28. ENAMORADO.

Arthur

El viaje hacia la ciudad había tomado más tiempo de lo que esperaba. Las calles polvorientas no ayudaban, y Lía, con esa gripe que no la dejaba, estaba débil. El médico me había llamado para hacerle un examen, por lo del golpe en la cabeza de aquella vez. Estos días la llevaría. Cuando llegamos a la mansión, las niñas se acomodaron con Lucrecia, mientras Lía subió a su habitación. Fui detrás de ella.

—Lía, quisiera que fueras a ver al médico por lo de la caída, ¿recuerdas?

—Sí, me acuerdo —dijo, mirándome desde la puerta entreabierta.

—El doctor quiere asegurarse de que todo esté bien.

Me acerqué, con cuidado, y la abracé por la cintura, dándole un beso suave en los labios.

—No quiero que te preocupes. Solo será una revisión rápida —le susurré al oído.

—Claro, lo haré. —Sonrió, pero luego, en tono más serio, me dijo—: ¿Y después me vas a mandar a casa de mis padres por una semana?

—¿Una semana de vacaciones? —bromeé, tratando de aligerar el ambiente

— ¿Ya te quieres deshacer
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo