¿Un final diferente en este cuento? ¿Qué creen? ¿Holly sobrevivirá? ¿Qué opinan de la amistad que se está formando entre Enzo y Ezekiel? Comentes sus opiniones, que los voy a estar leyendo.
La ansiedad de Raúl, crecía considerablemente, al no tener noticias de lo que estaba pasando. Su cuñado y su padre, no quisieron llevarlo, alegando de que debía quedarse alguien con su madre, y el más indicado, era él.Su celular comenzó a sonar, por lo que, al ver el nombre de Gina en la pantalla, rápidamente contesto.— No has venido hoy al hospital — musitó la mujer, con voz tímida. Raúl sabía que debía contarle la verdad de ellos dos, pero no se atrevía a hacerlo —. ¿Vendrás?— Me temo que hoy no podré ir a hacer compañía — respondió —. Me he quedado en la casa con mi madre, y mi sobrina.— Te he visto en mis recuerdos — confesó. El corazón del joven se paralizó por un segundo, antes de contestar.— ¿Me aventaste con algo en la cabeza? — inquirió.— Te estaba besando — susurró.La sonrisa que se formó en el rostro de Raúl, era imposible de ocultar, acompañado de sus ojos lagrimosos, fruto de la emoción de esa noticia.— Ocurrió — afirmó él.— Somos algo más, ¿verdad?— Sí.— Lo su
Todo parecía lejano, las luces no le permitían abrir con libertad los ojos, sumándole lo pesados que se sentían. El cuerpo parecía adolorido, sin embargo, no podía moverse con facilidad, además, tenía un tubo en la garganta y deseaba sacárselo.Ella quería gritar.Cuando sus ojos se abrieron, lo primero que vio, fue techo blanco, por lo que dedujo, que estaba en el hospital; y luego sus ojos, pasaron a las maquinas que estaban colocadas detrás de su cabeza y alrededores. Sus cejas fruncieron.» ¿Qué sucedió? «» ¿Cuánto tiempo estuve aquí? «Las preguntas ya comenzaban a darle dolor de cabeza, y su respiración comenzaba a ser irregular. Presionó repetidas veces el botón en sus manos, y finalmente, la enfermera apareció.Luego de largos minutos, ya estaba liberada de todos esos aparatos, y lo primero que hizo, apenas tuvo la oportunidad fue decir…— Eris.— Comunicaré a sus familiares, para que puedan traer a su hija — Ella asintió y cuando estaba a punto de marcharse, lo detuvo.— ¿Cu
Los preparativos para la boda habían comenzado. La emoción más notoria, venía por parte de Ezekiel. Él anhelaba desde hace mucho tiempo, poder darle, un matrimonio de ensueño a su esposa.Su amigo había llegado al país, y ahora, acompañado de su esposa y una bebé.— Estás muy emocionado, amigo — dijo, tocándole los hombros.— ¿Se nota mucho? — preguntó.Ciertamente, la ceremonia estaba a punto de comenzar, y la ansiedad e Ezekiel, crecía bastante. Enzo, al ser su padrino, y estar cerca de él, podía notarlo a la perfección, y no podía evitar burlarse cada cierto tiempo.— Bastante. Trata de quedarte quieto — respondió con una sonrisa.El sonido nupcial, hizo que Ezekiel levante la cabeza, y vea a su esposa en la entrada mismo. Aquel vestido, sencillo pero elegante, la hacía ver como una princesa de ensueños. Su vestido marcaba su silueta, que después de tener a Eris, se veía voluptuosa.Holly era hermosa. Brillaba con cada paso que daba y Ezekiel, se enamoraba un poco más.La ceremonia
Raúl se encontraba bastante nervioso. Había estado planeando esto con tanta anticipación, que temía que algo saliera mal. Holly lo observaba con ternura, y con una sonrisa dibujada en los labios.— Deja de hacer eso — pidió. El joven, tenía las mejillas levemente sonrojada.— ¿Qué cosas? — preguntó, su hermana mayor.— Sonreír como si fueras nuestra madre — manifestó.— No puedo evitarlo — respondió, poniéndose de pie y caminando hacia su cartera. De ella sacó una caja pequeña, borrada de cuero negro y se lo extendió —. Estoy orgullosa de ti. Te has convertido en un buen hombre.— ¿Crees que lo acepte?— Definitivamente, lo hará. Estás en la universidad, trabajas en la empresa más grande e importante del país, eres hijo del dueño, hermano de la directora del hospital más grande, cuñado de Dankworth; yo me casaría contigo — dijo riéndose —. No te preocupes. Ella te aceptará, no por eso, sino porque eres un buen hombre.— Gracias por estar aquí, Holly. Siempre estás.— Y siempre estaré
El sol se asomaba en el horizonte mientras Holly y Ezekiel. compartían un tranquilo bocadillo, antes de la ceremonia. El aroma del café recién hecho llenaba la cocina, y la risa de su pequeño bebé resonaba en el aire, llenando el lugar de alegría y amor.La armonía que envolvía la vida de Holly y Ezekiel se reflejaba en cada rincón de su hogar. Después de superar desafíos juntos, habían construido una vida llena de amor, comprensión y apoyo mutuo. Se sentían agradecidos por las experiencias que habían compartido, fortaleciendo su vínculo día a día.Holly, había logrado demostrar finalmente la mujer fuerte que era, y su esposo, había superado los traumas del pasado, aquella vida solitaria, finalmente había quedado atrás, y ahora compartía un vínculo puro y real, junto a la mujer que escogió para caminar con él.— Holly, ¿realmente eres feliz conmigo? — preguntó el hombre, quien estaba sentado en la cabecera del comedor.La mujer, un sorprendida por la pregunta tan repentina, lo observó
Holly aún seguía desconsolada, y muy enojada. Sus manos temblaban sin cesar y las lágrimas, no podían ser contenidas, porque simplemente le dolía.En su mente seguía reproduciéndose la imagen de su prometido follando con su mejor amiga, el corazón estaba estrujado, y podía escuchar como tiritaban, rompiéndose. Nunca creyó que las palabras de su hermano se convertirían en algo que le trabajaría la mente.» ¿En verdad soy tan aburrida? «Esa pregunta se repetía constantemente en su mente, y la llevaba a sentirse insegura, más de lo que en mucho tiempo no lo hiso.En el pasado nunca tuvo una relación, porque todos se acercaban a ella por lo que podía ofrecer, y una vez más lo confirmó. Estaba cansada de ser objeto de burlas, de que las personas se acerquen a ella solo por lo que tiene y no por lo que es. Estaba harta de ser utilizada, justo como su ex novio lo hiso y su hermano se lo dijo.Él también la utilizaba para simplemente tapar sus fechorías.La joven médica, estacionó su coche u
El sol comenzaba a filtrarse, y los ojos de Holly aún no se habían cerrado desde que volvió a su casa esa madrugada. Ella sabía que tenía que darle una respuesta a ese hombre, y se sentía fatal, pese a que había aceptado sin pensar; pero, sobre todo, necesitaba recuperar a su hermano.Días antes, escuchó hablar a sus padres respecto al comportamiento de su hermano menor, y ella, pese a que era un malagradecido, también lo adoraba para dejarlo sufrir. Sabía que precisaba una ayuda, que algo estaba pasando con él, pero no podía hacer mucho si Raúl no confiaba. Y ahora, esto de que está comprometida con un hombre que no conoce, la vuelve más vulnerable, porque sabe que está mal, y la vez, siente que puede hacerlo.No obstante, está decidida a confesarle a sus padres lo que ha pasado. En definitiva, ella no puede simplemente dejarse amenazar por un hombre, cuando tiene la suerte de estar en una familia con gran poder en el país, e incluso fuera de él. Por lo que, decidida, decide salir de
Holly Brusquetti, es una estudiante de medicina, que planea realizar su residencia en uno de los mejores hospitales del país. Una chica estudiosa, muy inteligente y ni hablar de la rebeldía que poseía. Amaba a su familia, pero era tan rebelde, que se encontraba en la mira de su padre, molesto porque pese a ser una hija excepcional, y muy disfuncional, no hacía más que dedicarse a ser el orgullo de ellos, a comparación de su hermano, que era lo contrario ella.Los padres de Holly, no sabían de las andanzas en la que se encontraba el hijo menor, pero cuando la hija mayor de los Brusquetti se enteró, de las aberraciones, no dudó en ponerle un escarmiento al jovencito. Especialmente por lo que había pasado en el despacho.— ¿En qué te has metido, Raúl? — preguntaba su hermana, indignada; sin embargo, al joven no le importaba. Él decía que la vida era demasiado corta para desperdiciarlo como lo hace su hermana, mientras que, Holly pensaba que las enseñanzas de su padre, fueron tomadas equi