Después del descubrimiento de que Camila tenía un miembro masculino, Lauren se dispuso a salir lo más rápido posible y marcharse a su casa, quería tener su mente despejada y muy relajada para todo aquello que tenía que pensar, y sí que tenía que pensar bastante, ahora entendía porque siempre usaba pantalones y nunca se le vio con vestidos o faldas, tampoco es que fuera explícitamente necesario que una mujer los usara, además que bueno, no es que se viera mal con vaqueros porque es que le quedaban de maravilla por la forma de su cuerpo.
-¡Laur!- la llamaba Lucy mientras agitaba su mano delante de su amiga pero Lauren tenía un poco perdida más que la mirada.
-¡Amiga!- volvió a decirle agitando más la mano a un punto de querer lanzarle una bofetada, ella estaba gustosa de hacerlo si su amiga no salía del estúpido trance en el que estaba.
-¡Maldita!- ahora si le grito y saco a Lauren de su trance.
-¿Que pasa? ¡Mierda!- le grito una agitada Lauren en respuesta a su amiga que tenía los brazos cruzados y una negativa en su cabeza.
-¡Verga Laur! Estabas como ida ¿En que pensabas?- pregunto ahora con intriga la colombiana mientras se acercaba más a su amiga a ver si podía sacarle esa información que estaba ocultando porque ¿Lauren tan pensativa? Solo tenía un nombre.
-Nada, nada solo cosas- respondió aun como ida tratando de evadir como podía el tema.
-No me mientras ojiverde- le dijo en juego mientras se dejaba caer en la cama con los brazos abiertos.
-Cosas, pasaron hoy muchas cosas- le comento a su amiga mientras se lanzaba a la cama también mirando hacia el techo aun con esa mirada pensativa.
La tarde había pasado algo rápido a comparación de lo lento que estuvo la mente de la ojiverde durante todo ese tiempo, sin hablar de todas las veces que Lucy tuvo que sacarla de ese mundo para que lograra continuar una conversación o alguna pregunta.
Lauren trataba de olvidar lo que había visto y al mismo tiempo asimilar lo de la morena, es decir, no la iba a dejar de querer por tener un pene, se puede considerar querer porque es lo que sentía, la quería aunque Camila estuviera siempre esquiva a ella.
Esa noche Lauren había tomado la decisión de salir a dar una vuelta, a caminar un poco y darse un respiro de solo mirar las paredes cuando estaba pensando en todo lo ocurrido ese día, no era algo habitual de ella pero no es algo que no hiciera. Sin embargo luego de un paseo necesitado por su cuerpo y sentir el frio delicioso golpear su rostro decidió sentarse en el columpio que estaba en la entrada de su casa, sus manos en las cuerdas mientras sus pies tiraban para poder moverse de adelante hacia atrás.
Entonces su mirada fue directo a cierta castaña que estaba esperando en la acera de su casa, no se a quien podría estar esperando pero por estar allí a esta hora no creo que sea alguna coincidencia.
La ojiverde se levantó y dicho con tan hecho, lo que ella pensó estaba ocurriendo. Vio a la morena subirse a un auto que se había estacionado rápidamente cerca de donde estaba ubicada ella, así que sin perder el rastro se montó ahora en su vehículo para poder seguirlo y así quizás sabría porque usa camisas largas o no se tal vez preguntarle ¿Porque tienes Pene? Está bien, esa no es una pregunta para hacerle realmente pero debería ¿Cierto? Lauren se iba reprendiendo mientras seguía el carro negro en donde se había montado Camila, su Camila.
Su auto lo estaciono un poco alejado a diferencia del que estaba llevando a Camila, este se adentró más, así que luego de salir de él, decidió caminar hacia ellos.
Era un sitio extraño a decir verdad, muy extraño, habían varios autos, unos más lujosos que otros, algunos modificados por la forma que tenían y otros con los capo en alto mientras la música sonaba a todo volumen.
Entonces fue cuando a lo lejos diviso a la castaña, no llevaba sus lentes como de costumbre, ni mucho menos camisas largas, se veía claramente que era manga corta pero encima tenía una chaqueta de cuero negra, nunca la había visto de esa forma pero aun vestida así le sentaba bien, la hacía ver ruda y bastante atractiva.
La ojiverde se quedó a un lado tratando de mirar a lo lejos lo más que podía a la castaña, caminaba debes en cuando, cuando un chico o chica se le acercaba a proponerle ya sea un trago o un beso o cualquier cosa extraña que quisieran, igual no le agradaba estar allí pero quería saber que hacia la morena, la nerd, la chica tímida en un sitio como ese.
Fue cuando entonces se dio cuenta de lo que Camila estaba por hacer, la castaña se había abrochado su chaqueta hasta el tope, se había colocado unos guantes negro y atado su cabello en una cola alta, ¡Dios mío! si eh de morir ahora con esta imagen que así sea, se dijo mentalmente la pelinegra mientras su labios inferior estaba siendo mordido por sus dienten, entonces la vio colocarse un casco integral, darle la mano a un chico y montarse a un auto. ¿Sera posible que haga lo que creo que hará? ¡Dios mío! Si creo que es más que posible.
-Camila- fue lo único que salió de su boca en un susurro cuando vio a la chica arrancar aquel auto, que sonaba de una forma gutural, era impresionante, ella se debería de ver impresionante en ese auto, esto es una locura y por un momento estaba agradecida de la decisión que había tomado.
Se acercó más al sitio en donde estaba la mayoría de la gente apoyando a la morena, suponía porque escucho como algunos estaban gritando e inevitablemente sintiendo esa electricidad de adrenalina correr por su cuerpo. -¡VAMOS CAMILA VAMOS!- gritaba la ojiverde, algunos chicos giraron su cabeza y sonrieron al ver la chica pelinegra con un porque bastante bonito ver apoyar a su amiga.
-¿Eres amiga de Camila?- pregunto la chica cuando se había acerco lo suficiente a ella.
-¿Qué?- pregunto Lauren ya que no había podido escuchar muy bien dada a la música alta y el sonido de los motores, era un montón de sonidos juntos así que escuchar era un dilema.
-¿Que si eres amiga de Camila?- volvió a preguntar la chica acercándose un poco más a ella y solamente asintió con una sonrisa a la pregunta.
Ambos chicos se miraron y alzaron las cejas al ver la emoción de la ojiverde al enterarse que Camila había ganado aquella carrera.
-¡CAMILA!- gritaron emocionados y eufórico los chicos que la habían estado apoyando y la acompañaban mientras que la morena los abrazaba por el triunfo.
-¡HEY!- grito con ellos saltando aun en los brazos de sus amigos.
-Mira, alguien te busca- dijo la chica de antes y cuando se giró se encontró a Lauren mirando para todos lados sintiéndose un poco desubicada, ya había acabado la carrera así que tenía el rostro una mirada de ¿Ahora qué hago?
Se quedó parada mirándola con una sonrisa de lado, los chicos se quedaron estáticos mirando a Camila observar en silencio a la chica misteriosa, ellos sabía que ella estaba enamorada de una tal Lauren, de la cual la morena se había encargado de comentarse en una cantidad grande oportunidades, pero al no preguntar el nombre de la chica no sabía que era esa “Lauren”.
-¡Hey tú!- dijo Camila cuando llego detrás de Lauren causando que la chica se asustara, luego de todo lo que había visto cualquiera lo haría.
-¡Mierda!- se agito la muchacha llevando su mano a su pecho por el susto pero luego se había reído cuando se dio cuenta que era Camila.
-¿Qué haces acá?- pregunto mientras la tomaba suavemente del brazo y la llevaba a un sitio en donde podían hablar un poco mejor.
-Yo solo te seguí- dijo encogiéndose de hombros mientras hacia círculos en el piso con su pie derecho.
-Me seguiste ¿Qué haces de noche fuera de casa?- pregunto Camila mientras veía a Lauren recostarse en la pared.
-Solo te vi y ¡Ehm1 te seguí- volvió a decirle mientras seguía manteniendo la mirada en su pie, mientras tanto Camila la veía con unas sonrisa.
-No debías venir- fue lo único que dijo para tratar de mantener su punto.
-¿Y acaso tu si?- le ataco la ojiverde, ella no se dejaba de nadie, ni porque sea Camila.
-Vale, está bien- dijo alzando sus manos cuando escucho su nombre a lo lejos.
-Te están llamando- comunico la ojiverde con un asentimiento de su cabeza hacia la dirección mientras se dejaba caer de nuevo a la pared en forma de rendición o más bien en forma de que sabía que se debía marchar.
-Si lo sé- dijo mientras trataba de entender la mirada que estaba teniendo Lauren en ese momento.
-Te ves linda sin lentes- dijo con titubeo la ojiverde mientras mordía su labio.
-Gracias- hablo riendo -¿Vienes o te vas?- le ofreció su mano y vio como los ojos se Lauren se iluminaron a la propuesta.
-Estás loca, si crees que decido irme- dijo tomándola de la mano para que la guiara –Aunque si me lo decías de nuevo tal vez hubiera aceptado- confeso riendo por el rostro de Camila.
Ambas chicas caminaron de la mano al sitio en donde estaban los amigos de la castaña, debían darle el premio que era una buena cantidad de dinero, la morena no los defraudaba cuando decía que ganaría y como las otras noches esta también lo cumplió.
-Toma ganadora- le ofreció el chico que se había percatado de las manos unidas.
-Gracias- contesto mientras lo tomaba. -Les presento a Lauren- dijo mientras le presentaba a la ojiverde a los chicos.
-Ya habíamos intercambiado palabras pero no sabía que era Lauren- contesto la chica mientras veía cómplice a la morena, esta tenía un sutil sonrojo en sus mejillas al darse cuenta que sus amigos ya estaban entendiendo la situación.
-Nos dan un momento- dijo la morena mientras guiaba a la pelinegra al sitio en donde se encontraban anteriormente, era un buen sitio para poder hablar con ella.
-¿Corres por las noches?- pregunto Lauren mientras veía miraba alrededor para luego ver a la morena asentir -¿Y estudias por qué?- dejo la pregunta a medias a espera de lo que ella diría.
-Me gusta estudiar y aprender, pero me encantan los autos ¿Qué te digo?- le respondió mientras se encogía de hombros y la cabeza de Lauren trataba de entender lo que decía.
-Ruda pero aplicada, está bien lo ando entendiendo- dijo riendo mientras veía como Camila se le unía a su risa
-Si algo así- le respondió airadamente mientras sentía sus manos en las de Lauren.
-Te he visto ¿Sabes?- hablo Lauren y Camila alzo la mirada rápidamente con los ojos muy abiertos.
-¿Que has visto?- pregunto ahora algo roja y con un ligero toque de miedo desbordando.
-Tu pene- dijo casi en un susurro causando que ella misma se sonrojara -Bueno técnicamente no, es decir, solo te vi en bóxer- divagaba la ojiverde.
-Creerás que soy algo rara, lo sé- dijo y trato de sacar sus manos de las de ella cuando sintió un apretón de la chica pelinegra.
-No en realidad ¿Porque nunca lo dijiste?- pregunto tratando de que la chica se quedara con ella.
-Tenía miedo- fue lo único que dijo mientras mirada al suelo.
-¿Algo más que contar?- pregunto Lauren tratando de parecer calmada. Le gustaba que Camila confiara en ella.
-Ven- la tomo de la mano y la llevo a un baño con mucha luz –Esto- dijo quitándose la chaqueta dejando a la vista sus tatuajes.
-¡Wow! es ¡Wow! ¿Por eso usas camisas largas?- pregunto con emoción mientras tocaba los brazos de la chica más pequeña.
Camila solo la miraba atentamente, sus ojos recorrían el rostro fascinado de la chica mientras la miraba, no la había apartado, ni rechazado cuando se ha enterado de quien es en realidad “la Nerd” y le encanto, no supo porque en algún momento dudo de Lauren.
Lauren se fue acercando poco a poco sin quitar su mano de los brazos de la chica, los subía y bajaba tocándola y Camila se perdía en el suave toque de la ojiverde.
-Me gustas- confeso Camila mientras unía sus labios a los de Lauren.
Luego del beso que habían tenido la noche anterior Lauren no había podido dormir e incluso ni siquiera estaba molesta por su trasnocho, algo que para variar hacia que cualquiera a su alrededor que la conociera no lo veía muy común, era de dormir sus horas completas, pero siempre existe esas excepciones en la vida, se la había pasando recreando el beso que la castaña le había dado una y otra vez, parecía una película que se volvía a reproducir lentamente en algunas circunstancias, nunca se había emocionado tanto por un pequeño beso a diferencia de la situación ella ya había dado su primer beso, pero este era muy diferente a cualquier otro toque de labios que había tenido, lo que lo hace diferente es que no era tan pequeño porque los sentimientos que estaban en él, eran mucho mayores de los que ella pensó al inicio, e incluso a lo qu
Sinceramente en mi mente no puede existir nada más sino la fantástica noche que me proporciono la morena, que siento ahora como mi morena, es algo bastante dulce de decir, el simple hecho de pensar en toda esa dulzura que exploramos y sentimos al mismo tiempo es nada más y nada menos que la maravilla de cómo se aman realmente dos personas.Amo como llegue a compartir con ella cada momento de esa experiencia, fue algo tan íntimo y único, algo tan nuestro, algo que nadie nos podrá arrebatar de ahora en adelante, en mi mente no existe nada más hermoso que eso, en ciertas ocasiones había fantaseado e imagino, pero llevarlo a la realidad termino siendo algo de otro mundo.Pero sé que cuando le cuente a Lucy lo de anoche pegara el grito al cielo, es la única personas además de mí que se alegrara por cada uno de los avance que teng
-Hola novia Nerd- le dijo Lauren cuando había llegado a la puerta del auto de Camila, la chica no dudo ni un segundo en dedicarle una dulce sonrisa, ni se inmuto en darle un beso suave y casto en los labios -¿Estas bien de ayer?- pregunto mientras veía como la morena había salido del auto para poder darle un abrazo.-Mucho mejor, gracias- respondió la morena aun en brazos de Lauren -Pero vamos amor, entra al auto- dijo mientras caminaba hacia hasta la puerta de asiento del copiloto, la abrió y dejo que la ojiverde pasara para sentarse, cerró la puerta cuando aseguro que la chica ya estaba adentro, camino hasta su puerta y entro bajo la atenta mirada de la niña a su lado, lo que más le causaba a Lauren era intriga ya que ¿Para que la hacía entrar al auto si ya estaban en el instituto?-¿Y qué hacemos aquí?- pregunto la
-Hola nerd- escucho Camila a sus espaldas, sabía quién era pero tenerla cerca así siempre era un fastidio o bueno eso lo que siempre quería decirse a sí misma.-¿Qué quieres?- respondió la morena mientras se acomodaba los anteojos y se removía incomoda en el asiento.-Solo quería saludarte un rato- respondió la ojiverde un poco insinuante mientras pasaba su dedo índice por el hombro de la chica un poco suave pero haciendo leve presión.-Sí, claro- dijo bajando la mirada sus libros como evitando un poco la mirada penetrante de la chica.-Que aburrida eres- le dijo ahora en susurro cerca de su oído.-¿Puedes irte?- le ofreció Camila, estaba tratando de olvidar su piel erizada por la ojiverde cerca de su cuerpo.-Con
Eran aproximadamente las 8 de la noche y el claxon del auto de Camila sonó para alerta a una emocionada ojiverde que ansiaba ver a su chica desde que incluso salió por la puerta de su casa, ella salió corriendo lo más rapido que pudo para ir con su novia.Se había colocado una falda corta, junto a una camisa y encima una de las chaquetas de cuero que le había robado a Camila un día que tuvo frio, si de esas chamarras que nunca volverán a los brazos de la dueña original, junto a sus converse color negro salió corriendo mientras que la morena la esperaba apoyada en el auto con sus brazos cruzados.-Hola mi amor ¿me extrañaste?- pregunto Camila mientras la abrazaba por la cintura.-A ambos- respondió la ojiverde mientras se mordía el labio inferior observando a su chica.-Y nosot
Caminaba a paso lento desde su auto, había pasado una semana desde que había ganado la carrera y aún estaba emocionaba por tener sus ahorros, eran logros personales pero le daban un toque de esperanza a su futuro, sus padres aún no saben del dinero y tampoco estaba en la condición de contarles la manera en que ella lo había conseguido, pero ya ella vería como se encarga de contarles sobre la gran suma de dinero que posee en su cuarto, sabía que no le dirían nada pero igual debía contarles de una u otra forma en algún momento.Cuando entro al instituto su alegría se fue al piso por no decir que traspaso el suelo debajo de sus pies, no esperaba encontrar aquello ni mucho menos verlos, habían dos chicos al lado de Lauren, de su Lauren, el de su lado derecho estaba sosteniendo su cabello girándolo en su dedo índice de forma coqueta y e
El camino no pudo ser mas lento porque la excitación no podía ser más grande, el viaje en el auto se alargó más de lo que se habían imaginado, casualmente el transito estaba del lado opuesto de las ganas que ellas tenían, así que la paciencia en este momento no era la mejor amiga que podían tener, ambas estaban sentadas en sus asientos aun molestas, se podía ver en las miradas fijas en la vía, pero a diferencia de sus cuerpos la ganas de hacer el amor estaban más allá de lo que ellas podían pensar, es mas no es como si estuvieran pensando mucho porque solamente tenían un objetivo, llegar a casa lo antes posible.-¡Acelera!- comento en un tono de voz alto una desesperada ojiverde porque estaba segura que si su novia no llegaba al destino lo antes posible se quitaría la falda la lanzaría al asiento trasero y se ma
Caminaba a paso rapido por los pasillos del instituto, había hablado con Camila y le comente que me debía ir rapido para mi casa, dado el caso que mis padres me habían llamado cosa que me extraño para que fuera rápidamente porque debían charlar conmigo de un tema importante, no es como si mis padres no me llamaran para hablar con ellos, solo que me parece de lo más inusual que de repente me dijeran que era necesario estar en casa porque había un tema para hablar. Todo siempre podía.Supuse que debía ser de la empresa, asumo porque no quiero pensar en algo más allá que me afecte tanto a mi o a mi relación, pero lo extraño como dije antes es que ellos nunca en la vida me habían llamado para eso en mis horarios de clase, por lo consiguiente que queda es el hecho de mi vida personal, sabía que había gritado a cuatro vient