Sinceramente en mi mente no puede existir nada más sino la fantástica noche que me proporciono la morena, que siento ahora como mi morena, es algo bastante dulce de decir, el simple hecho de pensar en toda esa dulzura que exploramos y sentimos al mismo tiempo es nada más y nada menos que la maravilla de cómo se aman realmente dos personas.
Amo como llegue a compartir con ella cada momento de esa experiencia, fue algo tan íntimo y único, algo tan nuestro, algo que nadie nos podrá arrebatar de ahora en adelante, en mi mente no existe nada más hermoso que eso, en ciertas ocasiones había fantaseado e imagino, pero llevarlo a la realidad termino siendo algo de otro mundo.
Pero sé que cuando le cuente a Lucy lo de anoche pegara el grito al cielo, es la única personas además de mí que se alegrara por cada uno de los avance que tengo de mi amor ya no tan secreto, sé que se alegrara por dejar mi cobardía a un lado, ella cree que no sé qué me tiene en el teléfono como “Cobarde Jáuregui” esas me las pagara luego, ahora debo contar el chisme completo.
-Tú me contaras ¿Cómo te fue anoche con la Nerd?- pregunto mientras abría su casillero con la mayor pereza que podía existir y yo di un suspiro largo lo que causo que enderezara su espalda en modo “Cuéntame”.
-Si te cuento no lo crees- le comente en bajo para que solo ella lograra escuchar, mi rostro tenía una mueca de suficiencia.
-Bueno abre la boca, quiero todos los acontecimientos- tomo varios libros luego de mover sus manos hacia mí y su caminata fue en dirección a la clase de literatura.
-Paso de todo un pocote- conto la ojiverde abriendo la puerta con una sonrisa que se transformó en una mueca de horror al encontrar todos los pares de ojos de la sala en ellas.
-Señorita Jáuregui y señorita Vives ¿Que son estas horas de llegar?- pregunto el maestro cuando las chicas entraron, ambas se quedaron mudas mirándose una con la cara más pálida que la otra.
-Profesor son solo 10 minutos incluso creo que son menos- se defendió la colombiana mirando su reloj ya que vio a su amiga todavía muda parada a su lado, negó.
-Buenas profesor, disculpe la tardanza la biblioteca se abrió tarde y ellas estaban buscando un libro para la próxima tarea- dijo Camila llegando detrás de ellas, casi no se veía porque era un poquito más baja que las chicas delante de ellas.
-Buenos días señorita Cabello- le dijo el profesor a la morena con una sonrisa, le agradaba porque era la más aplicada de su clase. -Inculcando educación a las jóvenes porristas ¡Un éxito!- comento el hombre aun manteniendo la emoción en su rostro.
-Sí, buscábamos su libro favorito- dijo apuntando hacia Lauren que la miraba sin poder creer nada de lo que estaba pasando.
-¿cuál joven Jáuregui?- pregunto el profesor cruzando los brazos en su pecho, Lauren no se había girado así que si era verdad sabría qué libro tenía la morena en su mano, era de vida o muerte.
-Matar a un ruiseñor- dijo ella en voz baja mientras que la castaña detrás de ella mostraba el libro.
-Es un gran libro, tomen asiento y espero con ansias esa tarea- le dijo el hombre dedicándole una sonrisa a cada una y un asentimientos hacia la morena.
-Gracias Nerd- agradeció Lucy.
-De nada Vives- respondió y siguió de largo hacia su puesto pero luego de dedicarle un sonrisa a Lauren que se la respondió inmediatamente.
-Esa mirada te la compro- le dijo Lucy a su amiga con una sonrisa coqueta.
-Anoche lo hicimos- comento en voz baja dejando a una Lucy con los ojos muy abiertos.
-¿Qué?- pregunto sin poder creerlo, trataba de hablar lo más bajo que podía, porque estaba que gritaba en medio de la clase.
-Perdí mi virginidad con la Nerd- comento aun en susurro mientras sacaba sus lápices.
-¡No me jodas Lauren!- dijo dejando caer la cabeza en el escritorio.
-¿Algún problema?- pregunto la ojiverde mirando a su amiga con la cabeza golpeando la madera.
-Estoy orgullosa de ti- fue lo único que respondió mientras se abrazaban en el asiento.
Cuando la latina giro la cabeza se encontró a Camila mirándolas brevemente, solo basto el movimiento de cabeza de Lauren para que la chica reaccionara y mirara hacia adelante. La ojiverde se sentaba unas tres filas más allá de la morena y tres bancas detrás de la primera, por eso siempre que la morena la miraba sentía la mirada sobre ella y cuando la ojiverde volteaba la mirada nunca encontraba la de Camila ya que siempre se giraba antes, juegos de miradas.
-Hola- saludo la morena cuando llego al lado del casillero de la ojiverde, recostó su hombro en el casillero contiguo mirándola detenidamente.
-Hola Nerd- le respondió con una sonrisa la pelinegra. -Gracias por lo de la clase- comento mientras guardaba varios libros y así poder tomar otros.
-No hay problema- le restó importancia a lo de la clase -Te queda linda la cola alta- Halago mientras apuntaba la cola pulcra en alto con unas cintas que combinaba con el uniforme.
-Gracias- le respondió mientras cerraba el locker y se giraba para mirarla ahora ella apoyada en su casillero.
-¿Quería preguntar algo?- dijo la morena mientras miraba al suelo y luego alzaba la mirada.
-Dime- le respondió cariñosamente la ojiverde al ver el nerviosismo de la castaña, era normal verla tímida pero no delante de ella.
-Toma- le dio un sobre y se giró para irse lo más rápido que pudo.
Lauren miro detenidamente el sobre en sus manos y salió al mismo sitio en donde se dieron su segundo beso, se sentó debajo del árbol, abrió lentamente el sobre mientras dejaba sus libros al lado suyo, una letra pulcra y hermosa. Asombroso.
Hola Lauren.
Sé que esto es muy tonto o algo parecido, pero siento que es la única manera en que puedo decirte las cosas como las siento, es la única manera que encontré para poder expresarte con sinceridad algunas cosas, sé que escribir una carta esta pasado más de moda que el baile de la mayonesa, pero no caigamos en conflictos musicales porque igual lo considero una forma romántica de expresarse.
Es la forma en la que puedo demostrar cuando te quiero sin miedo a ver una reacción.
Siempre me ha gustado escribir, pero nunca tuve la motivación de escribir una carta a alguien que no fuera a ti, pero ahora puedo hacerlo con total libertad.
Desde que te vi la primera vez en primaria fue lo más hermoso que vi, me alegrabas más el día cuando almorzabas o desayunabas conmigo en silencio, no te importaba o mejor dicho no te importa hacerlo aún, has mantenido esa rareza mía para ti y es como la forma más hermosa de saber que fui aceptada en tu corazón, pero aunque no te lo dije, apreciaba cada momento a tu lado.
Eres la mujer más hermosa que me ha cruzado palabra y eres la única de la que he estado enamorada, te he mostrado todos mis secretos o mejor dicho tú te tomaste el atrevimiento de averiguarlos, pero me sentía tan segura a tu lado, que mostrarte lo demás era solo una añadidura de aceptación de tu parte.
No me arrepiento de nada, ni de conocerte, ni de besarte, ni mucho menos haber compartido nuestro momento de intimidad, dado caso que siempre me había guardado para ti y contigo siempre imagine un momento tan especial.
Sé que todo esto te debe parecer tonto o extraño o en su mayor defecto muy cursi, pero tú sacas mis mayores demonios a relucir y estoy segura que incluso le darías el mismo amor que me has dado a mí.
Por eso este día y en este momento me siento cobarde de decir esto de esta forma pero...
Lauren Jáuregui ¿Aceptas ser mi novia?
Atte.: Camila Cabello.
Luego de aquella hermosa carta que además incluía una confesión que hizo sacar lagrimas a los hermosos ojos verde la pelinegra, la guardo en su mochila en el lugar más seguro de esta y tomando sus libros partió en camino en búsqueda de la morena, quería verla, abrazarla, besarla y si le permitía fundirse en su brazos nuevamente, pero la escena que encontró no fue nada agradable.
-¡Todos atentos a mi!- decía Alexa encima de una silla mientras que las otras dos porristas estaban a cada lado de ella. -¡Como saben todos ustedes me conocen, soy la capitana de este grupo de bellezas!- dijo apuntando a las porristas que estaban con brazos cruzados -¡Y hoy he traído un anuncio!- dijo por el megáfono rojo con blanco que estaba pegado a su boca.
-Habla de una vez- escucho un grito a lo lejos que la hizo sonreír.
-¿Ustedes saben quién es Camila Cabello?- dijo apuntando a la morena que tenía las mejillas rojas al escuchar su nombre. -Si no saben es la ¡NERD!- grito a toda boca aun encima de la silla, Lucy llego al lado de Lauren que miraba a la morena. -¡Ese ser es un fenómeno!- dijo la porrista por el megáfono en tono de burla hacia la chica y todos miraron expectante a la morena que aunque tenía las mejillas rojas estaba fuertemente de pie sin quitarle la mirada de encima -¡Tiene un pene!- anuncio mientras la miraba alzando su ceja, Camila alzo la mirada y Lauren estaba que se le tiraba encima a la mujer por decir aquello, mientras Lucy trataba de sostenerla inutilmente. -¿ALGO QUE DECIR FENOMENO?- grito la porrista y Camila camino a paso decidido delante de ella.
-Si- respondió firmemente quitándole el megáfono -¡Tengo pene! ¿Y qué?- pregunto mirándola sarcásticamente mientras apuntaba el megáfono hacia ella -¡OH ES QUE NO ME HAS ESCUCHADO BIEN TENGO PENE1- grito la morena logrando que la porrista se tapara los oídos por la molestia del grito.
-Cállate- le grito Alexa.
-Cállate tu imbécil, te has venido a meter con la persona equivocada, acaso tú crees que soy como cualquiera de este instituto que se va a ir llorando o lastimada por tus palabras de idiota, pues te has equivocado- le respondió aun con el megáfono y se escuchó un abucheo hacia la porrista -A ti lo que te falta es una buena follada ¡Idiota!- dijo tirándole el megáfono en el suelo escuchándose un ruido sordo causando que la mayoría hiciera una mueca tapándose los oídos. -Solo metete conmigo un poco más y sabrás mi nombre de por vida, niña estúpida- dijo luego de bajarla de golpe de aquella silla.
La porrista sintió vergüenza cuando todos empezaron abuchearla y decirle cosas como -Te han ganado- o -Estúpida te salió todo mal- y demás cosas.
Camila tomo sus cosas y antes de poder ver que Lauren la seguía arranco su auto a toda velocidad lejos del instituto, estaba molesta y la ojiverde lo entendía por eso decidió darle tiempo a solas, al llegar a su casa sus padres estaban sentados con Sofía su hermanita listos para almorzar, les sorprendió el hecho de que la chica llegara tan temprano.
-Hija ¿Estas bien?- pregunto su madre al verla roja hasta las orejas.
-Solo mal día, muy malo- le respondió mientras sus padres y Sofía veían que golpeaba su cabeza con la mesa.
-No sueles almorzar aquí mi amor- dijo el padre mientras acariciaba su cabeza.
-Una porrista se ha enterado de mi condición y lo divulgo- dijo alzando su cabeza y justo cuando su madre iba a meter el primer bocado de su comida.
-¿Y qué ha pasado?- pregunto su padre con preocupación en su voz.
-La he enfrentado, pero me da molestia que la gente sea así- le contesto a su padre logrando que este asintiera
-Nadie se mete con un Cabello princesa, nadie- le dijo su padre mientras se levantaba y la abrazaba. -Ahora almuerza- dijo apuntando el plato que su madre le había servido.
Y justo cuando iba a dar un bocado vibro su teléfono, era el número de Lauren con una foto de la porrista con un texto.
-Si quiero ser tu novia Nerd :* - solo decía eso y fue como si el enojo del día se drenara de su cuerpo, es como si aquello fue lo más estúpido que le había pasado.
-¡TENGO NOVIA!- grito y sus padres la miraron sorprendidos, ella tomo su plato y fue a comer a su habitación con la emoción desbordando su cuerpo.
-Hola novia Nerd- le dijo Lauren cuando había llegado a la puerta del auto de Camila, la chica no dudo ni un segundo en dedicarle una dulce sonrisa, ni se inmuto en darle un beso suave y casto en los labios -¿Estas bien de ayer?- pregunto mientras veía como la morena había salido del auto para poder darle un abrazo.-Mucho mejor, gracias- respondió la morena aun en brazos de Lauren -Pero vamos amor, entra al auto- dijo mientras caminaba hacia hasta la puerta de asiento del copiloto, la abrió y dejo que la ojiverde pasara para sentarse, cerró la puerta cuando aseguro que la chica ya estaba adentro, camino hasta su puerta y entro bajo la atenta mirada de la niña a su lado, lo que más le causaba a Lauren era intriga ya que ¿Para que la hacía entrar al auto si ya estaban en el instituto?-¿Y qué hacemos aquí?- pregunto la
-Hola nerd- escucho Camila a sus espaldas, sabía quién era pero tenerla cerca así siempre era un fastidio o bueno eso lo que siempre quería decirse a sí misma.-¿Qué quieres?- respondió la morena mientras se acomodaba los anteojos y se removía incomoda en el asiento.-Solo quería saludarte un rato- respondió la ojiverde un poco insinuante mientras pasaba su dedo índice por el hombro de la chica un poco suave pero haciendo leve presión.-Sí, claro- dijo bajando la mirada sus libros como evitando un poco la mirada penetrante de la chica.-Que aburrida eres- le dijo ahora en susurro cerca de su oído.-¿Puedes irte?- le ofreció Camila, estaba tratando de olvidar su piel erizada por la ojiverde cerca de su cuerpo.-Con
Eran aproximadamente las 8 de la noche y el claxon del auto de Camila sonó para alerta a una emocionada ojiverde que ansiaba ver a su chica desde que incluso salió por la puerta de su casa, ella salió corriendo lo más rapido que pudo para ir con su novia.Se había colocado una falda corta, junto a una camisa y encima una de las chaquetas de cuero que le había robado a Camila un día que tuvo frio, si de esas chamarras que nunca volverán a los brazos de la dueña original, junto a sus converse color negro salió corriendo mientras que la morena la esperaba apoyada en el auto con sus brazos cruzados.-Hola mi amor ¿me extrañaste?- pregunto Camila mientras la abrazaba por la cintura.-A ambos- respondió la ojiverde mientras se mordía el labio inferior observando a su chica.-Y nosot
Caminaba a paso lento desde su auto, había pasado una semana desde que había ganado la carrera y aún estaba emocionaba por tener sus ahorros, eran logros personales pero le daban un toque de esperanza a su futuro, sus padres aún no saben del dinero y tampoco estaba en la condición de contarles la manera en que ella lo había conseguido, pero ya ella vería como se encarga de contarles sobre la gran suma de dinero que posee en su cuarto, sabía que no le dirían nada pero igual debía contarles de una u otra forma en algún momento.Cuando entro al instituto su alegría se fue al piso por no decir que traspaso el suelo debajo de sus pies, no esperaba encontrar aquello ni mucho menos verlos, habían dos chicos al lado de Lauren, de su Lauren, el de su lado derecho estaba sosteniendo su cabello girándolo en su dedo índice de forma coqueta y e
El camino no pudo ser mas lento porque la excitación no podía ser más grande, el viaje en el auto se alargó más de lo que se habían imaginado, casualmente el transito estaba del lado opuesto de las ganas que ellas tenían, así que la paciencia en este momento no era la mejor amiga que podían tener, ambas estaban sentadas en sus asientos aun molestas, se podía ver en las miradas fijas en la vía, pero a diferencia de sus cuerpos la ganas de hacer el amor estaban más allá de lo que ellas podían pensar, es mas no es como si estuvieran pensando mucho porque solamente tenían un objetivo, llegar a casa lo antes posible.-¡Acelera!- comento en un tono de voz alto una desesperada ojiverde porque estaba segura que si su novia no llegaba al destino lo antes posible se quitaría la falda la lanzaría al asiento trasero y se ma
Caminaba a paso rapido por los pasillos del instituto, había hablado con Camila y le comente que me debía ir rapido para mi casa, dado el caso que mis padres me habían llamado cosa que me extraño para que fuera rápidamente porque debían charlar conmigo de un tema importante, no es como si mis padres no me llamaran para hablar con ellos, solo que me parece de lo más inusual que de repente me dijeran que era necesario estar en casa porque había un tema para hablar. Todo siempre podía.Supuse que debía ser de la empresa, asumo porque no quiero pensar en algo más allá que me afecte tanto a mi o a mi relación, pero lo extraño como dije antes es que ellos nunca en la vida me habían llamado para eso en mis horarios de clase, por lo consiguiente que queda es el hecho de mi vida personal, sabía que había gritado a cuatro vient
Luego de haber tenido la charla con mis padres sobre Camila y todo lo que con ella se unía con respecto a cada uno de los secretos que ella había estado ocultando de ellos y en sí, los mismos secretos que le había estado guardando yo, la semana siguiente fue mejor, ella podía mostrarse tal cual era con mis padres, incluyendo llegaron a pedirle que le mostrara sus tatuajes y que significaban desde su perspectiva, les explico uno a uno incluso había uno que era ella y yo juntas, el sol y la luna, también estaba el que le había pedido hacer que le recordara a mí, mis padres se quedaron un poco boquiabiertos con ese, ellos sabían que Camila sería capaz d hacer muchas cosas por mí, pero llegar a tatuarse los dejo un poco descolocados, aunque estaba segura que si le pedía otros 20 para mí se los haría.La relación con ellos mejoro
-¿Quién diría la gran Lauren Jáuregui con una nerd?- dijo un chico a las espaldas de ellas.Habían decidido dar un paseo como de costumbre para aligerar la tensión de las clases, la elección de ese día era comer helado y tomarse algunas fotos mientras intentaban sacar dinero en el cajero rápidamente para seguir su camino.-¿Qué quieres?- dijo molesta la ojiverde que sabía de quien se trataba la voz grave.Era Zayn, uno de sus compañeros de clases, no había logrado sacárselo de encima en el año anterior, logrando que la morena aunque no conociera al chico le cayera de la patada. Se creía el niño que conseguía cualquier mujer ya que su padre tenía una gran cantidad de dinero, claramente nada igual a los señores Jáuregui y eso le molestaba.-¿Te retiras ya?- pregunto con la calma que la