SOFÍA - Abogado, tengo que salir un momento, mi hijo ha estado inquieto y necesito ir a verlo.- Claro Sofía, solo no tardes.- Muchas gracias.Bajé rápidamente hacia el piso de la guardería, resultó que Armando también estaba ahí.- Hola amor - él cargaba a Aidan- les dije que no te llamaran, ya venía en camino, está muy inquieto, y llora mucho, tal vez le duela algo.- Si, tal vez, ¿puedes llevarlo al doctor?- Claro, no te preocupes, yo me encargo de mi pequeño hombrecito - se acercó y me besó brevemente - te avisaré.Ya habian pasado un par de horas, y aún no tenia noticias de Armando, mi ansiedad crecía con cada minuto que pasaba.Mi jefe me llamó a su oficina, necesitaba unos documentos.-¿Cómo está tu hijo, Sofia?- Aún no lo sé, mi esposo se encargó de llevarlo al médico, espero noticias suyas.- Qué bien - se levantó de su asiento, rodeando el escritorio, se recargó y quedo muy cerca de mi, discretamente, retrocedí un paso.- Eres muy hermosa, Sofía, dime. . . que haces con
Sam me habia explicado todo lo que pasaría al demandar a mi ex jefe, no habia pensado en que seria muy doloroso y también humillante para mí, el tener que exponer esa parte de mi vida, Armando no se apartó nunca de mí, me mostró su apoyo en todo momento.El abogado de Ricardo trato de hacerme ver como una cualquiera y que yo le ofrecí favores sexuales a cambio de avanzar en mi puesto. Sam no pudo representarme, por ser mi hermano, pero había puesto a uno de sus mejores socios, para defenderme, y finalmente, echó abajo el argumento de Ricardo.Lo despidieron de la firma y le quitaron su licencia para ejercer abogacía por un largo tiempo y pasaria 2 años en la cárcel. Me sentía tranquila, pero ya no estaría cómoda trabajando en la firma, porque se habia sabido todo con respecto a Alejandro, asi que me di a la tarea de encontrar un nuevo empleo.-¿Estás segura que quieres hacerlo?- preguntó Armando. - Si , ya no voy a estar a gusto ahi, solo tengo unos pocos amigos, que quizá comprend
Habian pasado ya dos meses desde la decisión de tener otro hijo y aún no habia señales de un embarazo, Armando estaba un poco decepcionado, porque a pesar de su empeño, no lo habiamos logrado, y empezaba a sentirse frustrado.- Amor, ¿me amas?- dije viéndolo a los ojos.- Claro que te amo, eso no lo dudes nunca - acarició mi rostro suavemente. - Entonces no pienses en nada más y solo hazme el amor.Sonrió y me besó, y simplemente disfrutamos de la unión de nuestros cuerpos, una y otra vez, hasta que nos encontró el amanecer.Desperté cansada, pero completamente satisfecha, Armando se había levantado y duchado.- Preciosa, tengo que irme, descansa un poco más. Fué a despedirse de Aidan.- Te llamaré más tarde, preciosa - besó mi frente y volví a dormirme.Me despertó el llanto de Aidan por el monitor, aunque ya estaba más grande siempre estaba al pendiente de él. Me vestí rápidamente y fui a verlo. - Hola cariño, ven conmigo.- ¿Mami, dónde esta papi?- Papi fue a trabajar.Asi paso
Sentía cada vez más dolor y eso hacía que aumentara mi angustia. *Amor, voy al hospital, la doctora me vera ahí, por favor, llámame.*Guarde todo lo que necesitaba en una maleta, y decidí que tomaría un taxi, tomé de la mano a Aidan y salí de la casa.Como siempre el destino te prepara algo inesperado, recibí ayuda de quien menos pensaba.-¿ Sofia? - dijo deteniendo su auto - ¿estás bien?- No, tengo que ir al hospital, Armando está de viaje y no puedo conducir. - una ola de dolor me invadió. Ella se bajó de su auto y abrió la puerta.- Frida, ¿porqué me ayudas? entiendo que si fuera tu, me odiarías.- Lo sé, no lo hago por ti, es por tu bebé, porque es sobrino de Alejandro, sube, te llevaré a donde me digas.- Gracias - me llevó rápidamente al hospital, la doctora ya me esperaba.- Cariño - hablé con Aidan- te quedarás un rato con tu tía Frida, mami ira a que la revisen.- Si, mami. - miré a Frida agradecida - sé que te hice daño y te pido perdón, y . . . gracias por ayudarme.***
Los meses pasaron volando, las niñas estaban creciendo cada vez más, Aidan, a pesar de su edad, estaba encantando con sus hermanas.- Hola preciosa, ¿cómo están?- dijo Armando al llegar a casa.- Cansada, no puede ser de otra forma- aunque sonreí me sentía agotada. Me dió un beso suave en los labios, y me abrazó fuertemente. - Deberías ducharte y descansar un rato, yo me haré cargo mientras duermes, te despertare en un par de horas ¿te parece?Yo estaba más que encantada, Armando me apoyaba constantemente con las niñas, siempre que llegaba del trabajo.***Pasó todo un año, yo queria regresar a trabajar, me habían ofrecido nuevamente el puesto que tenía en la firma legal, gracias a Sebastián.- Sofía, nuestras hijas aún son pequeñas, necesitan de su madre y Aidan también.- Pero yo quiero trabajar, amor, siempre he trabajado, no quiero estar todo el dia jugando a la casita, es muy cansado. - ¿¡Jugando a la casita!? ¿Eso es lo que crees que haces?- replicó molesto.- No quise decirl
ARMANDO Adoro la visión de Sofia, durmiendo a mi lado, con su cabello rubio desparramado por la almohada, la noche anterior, tuvimos un maratón de sexo, y la dejé completamente exhausta, tenía que aprovechar la noche, Sam y Estela se habian llevado a los niños para que estuviéramos solos, porque habia sido nuestro décimo aniversario de boda.Nunca creí que después de todos los problemas que tuvimos al principio, lograriamos estar juntos por tanto tiempo.Ella abrió los ojos lentamente al sentir mi mirada y me sonrió.-¡Que guapo estas hoy! - exclamó.- se subió lentamente sobre mi y me besó. - Debes estar cansada.- dije mirándola y acariciando su suave piel.- Solo quería darte los buenos dias de forma apropiada.Sentia como se frotaba sobre mi, haciendo que mi miembro despertara, nunca me cansaba de ella, de repente de deslizó sobre mi erección, tomándome, quería hacerla mía, pero no me dejó. - No, quiero hacerlo yo, déjame hacerlo.Empezó a moverse ritmicamente sobre mí, subiendo
Desde niña me dijeron que no debia hacer cosas malas, no debia robar, no debía engañar, no desear lo que otros tienen, no mentir, entonces, en definitiva, me iré al infierno. ***Había deseado tanto tiempo a este hombre, desde el día que lo vi, que se habia vuelto una obsesión, y con el tiempo, me convertí en lo que más odiaba, en lo prohibido, en la amante, en .... la otra.Recuerdo el día que conocí a Alejandro, estaba fascinada por su forma de trabajar, yo tenia 23 y era unos 10 años mayor que yo, pero era muy atractivo y carismático, yo era su asistente personal, y sabía todo sobre él. Había hecho su fortuna en base inversiones en diferentes empresas, hasta que tuvo la propia, y aquí estoy, 2 años después en el mismo puesto, aferrada a este hombre.***- Sofia, te necesito en mi oficina. - me llamó por el intercomunicador.Yo, como toda profesional, me levanté y acudí, cerrando la puerta detrás de mi. - Dígame Señor Rivera. Se acercó a mí y subió mi falda, acariciándo mis piern
Salí de su oficina, me dirigí discretamente al tocador, tenía que arreglar mi maquillaje antes de continuar con mi jornada. Me habia dicho que su esposa vendría, ya que tenían que salir a una reunión juntos.Actualizaba la agenda de Alejandro, cuando la ví llegar, era realmente una mujer muy guapa, casi de la misma edad que él, con un hermoso cabello largo y castaño, y rasgos finos, podía entender lo que le había atraído de ella. -¿ Como estás Sofía?. - dijo amable- ¿Sabes si Alejandro está listo?.- Creo que si, señora Frida, no está reunido con nadie, supongo que puede pasar.La escuché tocar la puerta y entrar, tardaron unos minutos y salieron juntos.- Sofía, ya no regresaré, mañana veremos los demás pendientes. Si tienes alguna duda, Armando se quedará un poco más. - No se preocupe señor Rivera.- Cuidate Sofía - me dijo su esposa, sin añadir mucha emoción. A veces creía que ella ya lo sabía, tenía una mirada escrutadora, que me incomodaba, después de todo, ella era la esposa