Al transcurrir unos meses, los preparativos de la celebración de la boda de Adara y Bardas ya estaban listos. Por supuesto que se realizaría en el castillo por mandatos del rey.Como era la boda de su primer hijo y el futuro rey de las manadas, todos los alfas de cada manada estaban invitados a la ceremonia. Muchos comenzaron a llegar desde días anteriores, ya que sus viajes eran largos.Esa tarde se celebraría la unión de la pareja, y el castillo estaba en un completo caos. Ese mismo día, los dos hijos adultos del rey, los que le seguían a Bardas arribaron al castillo llenando de felicidad a su madre.—Qué alegría verlos hijos míos.—Madre, sigues igual de hermosa.—Izan, siempre tan galante —La mujer besa su mejilla con amor.—Así que a mi hermanito le echaron el lazo.—Oriel, no digas eso. Adara es una buena mujer, muy inteligente, hermosa y su padre es un lobo alfa muy importante para su padre.—¿Matrimonio por compromiso? —pegunta Izan.—No, tu hermano la ha elegido. Es su luna.
Bardas y Adara se mudaron en cuanto pudieron a sus nuevas tierras; en la que eran bienvenidos tantos lobos blancos, grises, marrones y negros. No existía ningún tipo de exclusividad, todos serian tratados como igual. Y la pareja tuvo existo, puesto que poco de haber llegado a sus tierras fueron recibiendo a lobos rezagados de otras manadas, y con su ayuda ellos construirían una manada fuerte. Los recién casados quisieron esperar para concebir a su primer cachorro, primero se enfocarían en hacer crecer la manada y luego en agrandar a la familia. Tenía mucho trabajo por delante, por los momentos fortalecer a la manada era su prioridad. Bardas nombro la manada con el apodo que utilizaba para su esposa, dejando maravillada a su amada. Mi luna seria el nombre que llevaría su manada. —Serás un gran líder—le dice Adara a su esposo mientras envolvía sus piernas con la de él. —Y tú una gran reina, mi luna —la abraza con fuerza. […] Deisy daba órdenes a sus hombres para la construcción de
Donde las montañas se pintaban de blanco, y el viento es reacio trayendo consigo una brisa helada, para todo aquel que habitase en la misma; yacía en lo más alto, el castillo de un gran alfa. El rey y dirigente de cada lobo, de cada manada existente.No importase lo muy pequeña que esta pudiera ser, o lo muy disuelta que fuese, Eren era el rey de cada grupo de lobo que existiese. Hasta del que naciese siendo un humano, todos le rendían cuentas a este líder que guiaba a cada alfa de cada manada por el camino correcto.Con el fin de que cada grupo de lobos, supiera como defenderse de cualquier enemigo. Como rey, estaba en la obligación de recibir a cualquier alfa que decidiera ira a visitar su castillo a por un poco de consejos, o suministro.También, Eren hacia ciertos recorridos a las manadas, con el fin de hacer algunas amonestaciones a ciertos alfas que no seguían las leyes. Siempre existían ciertos lobos descarriados que necesitaban de mano dura para poder llevar las riendas de su
—¿Qué ocurre?—Está enferma, la matriarca me ha informado que ha cogido una enfermedad en la que ella no puede hacer nada. Como sabes, vivimos en las montañas y está llena de toda clase de alimañas. Al parecer algo la pico, y la ha enfermado, está muriendo, Eren.El rey observa a su amigo sumamente preocupado y a la vez, pareciendo tan impotente por no poder ayudar a su mujer, la vida le había regalado el don de tener una larga existencia, gozar de ser casi inmune a cualquier cosa, pero le toco una esposa humana y débil.—Ethan, como lo siento. No estaba al tanto de la calidad de salud de tu esposa. Mis mensajeros no me informaron de que ella estaba…—Nadie lo sabe; solo Adara, mi hermana, la matriarca y yo. Shery está internada en la casa, acostada sin poder hacer mucho esfuerzo físico. Cada día está más débil, come menos y habla poco —Ethan regresa la vista a su copa con vino —. La enfermedad va progresivamente rápida, consumiéndola, y no dejara nada de ella.—Ethan, ¿Qué es lo que
Adara corría frenéticamente en su forma humana hacia ese aroma, intentaba controlar su lado lobuno, puesto que no quería destrozar su vestido. Si lo hacía; al regresar al castillo iba a estar completamente desnuda, y aunque eso fuese prácticamente normal entre los lobos, ella no deseaba quedar expuesta ante su lobo. Bajo ningún concepto haría lo mismo que su padre hizo con su madre.Ni se quería imaginar el grado de bochorno que tuvo que haber sido para su madre siendo una humana.Cuando se concentró nuevamente en ese aroma que la estaba enloqueciendo, confirmo sus sospechas, ese era su lobo, ¡al fin lo había encontrado! Y justamente tuvo que venir del castillo del rey, una relación más complicada y se moría.Al caer al suelo, de inmediato, el aroma de su lobo comenzó a aproximarse a ella. Lo que indicaba que la atracción fue mutua. Cada vez estaban más cerca y su corazón palpitaba de la emoción.En cuanto la joven llego a un claro en medio de la nada, se detiene, su pecho subía y baj
—Padre, ¿Es muy necesario que tengamos que marcharnos?—Adara, entiendo el motivo por el cual quieres quedarte, pero comprende que debemos volver con tu madre. El viaje que debo hacer será muy peligroso, no me puedo ir sin despedirme de ella.—Pero estoy en el castillo del rey, ¿no podría quedarme? —Suplica la joven con aquellos ojos centellantes de angustia por alejarse de su lobo.—Eso no será posible, tu madre me mataría si sabe que te he dejado aquí sola. Regresemos a casa, Adara.La joven asiente, sintiendo que su corazón se parte en dos. No esperaba encontrar a su lobo, y tener que alejarse de él ese mismo día.Sin poder hacer otra cosa, la loba acato las ordenes de su padre. Guardando las esperanzas de poder encontrarse con Bardas cuando su madre mejorará, al parecer su relación no sería como las de cualquier otra pareja de lobos; la distancia que los separaba era una clara señal de que tendrían muchos problemas.[…]—Espero que tu viaje sea exitoso y logres encontrarla, Ethan.
—Te amo, Shery —Se arrodilla al lado de la cama —. Y prometo que te curaré, tenga lo que tenga que hacer, te juro que te salvaré —Añade, a lo que ella lo mira con dulzura.—¿No conseguiré que desistas verdad?—No.—Ethan, yo deseo que estés a mi lado estos días. Por favor, no me dejes sola.—Te doy mi palabra que no me demoraré casi nada, regresaré antes de que te des cuenta. Y lo mejor de todo, será con buenas noticias.—Ethan —A ella se le aguan más los ojos, hasta llorar le producía tanto dolor, la presión en su cabeza era insoportable, pero no tenía el valor de confesarle la verdad de su estado.—Shhh…Ethan besa sus pálidos y resecos labios con ternura, ambos cierran sus ojos y al acabar aquel beso juntan sus frentes.El lobo creía fielmente que no era una despedida, prometió que regresaría con la cura y lo haría…—Te amo, Ethan… siempre te amare, aun cuando ya no este físicamente en este mundo —Le dice entre sollozos.—No, no, no te despidas. Por favor, no lo hagas, amor mío.El
—“Debemos continuar” —Insiste el alfa a su lobo,Como pudo, logro ir introduciéndose en aquel túnel espinoso, los primero pasos que dio fueron fáciles; pero a medida que avanzaba sentía las espinas rozar su cuerpo. Hasta que…Las puyas comenzaron a atravesar su cuerpo sin piedad alguna, con mucho dolor el alfa aguantaba el martirio. En su mente estaba reflejado el rostro sonriente de su esposa y eso lo motivaba a continuar sin importar que.—“Ethan, estamos perdiendo mucha sangre. Nos costará sanar las heridas si continuamos avanzando”—“Seguiremos, ya vamos alcanzando el final”Pero con cada arrastre de su cuerpo, el lobo aullaba del dolor. Los gruesos aguijones no tenían piedad de él, eran implacables y cada vez aparecían muchos más.El alfa protegía su rostro y sus patas, era lo único que necesitaba para seguir adelante… cuando el túnel le pareció interminable, pensó en detenerse un momento para descansar, pero sabía que si lo hacía se desangraría.Así que continuo obligando a su c