CAPÍTULO 24: EL RITUALLa luna azul brillaba con intensidad en lo alto del cielo, su luz se reflejaba en el lago con un resplandor etéreo que parecía atraer todo el poder de la noche hacia ese punto. Thane observó con atención mientras Akira avanzaba hacia el agua, sus pies descalzos apenas hacían ruido sobre la suave hierba. El vestido blanco que le había dado flotaba con delicadeza alrededor de su cuerpo, casi como si estuviera siendo sostenido por la misma luz de la luna. Había una tensión fuerte en el aire, una sensación de que algo monumental estaba a punto de suceder.Akira avanzó dentro del lago con pasos lentos, el agua fría abrazó su piel como una caricia. Su respiración se volvió más pesada a medida que llegaba hacia el centro, donde la luz de la luna se concentraba en un solo punto, iluminando la superficie del agua como un espejo brillante. En su mente, las palabras de Thane eran claras: ese era el momento en el que debía conectarse con la Luna, aceptar su poder y permitir
CAPÍTULO 25: LA PROFECÍAThane no podía apartar la vista de la figura etérea que flotaba frente a él, la bruja de la naturaleza cuya aparición había alterado todo lo que creía saber. El aire alrededor de ellos se sentía pesado, cargado con la tensión de lo que acababa de decir. Akira permanecía inconsciente en sus brazos, ajena a las palabras que cambiarían el curso de su destino.—No hemos hecho nada malo —insistió Thane, su voz teñida de incredulidad. A pesar de su propia convicción, la presencia de la bruja lo hacía dudar. Las brujas no solían habitar en el mismo plano que los lobos, y rara vez interferían en sus asuntos. Algo grave debía estar en juego para que ella se presentara de esa manera.La bruja lo miró con aquellos ojos antiguos y llenos de conocimiento insondable. Su voz resonó como un eco en el claro donde se encontraban, cargada de un peso que Thane apenas podía soportar.—Akira es parte de una profecía, Alfa —dijo la bruja, con una calma que le estremeció el cuerpo—.
CAPÍTULO 26: IGNORADAAkira abrió los ojos lentamente, parpadeando contra la luz suave de la luna que se filtraba a través de las ramas del bosque. Se sentía desorientada, como si su mente estuviera sumida en una neblina espesa. No sabía cuánto tiempo había pasado ni dónde estaba exactamente. Al moverse, un dolor agudo recorrió su cuerpo, como si hubiese estado sometida a un agotador esfuerzo físico. Se incorporó con dificultad, sus músculos protestaron con cada movimiento, y miró a su alrededor. El lago estaba en calma, su superficie reflejaba la luz de la luna que aún se mantenía en el cielo. Sin embargo, lo que más le preocupaba era que estaba sola. No había rastro de Thane.Su primer instinto fue buscarlo, llamarlo, pero la voz que nunca había tenido seguía sin manifestarse. La angustia comenzó a apoderarse de ella. ¿Por qué la había dejado sola? ¿Qué había sucedido después del ritual? Quería respuestas, pero el silencio del bosque fue la única respuesta que recibió.Con mucho esf
CAPÍTULO 27: NO PUEDO SACARLA DE MI CABEZAAkira se revolvía en la cama, incapaz de encontrar la paz. Su mente era un tumulto de pensamientos que no la dejaban descansar. ¿Por qué Thane la había dejado sola en medio de la nada? ¿Por qué no había ido a buscarla? Y, lo que era aún más doloroso, ¿por qué había preferido irse con otra concubina en lugar de estar con ella? Las imágenes de Thane con Carim seguían repitiéndose en su cabeza, como un cuchillo que se clavaba cada vez más profundo en su corazón.Se giró una vez más, sus manos aferrándose a las sábanas mientras intentaba contener las lágrimas que amenazaban con salir. No entendía por qué le dolía tanto. Había estado sola toda su vida, acostumbrada a ser ignorada y despreciada, pero la indiferencia de Thane era diferente. Algo en su interior se había roto cuando él la había dejado atrás, y esa herida seguía sangrando, negándose a cerrarse.Mientras Akira luchaba con sus emociones, en otra parte del palacio, Thane estaba pasando po
CAPÍTULO 28: RECHAZADAAkira había pasado días en el harem, esperando una señal, cualquier indicio de que Thane la recordaba, de que todavía importaba en su vida. Pero no hubo nada. El tiempo pasó lentamente, y la ausencia de Thane se hizo sentir; demasiado insoportable como para tolerarla. Las demás concubinas notaron su desesperación, y no tardaron en aprovechar la oportunidad para burlarse.Mariel, siempre dispuesta a ser cruel, fue la primera en lanzarse.—Parece que el príncipe ya se aburrió de ti —dijo con una sonrisa maliciosa mientras las otras reían.—Te lo advertí, ¿verdad? —agregó Lana, cruzándose de brazos—. Tarde o temprano, las nuevas siempre caen en desgracia. Aunque en tu caso, parece que fue más temprano.Akira apretó los puños mientras contenía la rabia que hervía en su interior. Cada palabra era como una aguja clavándose en su piel, y las miradas burlonas de las demás solo empeoraban la herida.—No te preocupes, Akira —continuó Mariel, fingiendo compasión—. Pronto t
CAPÍTULO 29: LA HUIDAAkira salió del palacio con la determinación quemándole por dentro. Cada paso que daba hacia el bosque era impulsado por la rabia y el dolor. Había soportado demasiado, y la humillación de ser rechazada por Thane la había empujado al límite. Durante años, la habían tratado como una sombra, un ser insignificante que apenas merecía existir, pero Thane había despertado en ella una chispa de algo que ni siquiera podía nombrar, una que él mismo había aplastado sin piedad.El aire frío del bosque le golpeaba el rostro, pero Akira apenas lo sintió. Su mente estaba sumida en pensamientos intrusivos. Sentía como si su corazón estuviera siendo desgarrado por dentro. Thane la había dejado, la había abandonado como si no fuera nada, y eso la llenaba de una furia que nunca había experimentado antes.«¿Cómo pude ser tan estúpida?» pensó. La única que conocía su voz era ella misma, en su mente. Entretanto avanzaba por el bosque. «¿Cómo pude pensar que él sería diferente?»El ca
CAPÍTULO 30: UN DESCUBRIMIENTO PELIGROSOEl rey observó a la joven loba con frialdad y expectación. Su mirada era intensa, casi penetrante, mientras la chica temblaba bajo su escrutinio. La anciana, a su lado, murmuraba en un idioma antiguo, palabras que Akira no entendió del todo. El ambiente era pesado, cargado de una energía oscura que hacía que el aire se sintiera denso.—Pronto serás parte de mí —dijo el rey con voz grave y resonante—. Tu servicio asegurará que el reino de los lobos siga siendo próspero.La joven loba, con los ojos llenos de miedo, asintió débilmente. No tenía elección, y ambos lo sabían. El rey levantó una mano, pero en ese momento, una cadena de aullidos resonó en la distancia. Los ecos de esos sonidos graves y urgentes llegaron hasta sus oídos obligándolo a detenerse.Akira miraba todo desde la cornisa, que apenas y le servía para ocultarse. Seguía aferrada a las rocas con el corazón latiéndole a mil por hora.El rey frunció el ceño, visiblemente irritado. Los
CAPÍTULO 31: LA CONSPIRACIÓNLas velas titilaban en los candelabros, proyectando sombras danzantes en las paredes de piedra. Se refugió entre las pilas de libros, ocultándose de cualquier mirada curiosa. Aunque su misión principal era investigar la muerte de su hermana, no podía pasar por alto lo sospechosa que le resultaba la escena.Mientras ajustaba su posición, escuchó un murmullo cercano. Akira contuvo la respiración agudizando su nuevo sentido de la audición. Pronto, dos figuras se acercaron a su escondite, y aunque sus cuerpos bloqueaban parte de la luz, pudo distinguir sus rostros a través de las estanterías.Se quedaron a pocos metros de donde Akira estaba escondida. Sus voces eran bajas, pero el tono era inconfundible.—Thane no merece el trono —gruñó Kael con la voz cargada de resentimiento—. Nuestro padre me traicionó al elegirlo a él en lugar de a mí. Soy el mayor, el legítimo heredero. Pero todo lo que ve es la fuerza de Thane, su habilidad para transformarse a plena luz