―¿Qué nos garantiza a nosotros que lo que dice esa carta se cumplirá? ―Trevor no se preocupó en ayudarla a ponerse de pie, él la miró desde su altura. ―¿Qué me asegura que no volverás cuando mi hijo esté grande? ―Loris maldij0. ―De romper mi promesa, pueden ir con mi padre tal y como lo dice ahí, y
No había embarazo, pero sí mucho sexo y eso es algo que le encantaba a Karman. Cinco meses habían pasado desde que aceptó seguir con su carrera como cantante, meses en los que ha estado trabajando en su álbum titulado “De vuelta” Ella estaba lista para volver a subirse a un escenario después de tant
El ensayo fue tan divertido como siempre, Trevor decidió llevar a los niños y las coristas estaban fascinadas con los dos rubitos, al punto de distraerse. Karman le reprochó a su esposo, sus hijos son una ternura y distraen a todos. ―Tengo sueño. ―Se quejó sentándose sobre sus piernas. ―No me dejas
―Y yo te amo a ti. ―Todos se volvieron locos y Karman disfrutó el momento con esa enorme sonrisa en sus labios. Ella se dirigió a su público como si nunca se hubiera ausentado, les hizo saber lo agradecida que estaba y antes de ponerse a cantar, miró esa primera fila y ver a sus amigos, su esposo,
Felicidad plena, es así como se definiría la vida de Trevor y Karman en estos momentos, ellos realmente lo tenían absolutamente todo y no tenían más que agradecer. Karman celosa como nunca y Trevor sobre protector como siempre, la pareja perfecta son ellos y el mundo entero lo saben. Trevor miró a
Trevor se las ingenió para llegar al hospital antes que la prensa, sabía que eso sería una locura, su mujer como siempre decidió terminar la presentación y no cortarla en cuanto sintió la fuente romperse. ―Si sigues mirándome de esa manera conseguirás matarme. ―Karman respiró profundo cuando el dol
―Para seguir siendo el rey alfa, debe tener a un heredero. ―Lo miró a los ojos. ―No puede perder más el tiempo, su esposa debe concebir cuanto antes. ―Trevor asintió. ―Ya estamos en eso, mi mujer quedará embarazada antes de que puedan exigírmelo nuevamente. ―Ladeó su sonrisa. ―Y cuando eso pase, ha
Karman respiró hondo al entrar al hospital y no borró su grandiosa sonrisa ni le quitó la mirada al doctor que la observa desde más allá, pero inevitablemente desvió su mirada para seguir con su camino, finalmente había pasado el día y sus óvulos estarán congelados y listos para esperar a que su amo