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MATARÉ A CUALQUIERA QUE TE TOQUE

El lugar estaba completamente en un gran escándalo, en lo que la hermosa mujer, solo sonríe a su esposo y dejando el papel en su pecho se da media vuelta

Y aunque caminando con rapidez y elegancia llega a la puerta, en cuanto termina de observar a los invitados, ella simplemente salió del camino de los invitados y se escondió detrás de la enorme armadura del lugar

Era una dicha que la mansión de los Alexius, estuviese llena de armas y personas tétricas de metal que ella había llegado a pensar que eran escalofriantes

Pero en aquel momento aquello no era importante, lo verdaderamente importante era el hombre que salía del gran salón

Aquel con su rostro severo y lleno de una expresión que demostraba que las cosas no iban bien, supo que no estaba molesto, estaba furioso

Después de la humillación que ella había logrado causarle, frente a todos sus amigos, estaba más que segura que este la mataría en cuanto la viera

¿Tendría el pase libre para asesinar? No lo dudaba, él era el capitán Alexius, un hombre con tantos títulos que incluso llegaba a intimidar, pero de qué le serbia ser tan bueno en la marina, cuando como esposo, no era más que una basura

—Ares, Ares… Por favor préstame un poco de atención, esa humillación que pesamos, fue terrible, fue algo que no estoy dispuesta a perdonar… No me importa si me prohíbes que me acerque a ella, no lo voy a permitir y estoy segura de que tu madre tampoco

Fue allí cuando el hombre se detuvo justamente frente a Venus, aquella que aprovecho la oportunidad en cuanto este fijo su mirada en Nara

Era su momento, por lo que la primera puerta a su lado, aquella que se encontraba abierta, fue el método para Venus escapar, pero entonces escucho la voz de su esposo, por lo que no puedo evitar quedarse un poco más y escuchar lo que este tenía que decir

—No me importa la humillación ¿Dónde está Venus?

¿Cómo que no le importaba la humillación? ¿Entonces por qué la buscaba? Venus creyó lo peor, por lo que no podía detenerse, ella debía escapar de aquel hombre, le temía demasiado como para quedarse

—Entonces… ¿por qué la buscas?

Venus detuvo de nuevo sus pasos, tal vez esta mujer tonta conseguiría que él la dejase ir sin más, o tal vez supiese si aquel le haría o no daño

—Esta es nuestra oportunidad, te casaste con esa mentirosa, una mujer poco leal y caza fortuna por su embarazo, pero nunca hubo ningún niño, ahora te dará el divorcio y nosotros por fin podemos estar juntos, por fin seremos la pareja que estamos destinados a ser, nosotros…

--Silencio…

Nara dio un pequeño brinco ante las palabras furiosas de Ares, en lo que aquello fue más que suficiente para venus

Ella comprendió que de quedarse sola estaría en problemas, fue allí justamente cuando camino decidida hacia la salida, conocía este lugar, ella había estado viviendo el suficiente tiempo en aquella prisión

Para saber que tenía una puerta trasera, una que estaba despues de pasar el gran salon de armas, de la mansión, pero al estar tan ensimismada en sus pensamientos de escape

No pudo percatarse, del enorme caballero antiguo en la esquina del lugar, en lo que choco contra este y la enorme espada cayó de sus manos, mientras ella maldecía en todos los idiomas posibles

—Cuanto odio a los militares, de este siglo y de los otros, hijos de… Ah… No hay tiempo, no hay tiempo…

Venus observó hacia la parte trasera, no había nadie, posiblemente nadie había escuchado no solo el gran estruendo que había hecho la espada de metal al caer y tampoco sus maldiciones

Seguramente la feliz parejita estaba planeada como deshacerse de ella, o tal vez cuando irían el juzgado a terminar el papeleo del divorcio, aquello sería maravilloso

Ya era hora de acabar con aquella situación tan terrible, por lo que Venus, dio un largo suspiro ignorando aquel sentimiento tonto que se sintió en su pecho

Aquel que ella conocía muy bien, pues ella, aunque solía ignorarlo el ochenta por ciento del día, seguía allí

Su amor por su esposo, aquel que ella había arruinado, aquel que no le quedo de otra más que actuar de manera inmoral, más cuando la vida de esta no era tan amable

Venus dio un largo suspiro, de nuevo tenía aquellos pensamientos, más al ver aquellas enormes escalas, las que habían usado aquellas mujeres para asesinar a su bebé

Para acabar con la vida de su precioso hijo, al cual solo llegaron a decir que nunca había existido, que solo había sido una de sus mentiras, para llegar a amenazar a su esposo, por medio del dinero, ella no podía esperar más

Venus, camino ignorando aquel sentimiento, y más que decidida a marcharse del lugar, pero entonces justamente cuando observo hacia la parte trasera del lugar

Y confirmar su escapé y confirmar que no estaba siendo perseguida, llego a chocar contra un duro pecho, uno que sabía perfectamente a quien patencia, por lo que al levantar su mirada y observar al hombre frente a ella

Las maldiciones no salieron, más bien mostró una brillante sonrisa, ante la frívola expresión de su esposo, quien levantaba una ceja y la observaba de manera firme

—¿A dónde vas?

Era más que claro este estaba enojado, además de que al parecer había enviado su amante lejos, por lo que Venus, siendo quien era, solo se encogió de hombros y hablo con tranquilidad

—¿Creo que ya he hecho más que suficiente? ¿No lo crees querido esposo?

Ares levantó no mostro ningun tipo de expresion y observo a su esposa sin poder creer su comportamiento, fue allí cuando esta le dio unos leves golpecitos en el pecho y hablo en un tono juguetón

—Por cierto ¡Feliz cumpleaños grandulón! Ya estás un año más viejo ¿Qué le pediste a tu velita de deseos? Espero que sea algo maravilloso…

Venus habló con un tono lleno de júbilo, mientras este mordió su labio inferior, todo en busca de no reír ante las palabras de su esposa

No podía, simplemente no podía hacerlo, ella vería una brecha, una que se suponía que no debía mostrar, mas siendo ella como era

Pues la esposa de este ya lo había usado una vez, ¿Quién no le aseguraba que ella no lo haría de nuevo?

Por esa razón el capitán tenía una simple regla, aquella era

“no sedas ante tu esposa”

Por aquella razón, su esposo no sonrió, no mostró interés en decir que había pedido un deseo, de hecho, que este estaba relacionado con ella

Tampoco llego a decirle que llego a extrañarle saber que ella se había marchado de la mansión Alexius, que ella había escapado hacía un año, justamente un día después de que se había marchado a la amarada

Sin contar con el hecho de que su familia no le había dicho la más mínima palabra y para ello podía añadir que había ido en su búsqueda, por el simple hecho de que aún no sabía dónde se alojaba, lo tenía bastante inquieto

—¿Dónde has estado todo este tiempo Venus?

La hermosa mujer revolvió su corto cabello, él estuvo a punto de decirle que se veía preciosa, que corto también se le veía hermoso

También estuvo a punto de decirle que había visto la nueva revista en la que ella trabajaba como modelo, pero solo prefirió ver su gesto molesto y hablar con tranquilidad

Todo con aquel tono lleno de burla, cinismo y descaro que solo su esposa tenía, justamente aquel que lo había envuelto a él, desde el primer momento que la conoció

—En mi nuevo hogar, uno donde no hay tanta basura presente…

—Venus…

--Ya basta, no quiero arruinar tu fiesta de cumpleaños, aunque no lo creas…

“Mentira”

Él lo sabía, sabía que no era más que una mentira, el hecho de que haya llamado la atención de aquella forma para entregar aquellos papeles del divorcio, el hecho de que hubiese indicado aquellas palabras tan vulgares a Nara, frente a todos, era más que suficiente para saber que ella solo quería arruinar su fiesta de cumpleaños

—Madre se esforzó, en darme una buena bienvenida y mi esposa, al parecer estaba deseosa por arruinarla

Ella solo se encogió de hombros, no había una gota de tristeza o de vergüenza, era la fija muestra de que le importaba un bledo aquel suceso

—No me importa, de vez en cuando es bueno que alguien le demuestre a tu bruja madre. que no todo puede salir como desee…

—Venus…

—Vete al carajo capitán, no soy uno de sus subordinados, y ya deja de gastar mi jodido nombre es molesto, y sabiendo que no puedes decir más cosas que exaltar a tu madre y decir mi nombre, me marcho, espero que me envíes los jodidos papeles a mi trabajo

Las palabras de esta fueron detenidas al instante por el hombre, aquel que la tomo del brazo y con una fuerza digna de admirar

La coloco contra la pared y teniendo frente a frente a su esposa, hablo mostrando la elegancia y fuerza del militar que era

--¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres el divorcio Venus? ¿Quieres acabar con este matrimonio sin más?

Fue allí cuando Venus sonrió, en todo momento llena de ironía, y sin importarle lo más mínimo, recorrió el rostro del hombre con una delicadeza que solo había hecho que este sintiera todo su cuerpo estremecer

Aunque era más que claro que no demostraría, mientras ella al ver que este no parecía igual de serio y decidido a solo demostrar su fuerza y valía, Venus hablo llena de su tono cotidiano

—¿Cuál, matrimonio? ¿Ha habido algún matrimonio alguna vez querido esposo? ¿No éramos más que desconocidos que comparten un título que jamás se ha implementado?

Ares observó a su esposa de manera furibunda, pero está solo dejo de acariciar el rostro de este y posiciono sus manos en el pecho de aquel fornido y hermoso hombre, mientras aquel parecía estar más que furioso

—Después de todo, solo te casaste conmigo por una estúpida tradición familiar, por algo que yo invente la final de cuenta, ¿Qué no es hora de que dejes atras a esta mujer terrible e inicies a vivir con paz y tranquilidad?

La expresión de Ares era cada vez, más enojada, tanto así que alejo las manos de su esposa de su pecho y posiciono una de su mano en su rostro tomándola de las mejillas, pero sin aplicar la suficiente fuerza para lastimarla

—¿Es acaso que tienes otra víctima Venus? ¿Engañaras ahora a otro hombre para que se case contigo?

Eso fue un golpe bajo, ella no lo demostraría, pero aun así solo se encogió de hombros y aún sujeta por su esposo, solo pensaba en el hecho de que podía haber alguien mas

Los hombres tenían pensamiento tan estúpidos y absurdos, tan ridículos, ¿Qué acaso no puede estar cansada de esta situación? ¿Qué acaso ella no merecía vivir lejos de todo aquello que atraía esa horrible familia?

Venus quería gritarle, decirle que no dijese estupideces, pero solo hablo con calma, pues bien, sabido era, que él qué gritaba en una discusión, solo era el único perdedor

—¿Y si lo hubiese qué? ¿Qué harías?

—Me encantaría conocerlo, tal vez contarle lo que me hiciste a mí y tal vez así logres quedarte sin nada, con esas manos tuyas vacías, decirle que no eres más que una mujer traicionara y mentirosa

—Entontece deberías decirle, que al final de cuentas, tú y yo no logramos hacer más que divertirnos antes de casarnos, pues luego de ello, el matrimonio se fue al desastre, tal vez esta persona, se preocupe por hacerme feliz ahora y después

Ella era maliciosa, una persona sin escrúpulos, más, cuando de la nada puso su mano en la parte baja de su esposo y presiono su virilidad, logrando que este tragara dentro de su garganta un gemido que estuvo a punto de salir y retrocedió, mientras ella tenía una sonrisa maliciosa

—Me pregunto si aún funciona ¿debería preguntarle a tu amante? Ella debe saber a ciencia cierta si podemos hacerlo funcionar

—Venus…

—Vez… Tal vez este nuevo hombre me dé lo que tú me has dado en este terrible matrimonio…

Ares estaba dispuesto a ir por venus de nuevo, logrará arrinconarla, pero esta fue más rápida y con su pequeño cuerpo, logró salir corriendo, mientras Ares la observaba fijamente alejarse

Fue allí cuando este apretó sus manos en puño y observo el camino por el que su esposa sonriente y maliciosamente había escapado

En lo que dijo, más que una frase, una declaración, de uno de los hombres con los que no se podía jugar en todo Grecia

—Mataré a cualquiera que te toque, a cualquiera…

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