Le gustaba esa actitud suya, así que no refutó nada y fue a su escritorio para comenzar a revisar mientras Damián se quedó para hacer unas llamadas y sin darse cuenta ya eran las tres de la tarde y estaba sin comer.—Pensé que te habías ido, tuve que salir a una reunión con el secretario de turismo y te vi tan concentrada que no quise molestarte, regreso y me dicen que sigues aquí. —Ven, quiero mostrarte algo —le dijo, ignorando por completo el comentario que hizo Damián. Se acercó hasta ella y le mostró las carpetas con varias notitas en algunas hojas, tenían escritas fechas y cantidades.—¿Qué es?—Los informes mensuales, son los últimos seis meses.—Ajá —dijo Damián como indicando que siguiera. —Me pediste que revisara esta área, lo hago y encuentro errores que parecen otra cosa —le explica con calma —mira, por ejemplo aquí —le señala con su dedo índice en la primer carpeta —hay un gasto que no está comprobado, es la primera quincena y hay perdida una factura de cerca de doscien
—Mami, es tarde —le habló como no queriendo perturbar la paz que reflejaba su rostro en aquel momento —debemos irnos ya.Abrió con lentitud sus ojos y le sonrió tranquilamente, gesto que Damián correspondió de la misma manera y luego la besó nuevamente.—Vamos al agua —le pidió ella.—Estará fría ya —le intentó persuadir Damián sin éxito.—Mejor, así descanso como es debido.—Está bien, vamos —aceptó sin mas y la alzó en sus brazos para adentrarse al agua con ella, cuando estuvo cerca corrió con ella y se lanzó a la parte mas profunda, provocando que Helena gritara fuerte al caer.Se sumergieron en el agua y comenzaron a jugar y a reír divertidos, Damián la atrapó en sus brazos y Helena se dejó acunar con tranquilidad. —Dijiste algo, no se si consciente o no…—Adormilada, pero consciente. —Helena, de verdad que no tengo nada con Marissa —quiso aclararle en ese momento todas sus dudas, no deseaba mas malos entendidos ni berrinches —mi madre la ha invitado.—Perdón, Damián, pero tu ma
Mientras Helena estaba parada entre un grupo de personas que esperaban el arribo de sus seres queridos, llevaba una cartulina azul con un letrero que decía "Welcome Jason" y un montón de stickers adhesivos regados por todo el papel.—¿Pensabas que no te iba a reconocer? —Le dijo Jason al tomarla en sus brazos y alzarla en volandas, se apretaron con fuerza y luego de varias vueltas la bajó. —Te extrañé mucho. —No creo que tanto —bromea con ella tirándole el brazo sobre los hombros y saliendo con ella de ahí —me hablabas solo cuando te acosaba por mensajes. —No seas mentiroso —le reclama y ambos ríen, luego lo lleva a almorzar cerca de la empresa. —Me encanta la ensalada de aquí —le comenta Helena a modo de sugerencia y él ni siquiera caso le hace por estar mirando con atención a una mujer que se ha acercado a la barra a pedir algo para llevar. —Mira —le indica dirigiendo su mirada nuevamente a la mujer —esa cintura tiene la medida justa para mi.—¡Fer! —Exclama Helena al ver a la
—A esta tipa estaba buscando, ven acá —le tomó de manera violenta por el brazo y Helena estuvo a punto de caer porque la tomó desprevenida, pero al momento intervino Damián haciendo que la soltara y reprendiendo a su hermano por el trato hacia Helena.—¿Estás loco? ¿Cómo te atreves a tratarla así? En tu vida le vuelvas a poner un dedo encima.—Eres un animal, Santiago —le acabaló Helena, haciendo un suave masaje en la zona afectada y dándole una mirada reprobatoria al acto que recién había cometido.—Y tú una interesada y oportunista, vengo de mi oficina, Damián y me encuentro con la sorpresa de que no puedo tocar nada porque están haciendo una auditoría —le dice, esperando que Damián intervenga en contra de Helena y lo defienda a él por ser su hermano —y me dicen que la gerencia la ordenó y esta que va llegando es la de esa estupidez, lo único que quiere es despilfarrar nuestro dinero.—A ver, Santiago, te callas. Chispas salían de su cabeza, estaba verdaderamente furioso por lo que
Luego de contarle todo lo que había pasado con lo de la auditoría y ponerlo al corriente de cada uno de los problemas que se dieron al llegar a la hacienda, lo ayudó a desempacar y luego fueron a la habitación de ella.—¿Te parece que comamos aquí? Para que no tengas que bajar a verles la cara a nadie.—No —dijo Helena de manera determinante —estoy en mi casa y si a alguien no le place verme la cara, solo tienen que irse y listo.Bajaron al comedor con tal normalidad que a Jason le causó risa, pensó que se vería mas afectada por lo sucedido y no fue así, si Helena estaba pasándola mal era solo en sus adentros, porque por fuera mantenía su mejor cara.—Serías el asesino serial perfecto —le dijo con sorna.—Deja de decir tonterías —le reprendió sin poder ocultar la diversión ante tal comentario. Al entrar al comedor se encontró con todos a la mesa ya y los comentarios no se hicieron esperar.—Lolita, pones por favor otro lugar para el señor Moore —pidió a la joven del servicio y esta r
—Creo que puede ser el momento propicio para conocerte un poco mas, si me lo permites —le dijo de manera seductora, el hombre era todo, menos feo y aunado a su singular belleza física tenía el don de las palabras, sabía exactamente cómo hablarle a una mujer para tenerla comiendo de su mano.—¿Crees? —Le respondió Fernanda con una tímida sonrisa y frotando sus manos con algo de nerviosismo. —Definitivamente. Háblame más de ti. Sé que eres abogada y no más.—Pues no hay mucho, trabajo con mi papá y llevo algunos casos de manera independiente, viajo mucho, no bebo, no fumo y me gusta bailar.—¿Algún novio? —Indagó con aparente interés. —No, hace dos años que estoy sola.—Y tú ¿alguna novia?—No —suspiró Jason —yo hace mucho mas que tú que estoy solo.—¿Qué tanto?—Casi cinco años.—¿De verdad? Eso es demasiado ¿Qué pasó?—Me iba a casar y me dejó por un rico empresario, solo eso.—¡Vaya! Eso es suficiente para pasar cinco años solo.A Jason le pareció gracioso el comentario y comenzó a
El tiempo pasó con una calma desesperante, en todo el rato que estuvieron en espera ninguno se dirigió la palabra, Damián permaneció sentado a su lado y tomando la mano de Helena, mientras que Jason se terminó al sofá que estaba junto a la ventana de la habitación.Escucharon que tocaron y dieron el paso, entraron la doctora con su tabla de registros y una carpeta en las manos.—Ya están los resultados, el paciente se tendrá que quedar al menos un par de días. Tiene una infección muy fuerte, es salmonela y requiere tratamiento con antibióticos, vigilar la temperatura y tranquilidad.—¿Es grave? —Preguntó Damián —¿Estará bien?—Es de cuidado, no grave, en tanto se trate. Apenas va a empezar con las molestias y es mejor atacar desde ahora —los miró a ambos que estaban con el gesto fruncido y era evidente que no se soportaban —Helena parece haber estado sometido a mucho estrés, eso es la causa de sus desmayos, necesita estar tranquila y descansar para que se recupere mas rapido, asi que
Helena se abandonó al sueño, en un rato su respiración era tan serena que hizo que Damián también se relajara y la acompañara en su sueño, él despertó luego de una hora y se levantó para ir a su habitación a buscar un pijama. Salió de la recámara de Helena en calma para evitar despertarla y cerrar con sumo cuidado la puerta, al salir se encontró a su madre quien se escandalizó de verlo salir solo envuelto en una toalla.—¿Qué haces, Damián?—Shhhh —le hizo seña con el dedo en la boca para que se callara —no grites —le pidió y siguió caminando hasta su habitación.—¿Qué demonios haces en el cuarto de esa muchacha y apenas envuelto en ese pedazo de tela que medio te cubre?—Está mal, mamá. Hoy salió del hospital y está descansando, no quiero que la molesten para nada, tú especialmente.—No puedo creer que las defensas después de que corrió a tu abuela.—Mi abuela se lo buscó —respondió sin mas mientras sacaba de un cajón una pijama gris de algodón y se dirigió a la cama para ponérsela —