Dasha Petrov(Maratón 2/13)Mi corazón frenético me recuerda que aún sigo ahí de pie, frente a la puerta y, para completar, Alek está mirándome fijamente con cara de pocos amigos esperando una respuesta de mi parte.Misma que no llega al instante, pues parece que mi cerebro y boca decidieron dejar de funcionar a último momento.—A-alek —tartamudeé sin saber qué carajos hacer o decir.Un movimiento detrás de su espalda me hizo salir de mis pensamientos y, como lo presumía, pude observar a Logan y Vlad se encontraban detrás de él junto con varios de sus hombres.Los mismos me dedicaron una fugaz mirada, pues inmediatamente la presencia de Sergei a mis espaldas captó completamente su atención.Lo supe por los pasos que se escucharon detrás de mí, posterior a la voz de mi amigo preguntando dónde me encontraba.Esto no pintaba nada bien, joder.—¿Quién tocaba la puert...? La pregunta de Sergei quedó en el aire una vez estuvo a mis espaldas e imagino se dio cuenta de la presencia de Alek,
(Maratón 3/13) Alek Vólkov Abrí la puerta de la habitación con cautela y entré aún con todo oscuro y sin querer encender la luz, pues Dasha se encontraba dormida y no quería despertarla. Luego de traerla a la fuerza de la casa de Sergei, ella se encontraba demasiado alterada y apenas me escuchaba, por lo que me tocó convencerla de que no le haríamos nada a su amiguito. Promesa que me tocó cumplir, por lo que me tocó llamar a Vlad y decirle que lo dejara en paz, pues dejaría pasar nuestras cuentas pendientes solo por Dasha. Únicamente por ella. Para mí buena suerte, ella me creyó y accedió a venirse por las buenas, así que al llegar a la mansión, la traje directamente hasta nuestra habitación y, como era de esperarse, se quedó dormida. Sabía que estaba pasando por demasiado estrés y eso no era bueno, por lo que decidí dejarla sola un rato para que pudiera descansar lo suficiente y así yo poder drenar mi furia. Fui al gimnasio y me descargué con el saco de boxeo tanto como
(Maratón 4/13) Alek Vólkov Años atrás... Cerré los ojos durante unos cuantos segundos y me permití relajarme durante ese lapso de tiempo, pues estaba cansado por todas las cosas que tuvimos que hacer en el colegio que no podía ni con un gramo de mi alma. Mamá estaba en la cocina con María preparando la cena para que pudiéramos comer a tiempo y en familia. Vlad se encontraba a mi lado igual acostado, mientras que papá aún no había llegado. Según lo que escuché, se encontraba resolviendo unos problemas del negocio familiar y a lo mejor no llegaría temprano, por lo que no lo esperaríamos para cenar. —¡A comer! —gritó mamá desde la cocina e inmediatamente me levanté del sofá como un resorte. —Cuidado y te quedas sin comida, moco —dijo Vlad a mis espaldas en un tono burlón. Lo decía porque yo siempre era uno de los primeros en salir corriendo al comedor cuando anunciaban que la comida estaba lista, por lo que siempre que podía se burlaba de mi hambre atrasada. —Si no te apura
(Maratón 5/13) Alek Vólkov Años atrás... Abrí los ojos y miré todo con atención preguntándome dónde carajos estábamos. Intenté levantarme de la silla donde me encontraba sentado pero algo me lo impidió. Bajé la mirada hasta mi regazo y me alteré al ver como gruesas cadenas estaban alrededor de mis manos, impidiendo que pudiera moverlas. Y finalmente até cabos. Mamá. La huída. La preocupación de María. El viaje que haríamos a las supuestas vacaciones. Vlad. La ausencia de papá. Caos. Peligro. No, no, no, no. Miré a todos lados intentando encontrar lago que pudiera ayudarme a comprender dónde estábamos, pero solo logré alterarme aún más al notar como a unos pocos pasos de dónde me encontraba atado, también estaba Vlad en las mismas que yo. —¡Vlad! —le grité al notar como estaba dormido o, en el peor de los casos, muerto —¡Vlad respóndeme, por favor! —le grité nuevamente sin recibir respuesta alguna de su parte. Quería creer que estaba inconsciente, que los
(Maratón 5/13) Dasha Petrov Actualidad... El nudo que sentía en la garganta me impedía poder hablar para consolar a Alek como era debido, pero aún así lo hice, porque sabía que lo necesitaba. —Mirame —le pedí con la voz rota por el llanto que amenazaba con salir en cualquier momento. Pero él, como lo esperaba, solo me ignoró, limpió sus lágrimas y se abrazó más a mí plano vientre. Nuevamente se había cerrado en su propio mundo, lo había hecho como mecanismo de defensa para protegerse del dolor en ese momento, pues luego de contarme parte de su historia, se sentía vulnerable y según él y el mundo en el que se encontraba, eso era inaudito. —Mirame de una jodida vez, Alek Vólkov —le exigí está vez con voz dura y sin estar dispuesta a negociar con él. Estaba en juego su estabilidad emocional y luego de su confesión no dejaría que se cerrara nuevamente en su mundo, más bien estaba más que agradecida por la confianza que me tuvo al contarme toda aquella experiencia que vivió. Pasaro
(Maratón 6/13)Dasha Petrov Abrí los ojos despacio y los cerré casi al instante al sentir como la intensa luz que traspasaba por la ventana me cegaba. Coloqué mi mano derecha encima de mi cara evitando que la luz pudiera llegar nuevamente hasta mis ojos y me quedé así hasta el el sol comenzó a picar en mi piel. ¡Maldición! Quise quedarme en la cama durmiendo un poco más, pero las ganas de ir al baño a hacer mis necesidades me lo impidieron, así que no me quedó más remedio que sacar fuerzas de dónde no las tenía y, sobre todo, fuerza de voluntad para poder levantarme. E intenté hacerlo, pero los brazos de Alek estaban alrededor de mi cintura y su cabeza encima de mí pecho. Estábamos justo como nos habíamos quedado la noche anterior. Sus piernas se encontraban entrelazadas con las mías impidiendo que pudiera siquiera moverme un poco. Pero, mis ganas de ir al baño eran intensas, así que como pude, salí de la cama dejando en mi lugar una almohada. Reí bajito al notar como él abraza
(Maratón 7/13)Alek Vólkov 6 meses después —¡Sopla la vela! Los gritos de los invitados no se hicieron esperar y, aún en contra de mi voluntad, le dediqué una última mirada a Dasha antes soplar la vela del pastel que tenía frente a mí. Le pedí al fuego que se llevara todas las malas energías de mi vida y todo aquello que me hacía mal, eso era algo que mamá me había enseñado desde pequeño y que yo ponía en práctica.Ella decía que en vez de pedirle algo positivo al fuego, se debía pedirle era que se llevará todas las cosas negativas de nuestra vida, pues si le pedías algo positivo, igualmente se lo llevaría. Y, aunque no tenía por costumbre celebrar mi cumpleaños a menudo, decidí continuar con la tradición solo por Dasha, pues ella si quería que lo hiciera. No me gustaba celebrar mi cumpleaños, pero aún así ella había insistido en hacer y, luego de convencerme y prometer que no sería algo del otro mundo, aquí me encontraba yo, frente a mis amigos más íntimos y soplando la vela de
(Maratón 8/13)Alek Vólkov —...Y esa es la única solución que le encontramos al problema, Alek —terminó de explicar Vlad y quise matar al primero que se me pasara por el frente en ese jodido instante. Prefería todo antes que esa supuesta solución de mierda. —No lo haré —solté tajante y sin estar dispuesto a dar mi brazo a torcer. —Es necesario, Alek, así como Lukyan fue hasta México para poder hablar con esos tipos, nosotros debemos hacer lo mismo porque somos lo jodidos interesados —explicó tratando de hacerme entender la situación y, aunque sabía que tenía razón, no quería admitirlo. ¡No quería hacerlo, maldición! —¡No, carajo! ¡No viajaré a México y dejaré a mi mujer sola durante quién sabe cuánto tiempo! —grité de vuelta completamente enojado con todo el mundo. No quería irme y dejar a Dasha sola, no cuando no me había perdido ni un solo segundo de su embarazo y cuando más peligro podía correr si me tenía a su lado. Porque sí, las cosas habían comenzado a ponerse color de