DIVORCIÉMONOS

La mirada llena de desolación del capitán, era más que clara, en cuanto había llegado a la gran fiesta, las personas no dejaban de felicitarlo por su cumpleaños, mientras él solo daba pequeños asentamientos de cabeza

Era más que obvio que estaba de mal humor, más cuando notaron su expresión llena de seriedad, no era que aquel mantuviese de tal manera, pero había algo más

Por lo menos aquello había llegado a pensar Fénix Katalakis, sub capitán y amigo de la infancia de Ares Alexius, en lo que no dudo en acercarse ni un solo segundo a este

—Parece que necesitas un trago

Fue allí cuando este recibió una copa en sus manos, algo que no dudo en recibir ni un solo segundo y tomarlo de un solo trago, mientras juntos caminaban hacia el gran balcón del lugar

No dijeron nada mientras caminaban, Fénix, no quería arruinar aún más el humor de Ares, sin contar que no deseaba presionarlo, por lo que decidió guardar silencio

Se preguntaba una y otra vez, ¿Cómo había llegado a esta situación? Aunque si lo pensaba bien Venus había resistido demasiado

No olvidaba aquella chica que observo a su esposo marcharse hacía un año, como aquella noto que el hombre que subía al auto junto a él, no le dijo siquiera un adiós, mientras ella solo tenía sus ojos sin ápice de luz en ellos

—¿Qué hice mal? Ella tenía todo lo que necesitaba, no le falto nada, sé que hay cosas que pueden mejorar, pero no es tan terrible, como para hacer un acto como el que hizo

Fue allí cuando Fénix, lo observo como si fuese no más que una mala broma, pero su amigo no hacía bromas, por lo menos no cuando se trataba de su esposa

—Tal vez se sitió abandonada, no la llamaste en un año, no enviaste una carta, no hiciste nada, ¿quién soportaría tanto abandono?

—Ya lo he hecho antes, llevamos casados tres años, además, no puedes esperar que la trate con amabilidad, después de que ella me engaño, fingió estar embarazada para estar conmigo, para después hacer un gran escándalo e inventar que Nara fue la culpable de su aborto, cuando mi madre me mostró las pruebas innatas, ella nunca estuvo embarazada

Fénix apretó su mandíbula y observo a su amigo como si fuese no más que un estúpido, alguien tan patético, que solo negó con la cabeza y dio un largo suspiro

—Pues si no consideras a esa mujer acta de ti, simplemente déjala marcharse, dale el divorcio y vive tranquilo

—No lo haré, no estoy dispuesto a que ella se libere de mí y engañe a otro hombre, ¿Qué clase de ser seria si le permito a ella actuar como desee?

Fue allí cuando el hombre observo a su amigo como si no puede creer que aquellas palabras saliesen de su boca, por lo que revolvió su negro cabello y hablo casi en tono de burla

—¿está bromeando? ¿No? ¿Cómo debería llamarte a partir de ahora? Tal vez deba ponerte una vela para que cumplas mis plegarias o gran Ares…

—No seas estúpido

Fénix sonrió, estaba tan divertido con la situación, mientras Ares, lo observaba como si no fuese más que algo molesto, pero este luego de reír por sus palabras, no puedo soportarlo más y hablo por fin de manera contundente a su ciego amigo

—¿Por qué más bien no lo aceptas?

—¿Qué debería aceptar? No hay nada que deba aceptar

--Que la amas, que estás jodidamente loco por esa mujer, que los años y la decepción no te han cambiado ni un poco y que tienes vergüenzas, porque muy dentro de ti sabes la verdad de aquel suceso, que no eres idiota, y aquel castigo que dices que imponen hacia ella, no es más que un castigo para ti mismo…

—Eso no es verdad, no debo admitir nada tan estúpido, yo…

—Está bien, no tienes por qué buscar en tu cabeza las mismas excusas de siempre, pero te diré una cosa, ella se cansó y si vas a seguir siendo un imbécil testarudo, entonces dale el divorcio, después de todo ya tienes quien la remplace sin ningún problema

—Ares… Ares, lo he pensado mucho y lamento haber actuado de mala manera no quiero que peleemos, por favor arreglemos nuestros problemas, no puedo vivir sin ti

Fénix dio un paso atrás, justamente en el momento en el que Nara, corrió hacia Ares, en lo que lo abrazaba de la cintura

Mientras Ares observaba su amigo y no sabía cómo poder negar aquello que esta acababa de decir, mientras Fénix, solo dio un largo suspiro y camino fuera del enorme balcón

Todo en busca de darles privacidad, en lo que antes de marcharse, dio una última mirada a la pareja, mientras vio como Ares, acariciaba la cabeza de una Nara llena de lágrimas en su rostro

Él comprendía que Venus, jamás ganaría sobre Nara y que al parecer ella había por fin aceptado la situación, por lo que se preguntaba, ¿si ella al fin alcanzaría la felicidad lejos de aquel mal esposo que había tenido por azares del destino?

Sin duda alguna, si lo haría.

Un pequeño escarabajo, de color amarillos que había visto mejores días, se detuvo frente al enorme edificio de clase media que se mostraba ante los ojos oscuros de Venus

Aquella que bajo con gracia del auto y saludo a su portero con una animada sonrisa, todo en busca de que aquel le devolviera su saludo

Todo mientras tomaba el ascensor y tarareaba la canción de este, como si fuese un gran éxito de este nuevo milenio, no siendo más que la canción común de relajación siempre puesta en aquel tipo de aparatos

Fue allí cuando abrió la puerta del lugar y fue recibida por un par de ojos verdes que la examinaban con mucha determinación

—Dime que el vestido está bien, que no le ocurrió nada

Venus sonrió ante el saludo de su mejor amiga, por lo que levanto las manos e inicio a dar un pequeño giro, mientras aquella observaba con cautela cada uno de los detalles de esta

—Que bien, estaba preocupada, de verdad me preocupé, mañana ese valentino estará en una secesión de fotos y lo traje aquí con la excusa de cocer algunos detalles, si supieran que estaba contigo en esa fiesta, no quiero ni imaginarme

Esta negó divertida, por lo que aún seguida por su mejor amiga, se adentró en la habitación que había sido suya desde el momento que había abandonado la mansión Alexius

—¿Qué tal la fiesta? ¿Hiciste todo según como lo planeamos?

—No te atrevas… No pueden contar un chisme sin mí…

Las dos rieron, en lo que en aquel momento los ojos divertidos y coquetos de Dorian se mostraron ante ellas, mientras él ayudaba a Venus a retirar el vestido de su exquisito cuerpo

—Sabía que vendrías, no hay forma que no puedas estar presente ante este gran chisme

Los tres sonrieron, fue allí, en lo que Venus contó a lujo de detalle cada cosa que había ocurrido, mientras sus dos mejores amigos Teva Dimou, una chica de origen humilde, quien había conseguido su amistad cuando estas trabajaban en una pequeña revista

Una que solo buscaba explotarlas, con un pago tan bajo y muchas horas de trabajo, mientras el gran Dorian Odele, era el segundo hijo de una gran familia de Grecia

Pero había sido abandonado por su familia, luego de haberse declarado gay, algo que sus padres no pudieron soportar, por lo que solo le entregaron aquel pequeño apartamento y una pequeña suma

Todo indicando que no volviera a buscarlos y mucho menos que usara sus contactos, una declaración magnánima que no querían tener un hijo como este

Pero Dorian, siendo solo un muchacho de unos dieciocho años, había conocido al maravilloso padre de Venus y este lo había adoptado como un hijo sin importarle sus gustos

Fue allí cuando estos llegaron a conocerse, sin contar las grandes palizas que recibieron junto, pues Venus, solía defenderlo, aunque no tuviese la menor idea de cómo hacerlo

Aquello los volvió inseparables y logro hacer que luego del matrimonio de Venus y todo lo que esta había vivido, ellos llegaran a ser un apoyo incondicional en cada paso

—No te creo… ¿Y si quiere conquistarte ahora que sabe que va a perderte? ¿Si desea que no se divorcien y sean la mejor pareja del mundo al sentir la ausencia del futuro sin ti?

Las dos mujeres observaron a Dorian, como si aquello no fuese más que una mala broma, sin duda la peor

—Estás loco, deja de ver doramas y novelas mexicanas, eso no es verdad…

Dorian hizo una mueca y hablo como si Teva, no fuese más que una mujer demente

—Claro que no veo nada de televisión o lo que sea, ahora estoy leyéndolas en línea, se sorprenderían con lo que podemos llegar a ver, tal vez algún día yo sea el protagonista de mi propio romance gay

Las dos mujeres sonrieron, en lo que Venus, sin importarle nada más, se sentó en medio de sus dos amigos y posiciono su cabeza en el hombro de Dorian, mientras hablaba algo cansada

—No hay manera de que las cosas vayan a cambiar entre Ares y yo, debes estar completamente seguro que nosotros no tenemos un futuro, nunca lo hemos tenido

—Más cuando ese imbécil, le creyó a su madre y a esa loca rompe hogares, no puedo créelo, de verdad que no puedo…

Teva hablo en forma de recriminación, mientras por la mente de Venus paso aquel día, en el que Nara la había lanzado por las escaleras, luego de uno de los viajes de su esposo

Ella se estaba desangrando en aquel frío suelo, en lo que aquellas mujeres mientras pedía ayuda de manera desenfrenada, estas solo decidían que iba a decir y como lo ocultarían

Ella había escuchado detalle por detalle, y como cuando el regreso de Ares, ella lloró y suplico por qué este le creyera, Ares, solo con un rostro notablemente frío, le indico que no creía, que no era más que una mentirosa, una manipuladora y que estaba arrepentido por haberse casado con ella

Su vida no volvió a ser la misma, Venus siempre supo que este no la amo, que ella solo era la mujer que tenía a su hijo y él no deseaba que fuese llamado bastardo, pero aquel día, justamente en el instante en que aquellas palabras salieron de su esposo

Venus lo odio, lo odio tanto que solo deseaba que jamás volvería en cada viaje, que muriera en el mar, que fuese asesinado por algún otro hombre

Nada bueno para su mente, aquella que se fracturaba a cada segundo en aquel lugar, justamente en el que sentía que era destrozada por los tratos y las palabras crueles de su suegra y la amante de su marido

Aquella que no escatimaba en decirle cada detalle de lo que vivía, con este cada que se iba de viaje junto a él, cada que él la llamaba y cada que le enviaba una carta

—Ya no importa, fue lo mejor, si ese niño hubiese nacido, solo habría sido mi perdición, no puedo imaginar todo lo que él y yo hubiésemos pasado al lado de esa familia, ellas me hicieron un favor sin notarlo

—Pero tú no deberías hacerle ningún favor, deberías negarte a divorciarte, solo dejar que esa perra de Nara Nicolau, se ilusione y luego pah… ya no hay divorcio

Venus negó completamente divertida ante tan mala idea de Dorian, pero fue allí cuando su teléfono, inicio un extraordinario repique y al ver el nombre, esta no sabía si aquello era una ilusión

Después de tantos años, el nombre de sus pesadillas aparecía por medio de una llamada, en lo que esta observo a sus amigos, quienes, al ver el nombre, le incitaron a contestar y obviamente a poner la llamada en alta voz

—¿Sí?

—Divorciémonos, mañana, diez de mañana en el juzgado…

Aquel había colgado la llamada, en lo que Venus observo a sus amigos, quienes tenían la boca completamente abierta, mientras ella

Sin poder sopórtalo observo su teléfono, no podía créelo, no era el hecho de que hubiese aceptado, era más que obvio que lo haría

La sorpresa de Venus, fue el hecho de que la primera llamada de su esposo y la última, sería para confirmarle, que efectivamente, se divorciarían y que daría fin a aquello que los unía

Pero la voz de su mejor amigo logro sacarla de sus terribles y patéticos pensamientos, sin saber que sería el comienzo de una noche caótica

—Es Agnes… Tiene problemas, nos pide que vayamos con ella…

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo