El ensayo fue tan divertido como siempre, Trevor decidió llevar a los niños y las coristas estaban fascinadas con los dos rubitos, al punto de distraerse. Karman le reprochó a su esposo, sus hijos son una ternura y distraen a todos. ―Tengo sueño. ―Se quejó sentándose sobre sus piernas. ―No me dejas
―Y yo te amo a ti. ―Todos se volvieron locos y Karman disfrutó el momento con esa enorme sonrisa en sus labios. Ella se dirigió a su público como si nunca se hubiera ausentado, les hizo saber lo agradecida que estaba y antes de ponerse a cantar, miró esa primera fila y ver a sus amigos, su esposo,
Felicidad plena, es así como se definiría la vida de Trevor y Karman en estos momentos, ellos realmente lo tenían absolutamente todo y no tenían más que agradecer. Karman celosa como nunca y Trevor sobre protector como siempre, la pareja perfecta son ellos y el mundo entero lo saben. Trevor miró a
Trevor se las ingenió para llegar al hospital antes que la prensa, sabía que eso sería una locura, su mujer como siempre decidió terminar la presentación y no cortarla en cuanto sintió la fuente romperse. ―Si sigues mirándome de esa manera conseguirás matarme. ―Karman respiró profundo cuando el dol
―Para seguir siendo el rey alfa, debe tener a un heredero. ―Lo miró a los ojos. ―No puede perder más el tiempo, su esposa debe concebir cuanto antes. ―Trevor asintió. ―Ya estamos en eso, mi mujer quedará embarazada antes de que puedan exigírmelo nuevamente. ―Ladeó su sonrisa. ―Y cuando eso pase, ha
Karman respiró hondo al entrar al hospital y no borró su grandiosa sonrisa ni le quitó la mirada al doctor que la observa desde más allá, pero inevitablemente desvió su mirada para seguir con su camino, finalmente había pasado el día y sus óvulos estarán congelados y listos para esperar a que su amo
Karman reaccionó de manera instintiva y cerró la puerta con fuerza, pero no lo suficiente, Trevor logró evitar que se cerrara, al verlo entrar a su casa, corrió a la segunda plata directo a la habitación para encerrarse, debe llamar a la policía. ―Aunque corras y te ocultes, te encontraré. ―Trevor
Locura, eso es a lo que Karman está a punto de sucumbir. Un mes lleva encerrada en una parte del país que ni siquiera sabia que existía, el hombre no hace más que referirse al bebé como su cachorro y la está volviendo loca con todas sus exigencias para que se cuide como debe. No se alimenta, no be