CAPÍTULO 60: EL SUSURRO DE LA LUNAThane estaba al borde de la locura. La rabia y la desesperación se mezclaban en su interior. No podía pensar con claridad, su lobo arañaba la superficie de su autocontrol, ansiando salir y destruir todo a su paso. Sin embargo, el instinto más profundo lo impulsaba a correr, a buscar a Akira antes de que fuera demasiado tarde. Saltó por el barranco con una destreza sobrenatural, aterrizando ágilmente entre las rocas, pero la corriente del río se había llevado su aroma.—¡Thane, no lo hagas! —gritó Killian, su voz apenas fue un eco en la distancia.Pero Thane no escuchaba. Sus músculos se tensaron, y su mirada se clavó en el cazador que había asesinado a la loba. Con un rugido bestial, se abalanzó sobre él, sus garras rasgaron la carne del hombre antes de que este pudiera siquiera levantar su arma. En cuestión de segundos, el cazador yacía en el suelo, inerte, y la furia dentro de Thane seguía ardiendo. Su lobo clamaba por más sangre, pero otra parte d
CAPÍTULO 61: UNA DECISIÓN DIFÍCILEl cuerpo de Akira descansaba en los brazos de Thane, frágil y débil, pero vivo. Su respiración era apenas un murmullo, casi imperceptible, mientras él la observaba con preocupación y desconcierto. Había pasado horas buscándola, luchando contra la desesperación, y ahora que la tenía entre sus brazos, la sensación de alivio fue rápidamente reemplazada por algo más inquietante. Thane pudo ver cómo las heridas que cubrían su cuerpo, que debían haberla dejado al borde de la muerte, comenzaban a cerrarse lentamente ante sus ojos. La piel desgarrada y los cortes profundos cicatrizaban de manera inexplicable, con una velocidad que ni siquiera los lobos más poderosos mostraban.La sensación de vulnerabilidad que lo había impulsado a cargarla hasta ese lugar se desvanecía a medida que veía su cuerpo recuperarse, como si nada hubiera pasado. Era como si la misma naturaleza la estuviera sanando, una fuerza que Thane no comprendía del todo, pero que lo llenaba de
CAPÍTULO 62: LA SOMBRA DE UNA TRAICIÓNKael observó a su hermano con una mezcla de satisfacción y seriedad. La confirmación de que Akira era la Mate de Thane había encajado perfectamente en sus planes. El rostro de Thane estaba marcado por la duda y una profunda angustia. Kael, por su parte, había mantenido su propia batalla, sabiendo que el tiempo para actuar se estaba acabando.—Bien, Thane —dijo Kael con voz grave—. Si mi padre se entera de esto, la matará. Deja a Akira en el castillo y regresa tú solo, o el rey notará tu ausencia.Thane miró a su hermano con confusión y enojo, pero la urgencia en la voz de Kael no dejaba espacio para discusiones. Kael se volvió y comenzó a alejarse, dejando a Thane en el bosque con la responsabilidad de cuidar de Akira y la tarea de enfrentar sus propios sentimientos.Mientras Kael se dirigía al castillo, la noche envolvía el bosque en un manto oscuro y silencioso. Su mente trabajaba a toda velocidad, trazando los últimos detalles de su plan. Sabí
CAPÍTULO 63: EL ECO DEL PASADOLa luna brillaba alta en el cielo, su luz tenue bañaba el claro del bosque. La mujer, de rodillas sobre el suelo, alzó la mirada suplicante hacia el cielo nocturno, sus ojos reflejaban el brillo plateado de la luna llena. Sus manos temblorosas se aferraban a la tierra húmeda, mientras sus labios pronunciaban una súplica que parecía perderse en el viento.—Por favor, Madre Luna, concédeme un hijo... —rogó con voz entrecortada, su corazón palpitaba con desesperación y al mismo tiempo, una esperanza.El viento susurró a su alrededor, y en el aire se sintió un leve cambio. Las hojas de los árboles temblaron suavemente, como si respondieran a su llamado. La mujer cerró los ojos, dejando caer las lágrimas que se mezclaban con la tierra bajo sus pies. Un silencio profundo cayó sobre el bosque, y en ese momento, algo más allá del mundo terrenal respondió a su plegaria.Desde lo más profundo de la oscuridad, un rayo de luz plateada descendió del cielo, envolviend
CAPÍTULO 64: LA CAZA DEL ALFAEl viento soplaba con fuerza entre los árboles del bosque alzando las hojas secas del suelo. Thane se movía con una precisión letal, avanzando entre las sombras, sus sentidos estaban alerta y sus instintos eran afilados como una daga. La ira latía en sus venas, impulsándolo hacia su objetivo: el Alfa Azael.Desde el momento en que Akira le confesó que Azael la había llevado, algo se había roto dentro de él. No podía dejar que aquel hombre siguiera vivo, sabiendo lo que había intentado hacerle. No importaba las repercusiones, ni las leyes entre las manadas. En ese momento, solo había una cosa en su mente: venganza.El territorio de Azael estaba cerca. Thane pudo sentir la presencia de otros lobos, acechando en las cercanías, pero no se preocupó por ellos. Eran subordinados que no tendrían el valor de enfrentarlo. Su verdadera presa, el Alfa, lo esperaba más adelante, y no pensaba permitir que escapara.Finalmente, después de lo que parecieron horas de búsq
CAPÍTULO 65: SOSPECHA DE SANGREEl castillo estaba inmerso en un ambiente de tensión creciente. Las noches eran más oscuras, el aire más pesado, y el silencio, inquietante. El rey caminaba por los pasillos de piedra con la mirada oscura y el ceño fruncido. Sabía que algo no estaba bien, lo sentía en cada fibra de su ser. Galicia estaba muerta, pero eso no le quitaba la sensación de que la hija bastarda decía la verdad. Aunque ella tuviese la sangre real, no se atrevería a desafiarlo. Sin embargo, solo la sangre real podía haberlo robado, y eso significaba que uno de sus hijos estaba involucrado.Mientras el rey investigaba en silencio, las sospechas comenzaron a asfixiarlo. Thane o Kael. Uno de ellos había violado el santuario más sagrado. Sabía que ese libro contenía secretos que podían destruir su reinado, y debía eliminar a cualquiera que supiese su secreto.Por su parte, Thane no estaba mejor. Desde que había matado al Alfa Azael, algo oscuro había comenzado a crecer en su interio
CAPÍTULO 66: SOMBRAS AMENAZANTESAkira sentía un nudo en el estómago mientras caminaba por los pasillos. Últimamente, había empezado a tener extrañas visiones que se habían vuelto más intensas. Ella no tenía idea de qué eran, ni lo que significaban, mucho menos de dónde provenían. Sin embargo cada noche imágenes de sangre y traición la asaltaban, y su conexión con ese poder ancestral parecía crecer, aunque no lo comprendiera del todo.Mientras tanto, en las sombras del castillo, el odio hacia Akira no dejaba de crecer. Las concubinas de Thane, especialmente Mariel, la más celosa y venenosa de todas, sentían que Akira se había convertido en un obstáculo imposible de ignorar. No solo había capturado la atención de Thane, sino que su mera presencia parecía disminuir la influencia que ellas alguna vez tuvieron. Mariel, quien había sido una de las favoritas de Thane, ya no soportaba su invisibilidad ante sus ojos.Ahí en la sala común donde las concubinas se reunían, Mariel alzó la voz con
CAPÍTULO 67: ALUCINACIONES OSCURASEl aire en el castillo se había vuelto pesado, casi asfixiante, y Thane no podía entender por qué. Se paseó por los pasillos, inquieto. Sus pensamientos estaban enredados en una maraña de incertidumbre y miedo. Sentía el peso de las decisiones que había tomado y las que aún estaban por tomar. Akira estaba en su mente, como una sombra que no podía deshacerse. Desde la muerte del Alfa Azael, algo había cambiado dentro de él, algo oscuro y retorcido que no comprendía del todo.Decidió irse al bosque a entrenar, pero la primera visión le golpeó de manera inesperada.Mientras estaba en el campo y el sol ardía en lo alto del cielo, sus músculos se tensaban con los golpes que daba al tronco de un árbol viejo, trataba de canalizar su frustración en cada movimiento, pero no le brindaba el alivio que esperaba. Su mente estaba demasiado cargada, plagada de pensamientos confusos sobre Akira y el encuentro con la bruja de la noche anterior.De repente, todo cambi