Eran aproximadamente las 8 de la noche y el claxon del auto de Camila sonó para alerta a una emocionada ojiverde que ansiaba ver a su chica desde que incluso salió por la puerta de su casa, ella salió corriendo lo más rapido que pudo para ir con su novia.
Se había colocado una falda corta, junto a una camisa y encima una de las chaquetas de cuero que le había robado a Camila un día que tuvo frio, si de esas chamarras que nunca volverán a los brazos de la dueña original, junto a sus converse color negro salió corriendo mientras que la morena la esperaba apoyada en el auto con sus brazos cruzados.
-Hola mi amor ¿me extrañaste?- pregunto Camila mientras la abrazaba por la cintura.
-A ambos- respondió la ojiverde mientras se mordía el labio inferior observando a su chica.
-Y nosotros a ti- la atrajo hacia ella para unir sus labios en un suave beso. -¿Nos vamos?- pregunto mientras le abría la puerta.
-Hoy es tu día mi amor- le respondió su novia para entrar en el auto dejándole un beso en la mejilla causando un suspiro salir de los labios de la morena.
Luego de cerrar la puerta con su novia dentro camino a paso rapido para montarse en el auto, arranco para ir a su destino, mientras manejaba había colocado su mano en el muslo desnudo de su novia, la relajaba mientras había círculos en la piel desnuda.
-¿Estas ansiosa?- le pregunto la ojiverde mientras colocaba su mano en la nuca de la menor para comenzar hacerle cariños.
-Algo así amor- dijo respondiéndole sin apartar la vista de la carretera, lo que menos quería era tener un accidente y lastimar a su linda ojiverde.
-¿Por qué?- se atrevió a preguntar a la chica, casi nunca tenía miedo ya que esto lo hacía desde hace un buen tiempo, así que la intriga la estaba haciendo hacer la pregunta.
-Están apostando diez mil dólares- respondió la morena dejando atónita a la chica.
-¿Que harás con tanto dinero?- pregunto Lauren aun haciéndole cariñitos causando que la chica se relajara un poco en el asiento.
-Quiero pagar mi universidad- dijo con una sonrisa adornando sus labios, la ojiverde sabía lo que a la morena le encantaba estudiar y no es para menos, igual si no podía costearla ella misma se encargaría de pagársela ya igual sus padres no se lo negarían, habían conocido como Camila se esforzaba en gran manera para lograr tener excelentes notas..
-Quiero que ganes ¿Me entiendes?- le susurro la ojiverde cuando la morena había estacionado.
-¿Si porque?- susurro en respuesta cerca de los labios carnosos de su novia.
-Tendrás tu recompensa- bajo su dedo desde la nuca hasta el bulto en sus piernas, se dio la vuelta y abrió la puerta dejando boca a abierta a la castaña aun dentro de automóvil y no solo por el hecho de la insinuación si no porque cuando se baja del auto juro verle las bragas rojas. ¡Ella sería su muerte!
-Laur- la llamo mientras llegaba a su lado y entrelazaba sus dedos con los de ella.
-Dime- hablo girando la cabeza para encarar a su novia que aun tenia las pupilas dilatadas.
-Me pones y mucho- susurro muy cerca de su novia, sus labios casi rozándose, tenía ganas de morder esos labios gruesos y rosados, sentía como su mandíbula se apretaba por las ganas de poseía.
-¿Quieres morderme?- dijo como si le leyera la mente y alzo la mirada rápidamente por sentirse tan trasparente con su novia.
-¿Tu cómo?- balbuceaba algo sorprendida.
-Y la Nerd eres tu- dijo riendo mientras mordía el labio de la morena -Lo sé porque quiero morder los tuyos- respondió cuando soltó el de la morena con un pop.
-Estoy muy enamorada de ti y ganare por ti- dijo con sus ojos cerrados y sus frentes unidas -¡Lo hare por ti!- dijo para tomarla de la mano y caminar al sitio de las apuestas.
-¡Hey! Camila venga- Grito el chico de la vez pasada cuando vio a las chicas caminando hacia ellos y el lugar de las apuestas.
-¡Hey! ¿Qué pasa?- pregunto mientras le daba un abrazo luego de chocar sus manos en forma de saludo.
-¿Preparada?- pregunto el chico en respuesta y ella solo asintió mirando de reojo a su novia que sonreía en su dirección.
-Siempre lo estoy- respondió con total seguridad mientras apretaba la mano de su novia que apretaba su mano junto con ella.
-Con tu amuleto quien no- dijo el chico mirando de arriba abajo a la pelinegra con una mirada un poco más allá de la amistad.
-Cuida lo que vez porque un auto negro puede pasar encima de ti, solo advierto- le comento la morena mientras caminaba hacia su auto para tomar el casco y los guantes sin quitar la mirada del chico que alzaba sus manos con una sonrisa ladeada.
-¿Por qué estas con ella?- le pregunto el chico acercándose mucho a la ojiverde cuando había visto que la morena se había dado la vuelta alejándola de su campo de visión, logrando que la pelinegra sintiera incomoda con la presencia del chico.
-Porque estoy segura que ella es mucho mejor que cualquier otro- le respondió la pelinegra mientras caminaba hacia atrás alejándose del chico lo más que podía lentamente y el chico seguía hacia adelante acortando los pasos que ella estaba dejando de distancia.
-Puedes estar conmigo si tanto apuro tienes de estar con un buen corredor- dijo casi tocándole el rostro la ojiverde mientras sentía su cuerpo temblar del miedo, intento mirar hacia su novia.
-¡Aléjate!- empujo Lauren al chico que quería pasar sus manos por las piernas de la ojiverde.-¡Que te alejes idiota!- grito Camila al mismo tiempo que le clavaba un golpe directamente en la nariz al chico, seguido de uno en la sien que lo dejo algo atontado tomándose la cabeza.
-Camila tranquila- grito una chica mucho más alta que Camila que estaba detrás de ella mirando de igual manera lo que estaba ocurriendo entre sus amigos, la había tomado en brazos para que la morena no terminara encima del joven.
-Suéltame ¡Joder! suéltame- grito y cuando logro soltarte le dio directo en la quijada -Si tocas a mi mujer un poco te juro que no sales vivo- amenazo molesta la castaña al chico que asentía con la mano en su nariz mientras todavía se podía ver la sangre sobresaliendo.
-¡Mila por favor! Calma- grito la chica que la sostenía, Lauren miraba todo al lado de Camila con los ojos abiertos por la forma en que su novia respondió.
-Mi amor- se giró y tomo a la ojiverde del rostro que estaba algo atónita -¿Estas bien?- le pregunto al mismo tiempo que ella asentía. -Quiero presentarte a alguien- dijo más calmada evitando al chico que estaba retirándose del lugar aun sangrando, la tomo de la mano y la giro.
-¿Quién?- dijo simplemente.
-Ella es Dinah- apunto a la rubia que la había sostenido para que no peleara. -Dinah mi novia Lauren- las apunto en forma de presentación para estrecharse las manos.
-¡Wow! Chica sí que estabas violenta- dijo riendo mientras le despeinaba el cabello de la más pequeña.-Por cierto, un placer Lauren- comento estirando su mano hacia la ojiverde que la estrecho. -Quería avisarte que comenzara- dijo apuntando la pista -Y tú eres la siguiente- termino mirándola.
La menor asintió, se dio la vuelta, dejo un beso en los labios de su novia y camino a paso rapido a su auto, antes de llegar se colocó sus casco integral color negro seguido de sus guantes del mismo color, miró hacia atrás para ver a las dos chicas y montarse, esta era su mejor carrera y deseaba ganarla. Hacerlo sería su pase al pago universitario y es todo lo que ella ansiaba luego de las carreras.
Apretó el volante mientras veía a la chica posicionarse en el centro de ambos carros, ella era uno de los mejores corredores, ella le había ganado varias veces como también había perdido, se miraron rápidamente y miro al frente, coloco su mano derecha en la palanca de cambios y justamente cuando vio el pañuelo caer sus ruedas estaban soltando humo y su carro bastante adelante, miraba de reojo el carro del contrincante, cuando iba por la cuarta parte de la pista vio como el chico apretó los dos turbos, con un movimiento rapido acelero y cuando el chico pensó había ganado ella apretó sus turbos, veía como todo pasaba a alta velocidad hasta dejarlo detrás y antes de poder creerlo su auto había pasado la pista antes que su enemigo, dejo su carro seguir en la pista hasta que dio un giro para frenarlo, cuando su auto estaba ya estático su respiración estaba inestable, dejo caer su cabeza en el volante y las lágrimas brotaban de sus ojos, quito rápidamente su casco y retorno al punto de inicio en donde su novia estaba casi de rodillas con las manos en su boca.
-¡GANE!- grito como pudo corriendo hasta los brazos de su novia que la recibió con un abrazo de koala, Lauren también tenía su fuerza, al ser de las porritas y las largas jornadas entrenando para ser parte de ellas tenían su fruto, cuando la ojiverde la bajo de sus brazos sus labios se unieron.
-Felicitaciones mi amor- logro decir a medias mientras dejaba muchos besos en su rostro. No tardo mucho para que varios corredores abrazaran y chocaran sus manos con la morena, tampoco tardo para que su premio llegara y sabía que no solo el monetario estaba sobre la mesa, cuando recibió el dinero se acercó a su novia.
-Creo que me debes algo- susurro al oído de la ojiverde que la miro con una ceja arqueada perfectamente.
La pelinegra tomo la mano de la castaña y la guio al estacionamiento alejado en donde la chica había dejado su auto, abrió rápidamente la puerta trasera y la hizo entrar.
-Tu premio es mi premio- fue lo único que comento para unir sus labios a los de su novia que tocaba sus piernas como si no lo haría mas nunca, sintió el apretón en el trasero fuerte como le gustaba.
-Creo que gane para esto- dijo con una sonrisa de lado mientras se quitaban las chaquetas de forma desesperadas, las ropas dejaron de estorbar más rapido de lo que pensaron, ahora solo se encontraban en ropa interior con los vidrios del auto empañados por la acción que ocurría en el interior de aquel vehículo.
Lauren se movía sensualmente encima del miembro erecto pero dentro del bóxer de su novia, mientras la morena no se queda atrás y estaba quitando el sujetador rápidamente para meter su adictivo pecho en la boca, al mismo tiempo que movía sus caderas al ritmo de Lauren.
-Lo quiero rapido sabes, nada de juego- le susurro la ojiverde mientras sentía como la morena mordía los alrededores a sus pezones.
Bajo sus mano sutilmente temblando por la excitación que estaba sintiendo para tocar el pene por encima del bóxer sacando un gruñido de la garganta de la castaña, como pudo la morena lo quito rápidamente dejando las 9 pulgadas de la polla dura, gorda y larga a la vista de su novia, Camila al sentir la mano desnuda de la ojiverde en su miembro desnudo empezó a moverse a su ritmo, como pudo arranco la ropa interior de la chica y la tiro por algún sitio del auto.
Empezó a moverla en círculos encima de su miembro desnudo sintiendo el sexo húmedo la chica humedecerlo.
-Entra te necesito- dijo mientras clavaba las uñas en el hombro de la morena, ya no aguantaba pero empezó a frotar el glande por el clítoris y la cavidad sacando jadeos y gemidos suaves de su chica para meterlo de golpe al bajarla rápidamente.
-Mierda- siseo la ojiverde cuando se sintió estirada y llena por la polla de su novia, mientras que Camila se sentía en la luna al sentir el suave y terso coño se su mujer rodear su gruesa polla, era el cielo y podía estar dentro de ella cuanto pudiera.
Movió rápidamente a la ojiverde para que se moviera causando que hiciera movimientos circulares tocando cada parte interna, subía sus manos desde los muslos de la pelinegra hasta los pechos y a medida que subía y bajaba dejándose llevar por los movimientos y la sensación que sentía empezó a masajearla sacando gemidos más altos de la boca de la ojiverde.
Las penetraciones se hicieron más violentas, los vidrios empañados tenia las marcas de los dedos de Lauren que trataba de agarrarse de ellos, pero solo dejaba rastro en los cristales oscuros del auto, Camila la tomo del trasero y la hizo entrar más profundo y fue cuando escucho el grito alto con su nombre saliendo de la garganta de Lauren, mientras sentía los fluidos mojar su polla que solo al sentir lo estrecha que estaba la chica, se le hizo más difícil moverse pero con tres o quizás cuatro estadas se estaba vaciando dentro del coño desnudo de Lauren.
-Eso fue- dijo riendo Camila mientras veía caer a Lauren encima de ella con su respiración agitada y su cuerpo sudado tratando de dejar besos en su cuello –Eso no tiene explicación- murmuro para tomar sus labios y dejar un beso suave en ellos.
Caminaba a paso lento desde su auto, había pasado una semana desde que había ganado la carrera y aún estaba emocionaba por tener sus ahorros, eran logros personales pero le daban un toque de esperanza a su futuro, sus padres aún no saben del dinero y tampoco estaba en la condición de contarles la manera en que ella lo había conseguido, pero ya ella vería como se encarga de contarles sobre la gran suma de dinero que posee en su cuarto, sabía que no le dirían nada pero igual debía contarles de una u otra forma en algún momento.Cuando entro al instituto su alegría se fue al piso por no decir que traspaso el suelo debajo de sus pies, no esperaba encontrar aquello ni mucho menos verlos, habían dos chicos al lado de Lauren, de su Lauren, el de su lado derecho estaba sosteniendo su cabello girándolo en su dedo índice de forma coqueta y e
El camino no pudo ser mas lento porque la excitación no podía ser más grande, el viaje en el auto se alargó más de lo que se habían imaginado, casualmente el transito estaba del lado opuesto de las ganas que ellas tenían, así que la paciencia en este momento no era la mejor amiga que podían tener, ambas estaban sentadas en sus asientos aun molestas, se podía ver en las miradas fijas en la vía, pero a diferencia de sus cuerpos la ganas de hacer el amor estaban más allá de lo que ellas podían pensar, es mas no es como si estuvieran pensando mucho porque solamente tenían un objetivo, llegar a casa lo antes posible.-¡Acelera!- comento en un tono de voz alto una desesperada ojiverde porque estaba segura que si su novia no llegaba al destino lo antes posible se quitaría la falda la lanzaría al asiento trasero y se ma
Caminaba a paso rapido por los pasillos del instituto, había hablado con Camila y le comente que me debía ir rapido para mi casa, dado el caso que mis padres me habían llamado cosa que me extraño para que fuera rápidamente porque debían charlar conmigo de un tema importante, no es como si mis padres no me llamaran para hablar con ellos, solo que me parece de lo más inusual que de repente me dijeran que era necesario estar en casa porque había un tema para hablar. Todo siempre podía.Supuse que debía ser de la empresa, asumo porque no quiero pensar en algo más allá que me afecte tanto a mi o a mi relación, pero lo extraño como dije antes es que ellos nunca en la vida me habían llamado para eso en mis horarios de clase, por lo consiguiente que queda es el hecho de mi vida personal, sabía que había gritado a cuatro vient
Luego de haber tenido la charla con mis padres sobre Camila y todo lo que con ella se unía con respecto a cada uno de los secretos que ella había estado ocultando de ellos y en sí, los mismos secretos que le había estado guardando yo, la semana siguiente fue mejor, ella podía mostrarse tal cual era con mis padres, incluyendo llegaron a pedirle que le mostrara sus tatuajes y que significaban desde su perspectiva, les explico uno a uno incluso había uno que era ella y yo juntas, el sol y la luna, también estaba el que le había pedido hacer que le recordara a mí, mis padres se quedaron un poco boquiabiertos con ese, ellos sabían que Camila sería capaz d hacer muchas cosas por mí, pero llegar a tatuarse los dejo un poco descolocados, aunque estaba segura que si le pedía otros 20 para mí se los haría.La relación con ellos mejoro
-¿Quién diría la gran Lauren Jáuregui con una nerd?- dijo un chico a las espaldas de ellas.Habían decidido dar un paseo como de costumbre para aligerar la tensión de las clases, la elección de ese día era comer helado y tomarse algunas fotos mientras intentaban sacar dinero en el cajero rápidamente para seguir su camino.-¿Qué quieres?- dijo molesta la ojiverde que sabía de quien se trataba la voz grave.Era Zayn, uno de sus compañeros de clases, no había logrado sacárselo de encima en el año anterior, logrando que la morena aunque no conociera al chico le cayera de la patada. Se creía el niño que conseguía cualquier mujer ya que su padre tenía una gran cantidad de dinero, claramente nada igual a los señores Jáuregui y eso le molestaba.-¿Te retiras ya?- pregunto con la calma que la
-Camzi- llamo animada la ojiverde su novia que estaba acostada a pierna suelta en el centro de la cama, con el pequeño interior ya que por pereza no había lavado sus bóxer. Lo que causaba la sonrisa de Lauren porque esos le mercaban aún más el miembro a su novia y más en las mañanas.La chica no respondió así que debía utilizar una de sus artimañas para así poder levantarla e ir a correr como hacían, pero este día a la morena le había gustado quedarse dormida a pierna suelta mostrando sus atributos. Lauren se subió lentamente a la cama mientras que dio una mirada rápida a la mesa de noche del lado de Camila y vio los anteojos que usaba su novia.Le acomodo encima sentándose en la parte baja logrando escuchar un jadeo que fue subiendo a gemido cuando comenzó hacer círculos lentos, empezó a subir sus manos desde
En la sala de emergencia se encontraba Lauren junto a sus padres y sus suegros junto a su pequeña hermana, todos estaban realmente sorprendidos, habían ido apoyar a la morena en una que otra carrera pero en sí, siempre salía ilesa, no podían creer que el auto impactara con el de ella causando que ella salieras lastimada.El chico del auto que la choco contra el de ella, había fallecido dado que su auto exploto, la mayoría de todos los corredores incluyendo Dinah y una desesperada Lauren llegaron al encuentro y sacaron a la morena antes de que el auto explotara, lo que encontraron en la morena las sorprendió y la sangre corriendo del cuerpo de la chica abundaba más que el color moreno de su cuerpo.Con unos paramédicos, una moribunda corredora y una Lauren llena de sangre entraron al hospital, desde que al auto impacto y se volcó en la pista, la morena no habí
Lauren entro a la habitación encontrándose a la morena mirando al techo, imagino que estaría realmente mal al hecho de perder la voz y al mismo tiempo las piernas, no es algo para digerir tan rápido. Y aunque ella estaría a su lado para darle fuerzas, no es sencillo de asimilar.Se acercó lentamente a la cama, ganándose que la morena la mirara y guiara su mirada de nuevo al techo mientras una lagrima recorría su mejilla.-Hola Bebé, no has dado un buen susto- susurro la ojiverde intentando tomar la mano de la morena, que la aparto rápidamente de ella, girando su rostro al lado contrario de Lauren –Camila, he estado preocupada- dijo lentamente a ver si la morena reaccionaba, pero solo escucho un leve sollozo.Apunto a la mesita en donde había una pequeña libreta, Lauren capto todo rápidamente y ya le estaba estirando el pequeño