Bill respondió:

—¿No sería mejor que Jane tomara un taxi de regreso?

Logan sacudió la cabeza y dijo:

—Ve a buscarla. No es seguro que una chica esté sola en una ciudad desconocida. —Luego, se volvió hacia Yana—. Vamos.

Yana asintió y lo siguió. Bill observó sus espaldas mientras una sonrisa significativa se dibujaba en su rostro.

Logan y Yana caminaron lentamente por la acera, hombro con hombro, y su combinación de belleza y atractivo atrajo la atención de muchas personas.

Después de caminar tranquilamente durante unos minutos, la cantidad de gente alrededor empezó a aumentar, ya estaban a punto de entrar en una zona comercial. Yana, aburrida, observaba las tiendas a lo largo de la calle. Había muchas boutiques de lujo y marcas de alta gama, lo que hizo que su interés inicial en mirar se desvaneciera rápidamente.

Sin embargo, Logan se detuvo repentinamente frente a una famosa joyería de lujo y le dijo a Yana:

—Vamos a entrar a ver.

Antes de que Yana pudiera responder, él ya había ent