tirón, dejando al d
Desperté al día siguiente, aún abrazada de Armando, que dormía profundamente, era la primera vez, desde hacía dos años, que un hombre, literalmente, dormía en mi cama.Había querido vengarme, pero lo que había pasado, fue lo más dulce y apasionado que jamás habia experimentado.- Buenos días, preciosa - dijo Armado cuando abrió los ojos, se acercó y me besó tiernamente.- Hola, ¿ tienes hambre?- Mucha, quisiera ducharme primero, si no te molesta.- Adelante, la ducha es toda tuya- me levanté y me vestí, fui a la cocina a preparar el desayuno, no tenía mucho, ya que casi no pasaba tiempo en el departamento. Hice algo rápido, huevos y café. Armando apareció duchado y vestido, se veía muy sexy con su cabello húmedo. Desayunamos, y al terminar él se preparaba para irse, así que tenía que hablar con él. - La pase muy bien anoche y yo solo quería. . .- ¿ Qué pasa?¿ hay algún problema?. - dijo mientras se ponía su chaqueta.- Te dije que tu hermano es muy estricto con las relaciones labo