Era un hermoso día: el sol brillaba y el viento soplaba de forma suave creando una agradable brisa.Era el momento ideal para celebrar una boda.Justo en esos momentos.Alexa WayneUna joven está encerrada en una habitación de hotel y en su rostro no reflejaba la emoción ni la alegría de una mujer que estaba por decir el sí frente al altar.Era hermosa: poseía una cabellera lacia larga de color castaño claro, tenía unos hermosos ojos de color azul y su tonalidad de piel era clara.Pero todo eso era opacado por su atuendo de novia el cual consistía en un vestido sencillo de noche de tela de algodón y sin mangas.En sus manos había un ramo de flores velo de novia con solo una rosa roja en el centro, el velo de novia solo era un trozo de encaje mal cortado y sus pies eran cubiertos por unos tenis desgastados de color blanco. Adicional a ese triste atuendo se ponía ver los moretones que tenía en sus brazos y piernas ocasionados por sus innumerables caídas y golpes que sufría a manos de s
El calor en el cuerpo de ambos era insoportable y ahora se encontraban jadeando, tratando de luchar contra ese maldito afrodisiaco porque ninguno de los dos quería enlazar su vida con un desconocido.Trataron de aguantar, pero al pasar unos 30 minutos, Lisandro ya no lo soporto.- Ah… maldición – gimió Lisandro al sentir su cuerpo arder y doler, en eso alzo la cabeza y miro a ver a la chica que seguía en el suelo de rodillas, abrazándose a sí misma sin parar de mecerse y jadear - tch… - se quejó mientras se colocaba de pie y caminaba hasta llegar al lado de la castaña - ¿cómo te llamas?- Eh… - Alexa miro a ver confundida a ese chico, no se suponía que estaba en una silla de ruedas, entonces ¿cómo podía…? - ¡ah…! - en eso una nueva oleada de calor invadió su cuerpo haciéndola temblar.- Contesta rápido – le regaño Lisandro, al sentir que pronto igual perdería la cordura.- A… Alexa…- Yo soy Lisandro y espero no me odies por esto que voy a hacerte – indico apenado acortando la distanc
Tras salir del baño, Alexa vio que en el armario estaba una maleta con sus cosas, lo que indicaba que era oficial y ese par la habían echado de la casa con una nota que decía: JAMAS TE ATREVAS A REGRESAR O LO LAMENTARAS. Después de arrugar esa nota y tirarle lejos, ella se visto y salió del armario para encontrarse con Lisandro, quien seguía en la misma posición de hacer rato. - Ya estoy, perdón por tardar – dijo buscando sentarse en la orilla de la cama para verlo de frente. - … - Lisandro no le contesto. - Disculpa la pregunta, pero tú ¿en verdad…? - Si, soy paralitico y ciego – le contesto de forma seca – ¿por qué? ¿tienes algún problema con eso? - No… solo lo preguntaba – menciono Alexa, ya que en sus vagos recuerdos de la noche anterior lo veía de otra forma. - Bueno ya sacié tu curiosidad – hablo de forma sarcástica - ¿alguna otra pregunta obvia? - … - Alexa solo hizo una mueca ante la forma en como le hablo. - En ese caso podemos empezar a hablar de los términos y regla
Desde la boda, Lisandro y Alexa habían mantenido una relación calmada, donde buscaron conocerse un poco más. Una idea que ella sugirió como un juego de preguntas y repuestas para así ir aprendiendo cosas del otro y así garantizar un ambiente armónico en la casa, aunque el pelinegro aprovechaba esa información para beneficio propio ya que así se aseguraba de conocer más de ella y saber si era de confiar o terminaría traicionándolo.Mientras la pareja empezaba a convivir y conocerse, cierto hombre de familia al fin habia regresado a la ciudad.Justo en esa mañana calurosa estaba arribando en el aeropuerto el avión privado cierta prestigiosa familia, en esos momentos el señor Javier Rider estaba regresando de su viaje al extranjero. Se habia demorado más de lo habitual porque NO quiso regresar cuando debía, porque seguía furioso de enterarse, por su amada esposa, que su hijo nuevamente habia ocasionado otro problema y aprovechando su ausencia se casó con una perfecta desconocida.El seño
Gracias a ese incidente el resto de la noche fue algo incomoda, tras ese enfrentamiento Alexa y Lisandro regresaron a casa en silencio, ya que el pelinegro se quedó callado sin ganas de charlar. Alexa se sintió un poco mal al ver de esa forma al pelinegro y busco darle su espacio donde solo fue a interrumpirlo cuando le llevo algo para que cenara a su cuarto, ya por la noche antes que ella se acostara a dormir entro con cuidado de nuevo a la habitación de él para sacar los platos sucios y taparlo mejor. Lisandro fingió dormir analizando los movimientos de Alexa y agradecía sus atenciones en ese momento, ya que sentir esa muestra de afecto y apoyo silencioso le agradaba y eso necesitaba en esos momentos. El no pudo dormir bien porque en verdad estaba dolido, se sentía completamente traicionado y solo en esos instantes, ya que ahora pensaba que tal vez su padre pudo ser cómplice en la muerte de su madre porque parecía no importarle nada y solo se dedicaba a la empresa y a vivir feliz
Después de las compras Alexa regreso a casa por el resto del día, al llegar noto que nuevamente Lisandro estaba sentado en el mismo lugar donde la recibía todas las tardes y seguía con ese viejo libro en su mano.Ella paso con cuidado a su lado, buscando ir a la cocina para dejar las compras sobre la mesa.- ¿Oye y en que parte vas?- ¿De qué?- De tu libro ¿en qué capitulo vas?- ¿Ya lo has leído?- Sinceramente en algún momento de mi adolescencia quise, pero al ser un libro grande no lo hice e igual en esa época no tenía mucho tiempo libre.- Es una pena que lo descartaras porque es un gran libro.- ¿Y me lo puedes contar?- Si hago eso, estoy seguro que tú no lo leerás.- Hm… está bien – indico ella haciendo una mueca ya que todo indicaba que solo vivirían juntos por interés mutuo sin llegar a formar una amistad. En silencio ella busco hacer la comida y dejarle su plato a él para luego ir a sentarse a la sala para ver la tv mientras comía, ya que por su forma de actuar tal vez lo m
Después de ese extraño incidente, ahora Alexa estaba más pendiente de los movimientos de Lisandro, ya que ahora podría decir que no fue su imaginación y tal vez él no estaba enfermo como aparentaba, aunque no entendía porque y por ello pensó que lo mejor era poner una distancia segura entre “su esposo” y ella.Ella igual busco ser más discreta y cuidar esos detalles, aunque también estaba más pendiente de él y sus acciones cuando estaban juntos en las comidas.De esta forma empezaron a pasar los días, llegando a un nuevo viernes por la tarde, donde Alexa estaba revisando su celular anotado algunas cosas en su libreta.- Ah…- ¿Qué te pasa? – pregunto Lisandro, quien aprovechaba el silencio de la casa para leer un poco.- Estaba haciendo cuentas y no se…- ¿Cuentas, de qué?- Bueno es que primero me siento extraña con eso de que ahora tengo dinero para mí.- ¿Eso es lo que te preocupa?- No exactamente, veras estoy haciendo cuentas y quiero aprovechar a el dinero extra para ahorrar y b
Por su parte, Sofia tenía sus propios problemas ya que por alguna razón no se sentía ni tranquila ni feliz, el motivo de eso era la envidia porque ese maldito mocoso estaba viviendo feliz, ya que en su desayuno con algunas chicas del club le dijeron que una vio a Lisandro de paseo en el supermercado con una chica y se les notaba felices y parecían pasar un rato agradable… y eso es algo que NO permitiría, porque ese maldito lisiado debía vivir en la miseria arrepintiéndose de su existencia ya que debió morirse en ese accidente junto con esa mujer estúpida.Justo en eso sonó una melodía interrumpió sus pensamientos, notando que era su teléfono el que sonaba y al mirar la pantalla vio que era su amiga Julia quien trataba de hablarle.- ¿Qué? – contesto de mala gana.- Dios que humor ¿estas bien?- Tch… perdón Julia, es que hoy me entere que nuestro truco no sirvió de nada – se quejó ella.- ¿A qué te refieres? ya nos deshicimos de ellos y eso es lo que queríamos ¿o no?- Si, pero no se s