NarradorEl roble se alzaba imponente, las hojas caían sobre los lobos moribundos que comenzaban a recuperarse poco a poco. La constancia de Jimmy logró que su tiempo de vida se extendiera, aunque fuera mínimamente. “En cualquier momento caerán sobre nosotros”Pensó Jimmy, el sudor lo estaba sofocando por los nervios. Si el rey veía lo que estaba haciendo sería considerado un traidor. Además, había entrado a Sombra de lobo, todo lo condenaría.Se planteó a si mismo abandonar a los padres de Lumen allí y volver rápidamente al castillo, fingir que no ocurrió nada y volver a la normalidad.No era una opción. No podía siquiera pensar en ello. No era esa clase de persona. A pesar de ser parte de una manada cruel y despiadada.Siguió curando a los lobos, disminuyendo su aura para que no lo olfatearan. La esperanza de pasar desapercibido era minúscula. El viento soplaba fuerte y las hojas caían con más frecuencia sobre ellos. Los dos lobos, dormían.El aroma de Athius le llegó como una ráfa
NarradorLos bucles perfectamente ordenados de la reina caían decorando aún más su espléndido vestido. Dun estaba recostado cuando ella abrió la puerta suavemente, para no despertarlo.Dun no tuvo miedo cuando la vio. Ella vino a verlo antes, antes de buscar a Seth y a Lumen. Porque tenía que contemplar el estado del Beta de la manada.Kyra recordó la conversación y sonrió, apretando los labios. Dun le había dicho que no se sentía bien, omitiendo los detalles. Eso llamó la atención de la reina, que lo conocía desde hacía siglos y nunca presentó signos de enfermedad. Sintió una punzada de desconfianza de inmediato. Cuando puso su mano en la frente de Dun, logró sentir el sentimiento fuerte, pudo reconocer la nostalgia. Como bruja, su percepción era mucho más amplia que la de los demás.—Los dejo aquí, queridos. Debo ocuparme de otras cosas. —la reina sonrió, poniendo su mano en el hombro de Seth a modo de consuelo. —Algunos sanadores vendrán a atender a Dun en unos minutos.Los dos ent
NarradorEl cuartillo era sombrío, la humedad corroía las paredes que alguna vez fueron blancas y emitían un hedor fuerte que podía hacer lagrimear a cualquiera.La anciana estaba acurrucada en el fondo, contra una pequeña mesa. Temblaba, las lágrimas salían de sus ojos incontrolablemente. No comprendía que sucedía, su mente no estaba bien, no lograba estar en el tiempo presente y su memoria fallaba de manera abrupta.Se sujetaba la cabeza con ambas manos.—Piedad… ¡Trabajaré el doble! —gritó con un hilo de voz, suplicando, poniéndose de rodillas a pesar de que eso se le dificultaba.La patada le llegó cerca del vientre y se retorció por el dolor.—Se que escondes la verdad. Estás consciente y mientes… —la sonrisa de Dormius brilló con la tenue luz del farol que llevaba. Sus ojos enrojecieron. —Eres un parasito y siempre lo has sido… Una cucaracha imposible de matar…Dormius apretó con pata la cabeza de la anciana, haciendo que el sonido no saliera del cuartillo, presionando luego su
LumenMe temblaban las manos, los pies, absolutamente cada parte de mi cuerpo comenzó a temblar por la presión que sentía sobre mí. Diosa luna, esto era una locura. Lo que estaba ocurriendo estaba fuera de cualquier pensamiento que hubiera tenido alguna vez en mi cabeza. La anciana… La esclava que le habló a mi loba podía llegar a ser la madre fallecida de Seth. Entonces no estaba muerta como todos pensaban, pero… ¿Cómo? Eran demasiadas preguntas sin respuesta.Lo que más me resultaba extraño era que ella se pudiera comunicar conmigo cuando no teníamos un parentesco de sangre ni nos conocíamos.Me sentía sobrepasada y tenía que confiar todo el tiempo en que Jimmy habría logrado hacer que mis padres sobrevivieran. Esto me estaba volviendo loca.Corrí escaleras abajo para tratar de llegar lo más rápido posible a donde estaba la anciana, al sitio que Zack mencionó. Si la puerta estaba sellada con una llave de plata no podría romperla. No tenía tantas opciones para entrar. Tenía que inten
LumenMientras me alejaba iba procesando toda la conversación que tuve con Rosé. El cuerpo todavía me temblaba, no podía siquiera avanzar rápidamente. No quería dejarla allí, no confiaba en que lograría realizar la protección con mi aura. Nunca antes hice algo así.Respiré profundamente.“Silver. Es hora de realizar la protección. Se que jamás hemos hecho algo así, ni siquiera sabíamos que era posible.” Le susurré a mi loba, en nuestro enlace. Silver aulló dentro de mí, sentí su fuerza.Las instrucciones fueron claras. Debía establecer un vinculo profundo con mi loba por medio del silencio. Allí, tenía que cerrar los ojos y dejarme llevar por mi instinto para liberar un poco de mi aura.Rosé explicó que para lograrlo debía aquietar todos los pensamientos y solo mantener mi mente en mi loba, sentir la fuerza de la Diosa de la luna corriendo por mis venas.Aquietar mis pensamientos no fue una tarea sencilla. A cada segundo pensaba que se me terminaba el tiempo y que sería interrumpida
—No se ha anunciado la muerte de Jimmy, puedes estar tranquila. —me dijo Zack, que se quedó parado junto a la puerta, casi como si quisiera vigilar que nadie se acercara.Me di cuenta que no quería estar cerca de Sam y ella se ruborizó cuando lo vio. Debían estar incómodos después de lo que ocurrió, porque Zack dejó ver que sentía algo más por ella que solo atracción física.—Cuando un lobo guerrero es asesinado por traición se anuncia inmediatamente. —me explicó Seth. Yo lo tenía sujeto de la mano, me aferré a él.Eso fue tan reconfortante para mí, quería decir que mis padres aún vivían y Jimmy se las arregló para esconderse de la manada real. Ese chico era realmente mi amigo también.Dun me miró esperando la respuesta. Solo yo sabía la verdad.Ese peso en mi espalda me hacía querer temblar. Miré a los ojos a Dun para relatar lo mismo que le dije a Sam. Ella corroboró mi versión, apoyándome. Las dos mentimos y dijimos haber estado hablando con los empleados.—Solo quería ayuda, es un
La reina recibió a su esposo e hijo con un banquete lujoso en el gran salón comedor. Luego de la bienvenida, tendrían unas horas para descansar antes de que el banquete comenzara.Danny y Mina estaban recorriendo el castillo. Mina se preguntó donde estaría Sam, pero no hizo preguntas porque estaba demasiado ocupada con el nuevo visitante.Athius fue recibido por sus amigos y platicó con Astrid, que lo puso al corriente de lo que sucedió en su ausencia.—¿Dices que se volvieron locas? —preguntó él, con los ojos entrecerrados por la sorpresa.—Sí. Las esclavas atacaron a Kim sin ninguna razón y se las tuvo que castigar. Es una locura que los esclavos se tomen tantas libertades. —Astrid puso los ojos en blanco.Dormius y la reina se dirigieron a la torre de los sabios. Kyra requería de las visiones para encontrar más respuestas y el viejo lobo, debía estar a su lado. Al sentir la llegada de su hijo y el rey, tuvo un presentimiento que la recorrió de pies a cabeza. La visión del fuego pod
Dormius realizó el preparado de Lavanda roja, hiedra y jengibre. Era una mezcla inofensiva, una especie de perfume en un frasco pequeño. Solo rociar un poco impregnaba de la fragancia a quien fuera rociado. La persona que poseía el perfume iba contagiando del aroma a todo aquel con el que estuviera en contacto.Era un virus leve, lo único que hacía, era encontrar el lado oscuro y sacar un instinto más primitivo. No se usaba esa fragancia normalmente, podía generar la ruina de un reino si desestabilizaba sus mentes. Además, Dormius sabía que utilizar aquello era peligroso, la hiedra a veces era contraproducente y activaba la furia de los lobos que se hacían incontrolables.Tenía que correr el riesgo porque la guerra se avecinaba. Si activaba la malicia escondida en los rebeldes, quizás pudieran destruirse entre ellos antes de tener que enfrentarlos.El viejo lobo sabía que la naturaleza de Jimmy iba siempre inclinada hacia la piedad. La influencia de él hizo que Athius fuera mucho más