La mansión Alexius, una joya de la sociedad, el lugar más maravilloso ante los ojos humanos, todo lo que cualquier pudiese soñar con ver algún día
Por lo menos el sueño de muchos, mientras para ella, para sus hermosos ojos tan negros como su vestido, no eran más que una basura, la pesadilla que no le deseaba a nadie
Pero ya estaba allí, no había mucho que pudiese hacer, tal vez sí desistía, si mejor se marchaba, no, podía hacerlo, debía, tenía que hacer aquella locura tan grande que planeaba
Pero Venus Raptius, no era una cobarde, no claro que no lo era, esta dio un largo suspiro y sin más bajo de su auto, algo destrozado y nada compatible con los que veía a su alrededor
Igual no le importo, ella caminó con su cabeza en alto, exaltando su bella figura, aquella que robaba las miradas de todos los hombres y el odio de las mujeres inseguras a su paso
Nada comparado para lo que tenía planeado, más cuando observo a todos los presentes, militares, personas de negocios y mujeres tanto casadas, como las que buscan tener la atención de los casados
Todo en busca de lo mismo al fin y al cabo, sobre todo de aquel que sobresalía ante todos, aquel que observaba todo con una pequeña sonrisa, una que ella sabía que es tan falsa como todos los presentes
Fue por esa razón que decidió quedarse en silencio, todo en busca de que los invitados incitaran al cumpleañero a cortar el pastel, más cuando este era la gran capital
Nada más y nada menos que el gran capitán Ares Alexius, uno de los hombres más importantes en la marítima, el gran capitán, un hombre de negocios, un ser ejemplar que había llevado a la gloria a su familia
Por lo menos lo había hecho hasta hacía algunos años, en el que se había llegado a casar con una mujer de clase baja, una chica mentirosa y oportunista que deseaba su dinero
Ella lo había usado, había utilizado su gusto sobre ella, para quedar embarazada, o por lo menos mentir sobre su embarazo, todo para que este se casase con ella
Una mujer sin la más gota de decencia, pues nunca llego a estar embarazada, lo descubrió luego de casarse que no era más que una jugarreta de esta
luego de ser humillando ante la sociedad, no le quedo más que quedarse con aquella horrible mujer, tal mujer que se negaba a dar el divorcio al gran y maravilloso capitán
—Vamos todos… Es hora de cantar el cumpleaños a mi querido hijo…
Venus, levanto una ceja llena de expectación, aquella mujer, de verdad que tenía una manera curiosa de llamar la atención
Aquella que fue aún más en el momento en el que un enorme pastel de cuatro pisos se mostró ante todos los invitados
La hermosa mujer resguarda entre la multitud, sonrió, más al ver como Nara Nicolau se colgaba del brazo del cumplimentado y lo felicitaba con una gran sonrisa
Dando así el gran ritual del cumpleañero y este le daría su primer trozo de pastel a su más amado ser en toda la fiesta, los aplausos fueron cesando y las personas parecían ansiosas por saber
A quien el gran capital le daría su primer trozo, después de todo era un año de ausencia, aquel había servido a su patria por largo tiempo y no sabían por cuánto tiempo más estaría presente
Pero, aunque el silencio abarco el lugar, alguien más aplaudía, y entre la multitud, la hermosa mujer, con la silueta de una sirena caminaba hacia la pareja
Mientras muchos al saber de quién se trataban se escandalizaban y otros parecían no creer la desfachatez de esta frente a aquel hombre tan admirado
—Feliz cumpleaños al gran capitán Alexius, hubiese traído un regalo, de no ser porque no me invitaron, pero ya que estoy aquí ¿no le darás el primer trozo de pastel a tu esposa?
Las voces de todos en el lugar se habían vuelto completamente exageradas, mientras la mujer colgada del brazo de Ares, no tuvo más opción que liberarlo
Más cuando este había movido su brazo con intensión de que esta lo soltase, pues ya con el escándalo presente era más que suficiente
—Venus… ¿Cómo mi esposa no estaría invitada?
“Cretino”
Aquel fue el pensamiento de aquella, pero está, solo se encogió de hombros, mientras camino hacia su esposo, aquel que se le cortó la respiración en cuanto la vio acercarse
Tal vez haría un escándalo, tal vez lo golpearía, llevaban un año lejos, un año en el que no había hecho una sola llamada a pesar de poder hacerlo
No había enviado una sola carta, un esposo malvado que había dejado de lado a su esposa por completo, un hombre que ella encontró con del brazo de otra mujer
Ares, esperaba cualquier cosa de su parte, después de todo, él la había abandonado, y la había ignorado hacía tanto, que no le sorprendería que esta reaccionara de manera prudente
Pero su esposa, recibió el pequeño plato en sus manos y mientras le guiñaba un ojo a la mujer al lado de su esposo, probo el pastel, mientras hacía un pequeño gemido de deleite
Algo que por poco logra hacer reír a carcajadas al callado y serio capitán, pero está solo paso el palto a la mujer y le sonrió con coquetería
—Ya que te gustan tanto mis sobras te lo regalo…
El escándalo llegó a ser a un más fuerte, las personas estaban tan sorprendidas, pero nadie se atrevía decir o hacer nada, Ares estaba presente, todos sabían cuán exigente este era con el trato hacia su esposa
Por lo que luego de limpiar un sucio imaginario en su boca y la intensa mirada de su esposo sobre ella, Venus con una ligera sonrisa, le entrego un papel doblado a su esposo, que saco de la pequeña abertura de su vestido, la cual se preguntaba ¿dónde lo había sujetado?
Miles de pensamientos impropios habían llegado a la mente del capitán
Mientras aquel fruncía el ceño, además de todo, ¿de qué trataba aquel papel? Que sin importarle nada, o quien estuviese presente, hablo con su tono juguetón y lleno de sarcasmo
—Mentí… Si prepare un regalo, y este es… Los papeles que por fin nos darán la libertad, pues quiero el divorcio cariño…
El lugar estaba completamente en un gran escándalo, en lo que la hermosa mujer, solo sonríe a su esposo y dejando el papel en su pecho se da media vueltaY aunque caminando con rapidez y elegancia llega a la puerta, en cuanto termina de observar a los invitados, ella simplemente salió del camino de los invitados y se escondió detrás de la enorme armadura del lugarEra una dicha que la mansión de los Alexius, estuviese llena de armas y personas tétricas de metal que ella había llegado a pensar que eran escalofriantesPero en aquel momento aquello no era importante, lo verdaderamente importante era el hombre que salía del gran salónAquel con su rostro severo y lleno de una expresión que demostraba que las cosas no iban bien, supo que no estaba molesto, estaba furiosoDespués de la humillación que ella había logrado causarle, frente a todos sus amigos, estaba más que segura que este la mataría en cuanto la viera¿Tendría el pase libre para asesinar? No lo dudaba, él era el capitán Alexi
La mirada llena de desolación del capitán, era más que clara, en cuanto había llegado a la gran fiesta, las personas no dejaban de felicitarlo por su cumpleaños, mientras él solo daba pequeños asentamientos de cabezaEra más que obvio que estaba de mal humor, más cuando notaron su expresión llena de seriedad, no era que aquel mantuviese de tal manera, pero había algo másPor lo menos aquello había llegado a pensar Fénix Katalakis, sub capitán y amigo de la infancia de Ares Alexius, en lo que no dudo en acercarse ni un solo segundo a este—Parece que necesitas un tragoFue allí cuando este recibió una copa en sus manos, algo que no dudo en recibir ni un solo segundo y tomarlo de un solo trago, mientras juntos caminaban hacia el gran balcón del lugarNo dijeron nada mientras caminaban, Fénix, no quería arruinar aún más el humor de Ares, sin contar que no deseaba presionarlo, por lo que decidió guardar silencioSe preguntaba una y otra vez, ¿Cómo había llegado a esta situación? Aunque si
No había tiempo que perder, por lo menos esas habían sido las palabras de Dorian, quien parecía terriblemente asustado, Venus, quien observaba a Teva llena de nerviosY al ver que su amiga no hacía las preguntas correspondientes, tuvo que hacerlo, Dorian era como un papá gallina, solía asustarse y preocuparse por las tres, mientras Teva era una pequeña asustadiza que no le gustaba estar en conflictos externosLo curioso, era que ella, una mezcla de los dos, solía proteger demasiado aquellos amigos suyos, pero también solía ser bastante temerosa de estar en problemasMás cuando estos solían perseguirla“el faro de los problemas”Así solía llamarla su esposo, por lo menos cada que se enojaba con ella y solía enojarse y llamarla de aquella manera mientras la regañabaPero Venus, tenía una clara explicación para ello, no, más bien dos claras explicaciones para sus problemas, aquellas tenían nombres, eran clarosNara Nicolau, la amante de su esposo y nada más y nada menos que Gaia Alexius,
—Hijo de…Las palabras de Venus habían quedado a medio salir, en lo que el hombre a su lado, aquel oficial que como era de esperarse, quería burlarse de ella, la observo lleno de diversiónSin duda alguna no era un buen día, más cuando este siguió hablándole en un tono lleno de burla y obviamente humillación—¿Qué ocurrió esposa importante? Sabía que no era más que una mala broma, así que vamos… Es hora de volver a tu celdaVenus no había podido objetar, las terribles ganas de golpear al hombre perduraban en ella, mientras solo dio un resoplido llena de fastidio y camino delante de esteTodo en busca de poder tranquilizarse y no explotar, pensaba en cosas hermosas, pero no había nada que pensar, más cuando mientras caminaba con su pijama de oso y su horrible chaqueta era la busca de los otros prisionerosAlgunos horribles le llamaban, indicándole que harían mucho con aquel pijama, de verdad que las personas tenían fetiche de los más extraños, ella no tendría el más mínimo pensamiento
Las celdas de la enorme inspección de policía de la ciudad de Atenea, estaba en completo silencio, las mujeres estaban completamente dormidasMientras el chico del medio era la almohada de estas, aquel también parecía estar completamente dormido, sin duda disfrutando del hecho de que al fin había conciliado el sueñoTodo con el afán que durante toda la noche no habían ingresado más que presos al lugar, con la fortuna que ellos no habían compartido ninguna otra con algún delincuente peligrosoPero no negaba que su temor cada que escuchaba a alguien discutir con los oficiales, los escuchaba caminar hacia la celda, los nervios de Dorian llegaban a ser descomunalesMientras las dos mujeres, cuando se suponen que deberían ser las más nerviosas, solo habían caído completamente dormidas, sin duda ella no era normalesÉl parecía el único completamente nervioso con el lugarFue allí cuando los ojos negros azabaches de Venus se abrieron, a lo que sonrió a Teva y su amigo, aquel que debido a un
Simplemente no podía créelo, las miradas y todos los comentarios burlescos que se mostraba conforme caminaba, de verdad no era de importancia, por lo menos para ella en aquel momentoSu furia era más importante, el deseo de darle una paliza aquel hombre bastardo e insecable, era mucho más grotesco, mientras caminaba por las calles de la ciudadDe verdad ¿Qué le había hecho a ese hombre para que odiara tanto? Bueno había hecho unas mil cosas, la verdad era que no podía quedarse, después de todo ella era la culpable al fin de cuantasVenus dio un largo suspiro, fue allí cuando esta observo el pequeño local en la esquina de aquella calle, muchos le decían la zona mediaEra la entrada a la zona más peligrosa y pobre de toda la ciudad de Atenas, algunas personas solían escapar de aquel lugarMientras para ella, esto era conocido como su hogar, su inicio hogar, pues ahí estaba la persona que no importaba la situación, siempre la recibiría con una sonrisaPor lo menos la mayoría de las veces
La mirada llena furia de parte del gran capitán de la marina, Ares Alexius, estaba en todos su esplendor, este colgó su teléfono y se levantó completamente furioso de su asiento en lo que el cabo Rae, quien imaginaba la razónSolo mostró total desinterés, por lo menos intento hacerlo, aunque estaba muerto de miedo, más al ver su expresión llena de furia, la hora en el reloj eran las diez con treinta minutos de la mañana, sin dudaEste había estado preguntado cada cinco minutos la hora, era como si algo le dijese que el llamaría, como si esperara algo en particular, pero entonces ¿Por qué estaba tan enojado?—¿No di la orden cabo, de que mi esposa saldría hasta medio día de la cárcel?El cabo no sabía que responder, solo había una persona a la que él había llegado a contarle, no imagino que el sub capitán fuese tan rápido, ¿Qué no puedo demorar media hora más?Él debió advertirle, debió decirle que no hiciera nada hasta después de las diez de la mañana, estaba seguro de que sería casti
—No puedo creerlo, no tenemos modelos ¿Qué no se supone que Agnes se encargaría de ir por ellas?Un Dorian completamente irritado caminaba de un lado a otro, mientras Teva daba un gran suspiro en busca de tranquilizarse, aunque no dejaba de ver hacia la entrada del lugarComo si esperase que, por arte de magia, aquellas aparecieran, era sencillo, dos mujeres que habían cobrado muy económico serían sus modelos, se suponía que ya tenían un tratoLos tres habían invertido demasiado tiempo, dinero y dedicación en conseguir las personas exactas para sus prendas y joyería—¿Por cierto donde está Agnes?De verdad que ellos no lo sabían, últimamente Venus se preguntaba si aquella era acaso un amigo imaginario, ¿lo habrían imaginado? Pero no sería que si era una creación de su menteEra el epítome de la desgracia, qué mente tan terrible la que poseían, ¿Cómo era que está siempre trajera desgracia a los tres? Es más ¿Por qué ellos seguían creyendo en ella?Aquel día en la cárcel, Agnes había id