Capítulo catorce
Meneo mis pies descalzos de un lado a otro viendo como se mueve como todo un experto en su cocina.
—No es broma cuando me dijiste que sabes hacer de todo —apoyo mis brazos en la isla e impulso mi cuerpo hacia adelante —toda la casa está limpia, eres un buen cocinero, eres un excelente estudiante, tienes un título, trabajas y como si fuese poco defiendes a damiselas en peligro—bromeo.
Se gira a verme y alza una ceja sonriendo —¿Te sientes afortunada?
—Puede ser —me encojo de hombros.
Vuelve su atención a la cocina —Deberías, eres la única a la que le muestro la mitad de lo que soy capaz de hacer.
—¿y qué pasa con la otra mitad? ¿No soy digna de verla? —muerdo mis labios.
—Eres una ni&ntild
Capítulo quincePov LenSacudo mis manos tratando de soltarme de las odiosas cuerdas, mis ojos no dejan de ver como ella es sujetada por el maldito vampiro en frente de mí y trago grueso sintiendo el cuerpo caliente, por su cabeza corre sangre hasta su cuello y el chupa-sangre la deja caer al piso sin remordimiento alguno, el choque produce un golpe ensordecedor y cada vez más siento la ira crecer en mi interior.—Nos vamos. Carguen a los lobos hasta la manada y llamen a los doctores, la estúpida que está por allá la llevan directo a los calabozos donde será torturada por el Alpha.Giro mi cuerpo boca arriba y flexiono mi abdomen quedando sentado —Escúchame bien, porque no lo voy a volver a repetir —su pie da de lleno en mi cara y vuelvo a mi posición —no me importa cuantas veces haces eso, o me lastimas a mí
Capítulo dieciséisPov ZuaniLa brisa de media noche pega directamente en mi cara mientras me llevan cargada hacia la manada.Primer gran error que cometen y él lo sabe, pero no puede dejar las cosas pasar cuando se trata de un futuro Alpha lastimado. Toco la sangre seca de mi frente y dejo salir un suspiro ante la insensatez de Yannick en golpearme con una roca en la sien.La neblina baja me avisa que ya casi estamos llegando a la manada y cierro mis ojos tratando de buscar la mejor excusa para explicarle a ellos sobre esto, ya que no puedo decirles la verdad.Eso solo lo podemos saber él y yo, a menos que él decida contarlo, pero teniendo en cuenta la situación no creo que lo haga y lo peor aún es que al no decir nada me tendrán encerrada en mi habitación, es lo más seguro y ahí viene el segundo gran e
Advertencia: capítulo no apto para personas sensibles las cuales la mínima cosa les da ganas de vomitar.Capítulo diecisieteLa puerta es tocada con desesperación y la madre de Danna y Danni entra alterada al despacho —Alpha, perdone la interrupción, pero tenemos un muy grave problema.Bajo mi cabeza al suelo y tomo el puente de mi nariz. Que no sea lo que estoy pensando, que no sea lo que estoy pensando.—¿Qué sucede Paola? —habla mi padre.Esta traga grueso y calma su agitada respiración —Hay dos personas al límite de la manada identificados como un vampiro y lobo, con mis hijas, y dicen que si Zuani no está viva las van a matar.Me volteo hacia mi abuelo —Te lo dije, te lo dije y te lo dije.—¿Les diste algún ti
Capítulo dieciochoDeja caer su cuerpo dentro y toma mi cara con ambas manos —¿estás bien? —pregunta agitado y niego suave —tranquila, estoy aquí —me abraza.—tenía tanto miedo —dejó salir mi voz temblorosa y él se despega de mí —ellos, ellos —tartamudeo —ellos intentaron tocarme, me golpearon —trago grueso—yo no quería, yo...—¡Hey! Tranquila, no te esfuerces —susurra y planta un beso en mi mejilla, —ya estoy aquí.Mi corazón se detiene y abro mis ojos tanto como puedo, toda la sangre de mi cuerpo va directamente a mi cara y mi respiración se dedescontrola totalmente. Sus ojos miran los míos con detenimiento y veo ese brillo celeste aparecer otra vez, bajo la mirada a mi cuerpo descubierto y cierro mis ojos tratando de ma
Capítulo diecinueve—Quiero que me expliques con qué permiso le hablaste sobre nosotros, sabes que esto te traerá problemas, ¿cierto? —Laia se levanta—¿eres consiente de lo que hiciste?—Sí, lo soy, ¿y qué? —la enfrenta —tú a mí no me puedes hacer nada—habla desafiante —no eres nada mío.¿CÓMO?¿Escuché bien?¿Le dijo que no es nada suyo?—Len—advierte Laia —no digas más de lo que te puedas arrepentir luego.Este deja salir una risa seca y su mirada se vuelve totalmente filosa —¿eso es una amenaza? —muerde sus labios y mira en otra dirección —porque no tengo ningún problema —regresa su mirada a
Capítulo veinteCierro mis ojos dejándome llevar por el sabor de sus labios, muevo los míos en sincronía con los de él y llevo mis brazos a sus hombros, sus manos reposan en mi cintura y me apega a su cuerpo con fuerza, subo las manos a su cabello y tiro de él hacia atrás. Nuestra respiración agitada se mezcla y abro mis ojos, Len copia mi acto y trago grueso al ver sus ojos de un color rojo fuerte.Es un vampiro.Sus labios entreabiertos me dejan ver sus semi colmillos y vuelvo a sus ojos, muerdo mis labios y lo atraigo nuevamente hacia mí.A la mierda la investigación en estos momentos, yo también tengo derecho a hacer lo que quiera.Sus manos toman mis piernas y me alza sin despegarnos, aprisiona mi cuerpo contra el árbol y su lengua delinea mi labio inferior, doy acceso a ella y empieza el jue
Capítulo veintiuno—Me estás diciendo que si él muere, ¿tú también?—No.—¿Entonces? —junto mis cejas sin entender nada.—Él está ligado a mí, pero yo no a él —suspira —y creo que por eso él también siente esa conexión contigo —susurra.—¿Cuál conexión?Me levanta ligeramente de su cuerpo —nada, olvida lo que acabo de decir, de acuerdo—me aparta y se levanta del sillón, tiende su mano hacia mí y la tomo sin protestar—vamos a examinar y limpiar esas heridas.Me lleva a la segunda planta y entra al último cuarto del corredor, prende las luces y veo de arriba a bajo el lugar que combinaría perfectamente con m
Capítulo veintidósPov AlexanderCorro sin detenerme.Me están persiguiendo por todos lados y estoy solo, completamente solo.Aprieto mi mandíbula al sentir como mis pies se tensan de tanto correr en distintas direcciones. Estoy llegando a mi límite y si sigo así me van a atrapar.No te rindas, Alex. Recuerda que esto lo haces por ella y para ganar su cariño.Gracias por recordarme, Tay. Pero creo que nuestra mate no está interesada en nosotros.Piensa positivo.Ruedo mis ojos ante el comentario de Tay, mi lobo, y sigo mi andar. Volteo ligeramente mi cabeza y ahora veo a los lobos más pegados a mi cola.¿Cómo es que no están agotados?Dos personas se po