CAPÍTULO 85: MI VERDADERO PROPÓSITOLas aguas frías del lago envolvieron a Akira mientras sentía que su vida se escapaba. Su cuerpo se estremeció, incapaz de sanar como debería. El dolor era insoportable, pero mientras la sangre burbujeaba de su herida, algo extraño ocurrió. El frío comenzó a cambiar, ya no era una sensación física, sino que parecía penetrar en su mente, separándola de la realidad.Su respiración se volvió superficial, y de pronto su consciencia se desligó de su cuerpo. Ya no estaba en la montaña, ni sentía la fría presión del agua. En su lugar, una vasta oscuridad la rodeaba, pero no era opresiva; era tranquila, como el espacio antes del amanecer.De repente, una ráfaga de imágenes inundó su mente. Recuerdos que no reconoció pasaron frente a sus ojos, como si estuviera viendo la vida de otra persona. Sin embargo, conforme cada escena se desarrollaba, Akira se dio cuenta de algo inquietante: era ella en cada una de esas imágenes. Corría por bosques, su pelo ondeando e
CAPÍTULO 86: MI VOZLa revelación de que era hija de una deidad la había sacudido hasta lo más profundo, pero ahora, algo más oscuro la corroía. Había estado toda su vida sin voz, incapaz de comunicarse plenamente con el mundo, de defenderse o expresar sus sentimientos más profundos. Atrapada en un silencio forzado por las brujas, se había sentido impotente. Ahora, frente a su madre celestial, esa sensación de injusticia se hacía más fuerte.—¿Por qué no hiciste nada para salvarme? —preguntó, su voz aún se escuchaba frágil, como si temiera que el sonido se desvaneciera—. Sabías lo que me habían hecho, sabías que me silenciaron. ¿Por qué no hiciste nada para detener mi destino cruel?La diosa Luna, brillante y majestuosa en su forma etérea, pareció suspirar, aunque no era un sonido, sino más bien una vibración en el aire alrededor de ellas.—No podía, Akira —respondió la Luna con una serenidad que contrastaba con la furia silenciosa de su hija—. Hay destinos que ni siquiera yo puedo ca
CAPÍTULO 87: HUYE CONMIGOLa voz de Akira rompió el silencio con una dulzura desconocida, su tono era melodioso y al mismo tiempo imponente, como si cada palabra que pronunciaba hiciera vibrar la tierra bajo sus pies. Thane, aun abrazándola, sintió un escalofrío recorrer su espalda. El lobo en su interior se agitó de inmediato, impulsado por una necesidad instintiva de inclinarse ante ella, de reconocerla como una Alfa. Jamás había experimentado algo así, y la magnitud del poder que emanaba de Akira lo dejó inmóvil, completamente abrumado por lo que acababa de suceder.—Akira... —murmuró con voz entrecortada, incapaz de apartar los ojos de ella—. Tu voz… ¿Cómo es posible? Siempre pensé que eras muda de nacimiento... ¿Cómo puedes hablar ahora?Akira lo observó con una mirada serena, pero había en sus ojos un brillo de determinación que no había estado ahí antes. Con cada palabra que pronunciaba, su voz parecía volverse más poderosa, más clara.—Yo también lo pensé —respondió con una ca
CAPÍTULO 88: TE ACEPTO COMO MI MATEEl bosque que rodeaba la cabaña oculta estaba en completo silencio, como si la naturaleza misma entendiera que en ese momento no debía interrumpir. La luz de la luna se filtraba a través de las ramas de los árboles, creando sombras alargadas en el suelo y en las paredes de la pequeña construcción de madera. Thane y Akira, después de tanto caos, habían encontrado un breve respiro. El aire dentro de la cabaña estaba cálido, contrastando con la fría noche que los envolvía afuera.Akira se sentó cerca del fuego que crepitaba suavemente, sus ojos estaban fijos en las llamas mientras trataba de calmar su interior. Desde que había recuperado su voz y ahora que sabía su destino como hija de la luna, todo se había vuelto más tangible, más real. Sabía lo que tenía que hacer, pero esa noche, en ese instante, no quería pensar en el dragón ni en la misión que le esperaba. Sólo quería encontrar un poco de paz, aunque fuera solo por unas horas.Thane estaba de pie
CAPÍTULO 89: LA UNIÓNEl aire en la cabaña se volvió espeso, cargado de algo más que la simple unión física. Era como si el mismo bosque que los rodeaba participara en el momento, con las hojas susurrando en un idioma antiguo que solo ellos podían entender. El fuego en la chimenea parpadeaba, como si fuera testigo de un ritual milenario que estaba a punto de cumplirse.Akira, recostada sobre la suave manta, sintió el peso de Thane encima de ella, pero no era solo su cuerpo, era la esencia salvaje de su lobo, el poder contenido que finalmente se liberaba. Su respiración se aceleró, pero no por miedo, sino por una conexión primigenia que corría entre ambos. Los latidos de sus corazones se sincronizaron, creando un ritmo único que parecía resonar no solo en sus cuerpos, sino en el aire que los envolvía.Thane la miraba con una intensidad que la hizo temblar. Sus ojos, normalmente oscuros y reservados, brillaban con una luz que parecía provenir de la misma luna. Akira sintió que todo el p
CAPÍTULO 90: ATAQUE A TRAICIÓNEl rey Alaric regresó al castillo con un rugido de furia que resonó por los pasillos como el trueno antes de una tormenta. Su loba virgen, el sacrificio que tanto ansiaba, había escapado de sus garras. La mujer vieja a quien había enviado a perseguirla no pudo detenerla, lo cual solo añadía más leña al fuego de su rabia. La pérdida de la joven significaba mucho más que un simple fallo en sus planes. Era una afrenta directa a su poder y control, algo que Alaric no estaba dispuesto a tolerar.Sus pasos sonaron pesados sobre los pisos de mármol mientras avanzaba hacia la sala del trono, sus manos estaban apretadas en puños y las uñas largas arañaban la piel hasta dejar marcas sangrientas. A su alrededor, los sirvientes se escondían en las sombras, temerosos de su ira desatada.Al llegar a las puertas del gran salón, el rey se detuvo en seco. Un olor a sangre y metal flotaba en el aire. Algo no estaba bien. Empujó las puertas con fuerza. Lo que vio lo dejó a
CAPÍTULO 91: ENTRENAMIENTOEl aire del bosque estaba lleno de la fragancia de hojas húmedas y tierra fresca mientras Akira y Thane avanzaban entre los árboles, las sombras alargadas por el sol de la tarde se proyectaban sobre sus figuras. La brisa suave acariciaba sus pieles, y aunque el ambiente era sereno, ambos sabían que se acercaba el momento decisivo.Akira sentía cómo su poder latía en su interior, creciendo con cada día que pasaba. Desde que recuperó su voz, su conexión con la luna se había intensificado. Pero controlar ese poder no era tarea fácil. Thane había insistido en que debían entrenar, y ella aceptó, consciente de que aún había mucho por aprender.—Estás mejorando —dijo Thane, su voz era baja y suave, pero con el mismo tono de autoridad que siempre le había caracterizado.Akira lo miró, sus ojos brillaron con un destello plateado, reflejando el poder que había despertado en ella. Aunque no podía hablar en ese momento, pues guardaba su voz para el momento en que más la
CAPÍTULO 92: ME DEJÓ POR ELLAEl aire en el castillo estaba denso, cargado con una tensión que se extendía por cada rincón. Seraphine sentía una creciente inquietud mientras caminaba con pasos rápidos por los pasillos sombríos. Las sombras de las antorchas que iluminaban el lugar se alargaban a su alrededor como si fuesen espectros, y el frío que siempre parecía acompañarla se le metía hasta los huesos. Algo andaba mal, muy mal.Thane había desaparecido, Akira con él, y los rumores sobre su supuesta traición al rey se extendían como un incendio por la manada. Pero eso no era lo único que la angustiaba; el nombre de Kael también había surgido en susurros entre los sirvientes, y cada vez que Seraphine intentaba obtener respuestas, las puertas se cerraban ante ella. El palacio estaba en caos, pero lo peor de todo era no saber la verdad.Finalmente, llegó a las puertas de la sala del trono. Dos guardias la miraron con ojos fríos, sin moverse. Seraphine, furiosa, levantó la barbilla, su au