Capítulo dos. La mejor espía.
Seis años después... "Narra Chloe" Me desperté en mitad de la noche asustada, como siempre. Los sueños no cesan por mucho que el tiempo haya pasado y algo me dice que no lo harán jamás. Pensar en la muerte de mi hermana es una cosa muy diferente a soñar una y otra vez con ese día en el que nos dieron tamaña noticia. Ella fue la víctima en esta historia. No yo, ni Maxen, ni siquiera su hijo Albert que perdió a su madre. La gran víctima fue Courtney. Mi padre la casó a la fuerza como a mí, pero ella no supo controlar a Sergi y acabó muriendo en su huída. Todavía puedo sentirme a mi misma gritando su nombre en mis sueños, viendo de cerca un rostro oculto que enciende una mecha lapidaria. Estoy segura de que mi sueño es una especie de revelación...aunque me gustaría entender de qué. Cuando la línea de pensamientos me está llevando por la depresión nuevamente me siento en la cama y paso mis uñas por dentro de mi cabello arañando mi cráneo hasta que me desperezo bien. A la una de la mañana marca el reloj de mi habitación. Demasiado temprano para el habitual insomnio. Miro a mi lado y por supuesto esta vacío, Sergi es mi esposo pero sabe que no me iré a la cama con él, jamás. Eso no forma parte del acuerdo con mi padre. Es lo único que puedo conservar para mi: la libertad física y el libre albedrío con mi propia piel. Ese es todo el argumento que puedo sostener a mi favor. Pongo los pies en el suelo y siento un murmullo que no coincide con la lógica de la hora, por eso arrugo el entrecejo. Tomo la bata de mi cama y salgo al pasillo, luego de comprobar que el niño duerme sigo avanzando hasta que estoy sobre los pasos de la escalera y bajo hasta ver a Sergi caminando de aquí para allá con el teléfono al oído. —Acabo de descubrir como lo haré — dice a alguien mientras me observa —. Mañana te explico, tú mándame la dirección de su nueva casa aquí en Los Angeles y yo me ocupo de lo demás. Cuando cuelga el teléfono siento su fría mirada sobre mi y entiendo perfectamente que tiene planes para mi. Hace bastante más de lo que me gustaría que lo conozco y sé reconocer cuando me va a lanzar como carnada, soy su comodín. Mi padre y su ineptitud para llevar los negocios me puso en esta situación. Siempre ha sido un cero a la izquierda para ganar su propio dinero y más bien se especializó en la manipulación. Tuvo el valor de hacer un negocio con Sergi y firmar los beneficios por diez años consecutivos expensas de terceros, esa tercera persona fue mi hermana y ahora es mi turno. En su día lo hizo usando a Courtney firmando un contrato de diez años con Sergi por un matrimonio miserable que la acabó matando. Un matrimonio en el que ellos eran los beneficiarios mientras mi hermana era miserable e infeliz hasta que murió en aquel accidente confuso donde también murió el padre de Maxen. Nunca ha quedado claro nada pero solo un profundo sentimiento de tristeza heredamos algunos de aquel momento. Y ahora, desde hace más bien seis años —tiempo que ha transcurrido desde la muerte de mi gemela — soy yo quien cumple con el plazo que acaba en dos años más. Pronto será el final de este convenio y me revelaré. Cuento las horas para ser libre y poder tomar el rumbo que pueda, eso sí... con Albert a mi lado, he preparado todo para que el crío siga bajo mi tutela, su padre no lo ama como yo y al final es lo único que me queda de mi hermana, pero mientras mis planes se materializan y lo consigo, tengo que cumplir mi labor. —Tengo un objetivo para ti — él se me acerca. Mis ojos se clavan en sus esferas negras tan oscuras como su alma. No hay hombre más cruel que él, intento alejarme pero me toma de la mano y me mantiene en mi sitio. —¿Qué pasa? —Tu gran amor se encuentra de regreso en la ciudad y pretende unir su empresa a la mía — me comunica y a mí en respuesta se me escapa un jadeo —. Irás a verlo y harás lo que sea necesario para que eso no pase. Ya sabes lo que puede pasarle si me desobedeces. Sus dedos se clavan en mi carne como siempre pero él sabe cuando soltar para no dejar evidencia de su abuso. Solo de pensar en Maxen me pone a temblar y recuerdo perfecto el día de mi boda, ese momento en que tuve que decirle aquellas mentiras hirientes, aquellas falacias que aún duelen por el simple hecho de salvar su vida más allá de la mía. Mientras yo le miraba enamorada como siempre, mis ojos registraban una luz de infrarrojo en su pecho, Sergi había prometido matarlo si no lo alejaba de nosotros y no tuve más remedio, como no lo tengo ahora. —Él me odia — explico sin lograr que me suelte —. No me hará caso, ni querrá verme. —Mi bastardo hermanito nunca va a dejar de desearte. No sabes hacerlo, nunca aprenderá a odiarte. Cuando nos vemos me lo hace saber — toma un mechón de mi cabello y lo lleva a su nariz, yo cierro los ojos asqueada —. Saberte mía te hace más deseable para él. Y tú sabrás seducirlo para que caiga en tus redes. Por el bien de ambos espero que lo consigas — sus palabras son una orden clara y me hacen abrir los ojos cuando me toma la barbilla para que le mire directamente a los suyos —. Mañana ponte guapa que iras a ver lo a su nueva casa aquí en Los Ángeles. Serás la mejor espía que el mundo haya visto alguna vez.Capítulo tres. La esposa vendida "Narra Chloe" Cuando se aleja de mí no regreso a mi habitación, subo a la de Albert, me acuesto con el niño y mientras le abrazo pienso en Maxen, imaginando cómo estará después de todos estos años en los que no nos hemos visto. Su hermano y él se ven en algunas reuniones familiares a las que renuncio a ir pero yo no he vuelto a verlo, no podría soportar saberlo cerca y no poder quedarme entre sus brazos. Le amo como antes, como siempre... y él me odia. Lo sé. Sergi siempre fue el poderoso entre los dos, el hijo legitimo, el heredero y el pobre Maxen tuvo que sobrevivir en una familia que lo odiaba por culpas que no eran suyas. Si mi esposo no le hubiese dado una pequeña parte de su fortuna para burlarse de él de alguna forma, hoy no estaría pasando esto. Maxen supo hacer crecer esa pequeña parte tanto tanto que se ha construido un imperio en seis años. Un imperio tan poderoso capaz de absorber del todo a quien sea y parece que su objetivo es l
Capítulo cuatro. La mujer que más desprecio "Narra Chloe" Cuando voy a decir algo, aún con las manos en su pecho una hermosa rubia sale de detrás suyo envuelta en la otra toalla a juego con la que Maxen lleva y mi mundo y mis planes se hacen añicos en el suelo de su nueva casa. Vamos a morir los dos si no consigo el cometido por el que me han enviado a aquí pero peor aun que eso es... que le quiero, la certeza de que aún le quiero y él me odia mientras está con otra es mucho peor que nada. —¡¿Hola...?! — la rubia me saluda amistosamente colgándose de la espalda de su amante. Me obligó a poner distancia entre ellos y yo mientras empiezo a pensar cómo consigo que él me dedique un poco de su tiempo otra vez. Estoy tan confundida que no sé ni como devolver el saludo a la chica. —Angie esta es mi cuñada — explica él, astillando mi corazón —, que ya se iba. Esperame arriba que enseguida subo. La forma en que me mira es hiriente, es una declaración de que no me importas nada y no er
Capítulo cinco. El pez mordió el anzuelo.“Narra Chloe”Los disparos recorren todo el lugar y son sus brazos y su cuerpo sobre el mio en el suelo los que cubren mi vida, salvando la suya propia. No entiendo lo que está pasando pero de cualquier manera estoy en sus brazos, y su boca casi roza la mía... podría morir ahora mismo y me haría feliz.—¿Qué ha sido eso, Max?La tal Angie bajó las escaleras corriendo cuando los disparos cesaron. Inmediatamente Maxen y yo nos levantamos del suelo y él corre a la ventana para mirar hacia todos lados.Yo sigo en shock pensando lo surreal que es todo esto. Él en toalla, su amante en ropa interior a medio vestir y yo humillada y rechazada como si fuéramos un mal trío amoroso cuando en realidad...hay una cuarta persona y autora intelectual de todo el tinglado en algún otro sitio en el que debe estarse carcajeando de su poder sobre mi.El poder de hacerme hacer estupideces.—Tengo que irme — murmuró confusa.—Tú no te mueves de aquí. La orden de Max
Capítulo seis. Voy a proteger a mi niño. “Narra Chloe” La vuelta a casa es un tanto lenta. No me apetece apurar el paso de mi auto, ni de mis pies cuando piso el acelerador ni de mis pensamientos con la intención de olvidar el aroma del hombre que tanto y que me he confirmado a mi misma, que nunca podré dejar de hacerlo. Al mismo tiempo que el semáforo me detiene con su luz amarilla parpadeando, un mensaje irrumpe en mi móvil, es él por supuesto. Y otra vez es él. ¿Cómo sabe tanto de mí? Sobre todo mi pregunta surge teniendo como base que acaba de volver, que no ha tenido tiempo de conseguir mis contactos… al menos eso pienso yo. “Esta es la dirección. Si me fallas atente a las consecuencias.” Miro varias veces las calles que me envió y no entiendo por qué lo hace a través de un número que sabe que podrá tener mi marido cuando antes había utilizado el otro. ¡Maxen me va a volver loca! No respondo. Me asaltan tantas dudas que me concentro en conducir a la casa y na
Capítulo siete. El moretón en la cara “Narra Chloe” El día se me va como uno de esos que cuando te quieres dar cuenta son las horas de ver las estrellas. Aunque Maxen no me dijo la hora en que debíamos reunirnos en su momento mi ansiedad me hace salir para su casa justo cuando empieza a caer la noche. En todo el día por suerte no tuve que volver a ver a Sergi y ya tengo al niño acostado en la cama y rendido para cuando me calzo los tacones y bajo para subir al auto. Llevo un vestido negro pegado a mi como otra piel y con una cremallera metálica por delante. No es mi intención provocar a Maxen pero esta es mi manera de sentirme valiente: lucir escandalosamente sensual. Todo el camino que conduzco a su casa tengo la sensación de que alguien me sigue pero no veo a nadie por más que miro una y otra vez por el retrovisor. Finalmente llego a la dirección que me indica el GPS y para cuando la cancela se cierra detrás de mi me empiezan a sudar las manos de los nervios mientras me enca
Capítulo ocho. Lo que quiero de ti "Narra Chloe" —Responde mi pregunta, Chloe — insiste Maxen al tiempo que me sacude de un lado a otro —. ¿El imbécil de mi hermano te pega? Recuerdo entonces mi altercado con Sergi y vuelvo a temblar, pero en esta ocasión ninguna sensación buena me invade. Trato de disimular lo mejor que puedo y como si fuera una actriz consagrada de Hollywood, me meto en mi papel de mujer indiferente a su rudeza. —¿A qué te refieres? —Responde a la malditą pregunta — ruge embriagándome de su aliento narcotizante. —Como si te importara — ladro verdaderamente dolida y cuando intento alejarme de él me vuelve a poner en el sitio y añado —. Fue en el tiroteo —miento de lujo y me sale la frase como enfadada, porque lo estoy de alguna manera. Con la vida. Con MÍ vida —. Es más probable que me lo hayas hecho tú a que fuese Sergi. No dice nada pero se mantiene sobre mi, cerca tan cerca que quiero gemir y me contengo. Le quiero tanto... Sus dedos dejan de ser tenaz
Capítulo nueve. Quiero todo de ti. “Narra Chloe” —¿Serás mi amante? Responde Chloe — Maxen me provoca como solo él sabe hacerlo —. Sí viniste a la dirección es por algo, porque algo estás dispuesta a darme. ¿Sabes o siquiera te imaginas lo que quiero de ti para salvar tu status social y la fortuna de tu marido? —No — contesto después de tragar saliva con dificultad—, pero me lo puedes decir, así me hago una idea. Ilumíname Maxen. —Quiero todo de ti, mi querida cuñada. Quiero tu rendición. Se hace una pausa necesaria entre nosotros. No sé cual de los dos la impone pero a ambos nos viene bien. Asumo que mientras yo elijo con cuidado mis siguientes palabras, él sopesa la forma en que abordará lo que sea que le suelte. Entonces y solo por eso le digo de forma ambigua: —Define “rendición”, Maxen. —Harás cada cosa que te pida y solo tú tendrás contacto conmigo, para lo que yo disponga, desde luego — añade apostillando. —¿Estás tratando de vengarte de mí, de tu hermano o de
Capítulo diez. La amenaza de mi esposo. “Narra Chloe” Como se está haciendo habitual la vuelta a casa es reflexiva. No puedo dejar de preguntarme qué quiere hacer Maxen exactamente. Hay una diferencia entre los dos hermanos Coleman y esa es principalmente que uno quiere desaparecer al otro pero el hermano bueno — creo que a estas alturas está claro a quién me refiero —, tiene una intención desconocida por mi detrás de su intención de venganza; precisamente porque no sé en qué consisten sus planes. Mientras conduzco me doy cuenta de que puedo estar caminando sobre una cuerda floja de la que tiran en cada extremo los dos hombres que rigen mi vida... esta es una misión peligrosa que puede salir mal avance hacia el extremo de la cuerda que elija. En cualquiera de los dos casos ahora mismo estoy en riesgo. Pronto estoy aparcando el coche cuando veo a Sergi de brazos cruzados en e fondo del garaje esperándome. Resoplo al ver que su rostro de asco no es conciliador para nada. No he pod