Un rayo del sol reflejo uno de sus ojos con fuerza, lo que la hizo amusgar la mirada. Deisy se dio la vuelta buscando ocultarse de él, cuándo percibe de que estaba sola en la cama. La joven abre los ojos y se cerciora de que si lo estaba.Se incorpora en la cama un poco sobresaltada buscándolo a él, pero en aquella habitación no estaba. ¿En qué momento se había ido de su lado?Toda la noche estuvieron juntos, bueno, hasta cierta hora cuando ella no supo más y se quedó dormida.Deisy se pone en pie, y busca algo con que cubrir su cuerpo, y puesto que su ropa estaba hecha trizas se fija que él había dejado su camisa. ¿Eso que significaba?—¿Anda medio desnudo por la manada? —frunce la mirada ante esa posibilidad.Se pone la camisa del humano oliendo a él, y termina por abandonar el cuarto. Lo busco por toda la casa pero su esencia no estaba. La albina sale al exterior, y no ve movimiento de nadie; se preguntó, por qué era que nadie estaba haciendo su trabajo.No era posible que hubiera
No le iba a permitir que se saliera con la suya, aunque siguiera sintiendo algo por él, no pensaba dejarlo con vida. Deisy estaba decidida a asesinar al hombre de quien se había enamorado. —¿Quieres asesinarme? —los ojos de Alexander brillan —. Creíste que era familia de la reina Valentina, ¿no es así? Me parece muy curiosa tu hipótesis, pero no, solo es un rasgo muy parecido que tengo con los hijos de esa hibrida. Leía todos sus pensamientos, ¿Qué clase de lobo era? —Soy único en mi clase, incluso mejor que mi padre y que mi abuelo, aunque no tan fuerte con el viejo Lucían. —De igual manera pienso asesinarte. —Tu fuerza no se iguala a la mía, preciosa. Además, no pretendo lastimar ese cuerpo que lleva a mi hijo. —¿Es eso? —ella gruñe —. En ese caso, luchare contigo hasta que no quede nada de mí, incluyendo a tu bastardo —la sonrisa de Alexander se apagó. —No eres una buena madre. Suelta aquellas palabras para luego convertirse en lobo, en ese momento Deisy retrocede un paso; A
—Ya vez, te dije que no tendría a esta cosa que has dejado en mi cuerpo.—No voy a dejar que te mueras, y mucho menos que mi cachorro perezca por tu estupidez. Ambos me pertenecen.Alexander toma a Deisy en sus brazos y la carga un poco.—De nada sirve que intentes salvarme, de todas formas me voy a morir. Esta herida es muy profunda.—Te equivocas.—Creí que eras un buen hombre, lo creí de verdad; pero todo fue una mentira. Prefiero morir a seguir sintiendo afecto por un bastardo como tú —expresa con odio en la voz.—Tendrás que acostumbrarte porque tú estás ligada a mí.Alex, hace amago de llevársela a otra parte, cuando de la nada alguien lo toma del hombro y hace que suelte a Deisy de golpe.Se da la vuelta y repara en un enorme lobo albino ante él, Alexander afina la mirada, luego mira a Deisy que había dejado de moverse. Seguidamente, se transforma en lobo.—Príncipe, que sorpresa verte aquí.—¿Quién eres tú?—Soy Alexander el nieto de Lucían, pero ahora no tengo tiempo para exp
Adara corre hacia Bardas y abraza a su lobo.—Pensé que nunca regresarías, estaba muy preocupada por ti.—“Estoy bien, tranquila, mi luna” —lame su mejilla y ella acaricia su hocico.—¿Estas herido?—“No, no lo estoy. Puedes estar tranquila”Esa noticia aliviaba el corazón de la castaña ya que esos días que él estuvo fuera no logro poder dormir nada.—¿Qué es lo que ha pasado? La gente del pueblo de Deisy está muy preocupados por su alfa, han querido regresar, pero les he impedido que se fueran.—“Ya pueden regresar cuando quieran, todo está en orden” —el príncipe prefiere omitir ciertos detalle a su luna, lo mejor es que ella no estuviera enterada de nada.—¿Y Deisy?—“Está bien, algo herida, pero se recuperara”La castaña pareció quedarse tranquila con su respuesta.—¿Qué fue lo que le paso a esa gente, Bardas? ¿A tus hombres? —Adara le pregunta mientras caminan hasta la entrada de la casa y el en su forma de lobo.—“Lucían ha tenido un nieto, se mezcló con la gente de Deisy buscand
Al transcurrir unos meses, los preparativos de la celebración de la boda de Adara y Bardas ya estaban listos. Por supuesto que se realizaría en el castillo por mandatos del rey.Como era la boda de su primer hijo y el futuro rey de las manadas, todos los alfas de cada manada estaban invitados a la ceremonia. Muchos comenzaron a llegar desde días anteriores, ya que sus viajes eran largos.Esa tarde se celebraría la unión de la pareja, y el castillo estaba en un completo caos. Ese mismo día, los dos hijos adultos del rey, los que le seguían a Bardas arribaron al castillo llenando de felicidad a su madre.—Qué alegría verlos hijos míos.—Madre, sigues igual de hermosa.—Izan, siempre tan galante —La mujer besa su mejilla con amor.—Así que a mi hermanito le echaron el lazo.—Oriel, no digas eso. Adara es una buena mujer, muy inteligente, hermosa y su padre es un lobo alfa muy importante para su padre.—¿Matrimonio por compromiso? —pegunta Izan.—No, tu hermano la ha elegido. Es su luna.
Bardas y Adara se mudaron en cuanto pudieron a sus nuevas tierras; en la que eran bienvenidos tantos lobos blancos, grises, marrones y negros. No existía ningún tipo de exclusividad, todos serian tratados como igual. Y la pareja tuvo existo, puesto que poco de haber llegado a sus tierras fueron recibiendo a lobos rezagados de otras manadas, y con su ayuda ellos construirían una manada fuerte. Los recién casados quisieron esperar para concebir a su primer cachorro, primero se enfocarían en hacer crecer la manada y luego en agrandar a la familia. Tenía mucho trabajo por delante, por los momentos fortalecer a la manada era su prioridad. Bardas nombro la manada con el apodo que utilizaba para su esposa, dejando maravillada a su amada. Mi luna seria el nombre que llevaría su manada. —Serás un gran líder—le dice Adara a su esposo mientras envolvía sus piernas con la de él. —Y tú una gran reina, mi luna —la abraza con fuerza. […] Deisy daba órdenes a sus hombres para la construcción de
Donde las montañas se pintaban de blanco, y el viento es reacio trayendo consigo una brisa helada, para todo aquel que habitase en la misma; yacía en lo más alto, el castillo de un gran alfa. El rey y dirigente de cada lobo, de cada manada existente.No importase lo muy pequeña que esta pudiera ser, o lo muy disuelta que fuese, Eren era el rey de cada grupo de lobo que existiese. Hasta del que naciese siendo un humano, todos le rendían cuentas a este líder que guiaba a cada alfa de cada manada por el camino correcto.Con el fin de que cada grupo de lobos, supiera como defenderse de cualquier enemigo. Como rey, estaba en la obligación de recibir a cualquier alfa que decidiera ira a visitar su castillo a por un poco de consejos, o suministro.También, Eren hacia ciertos recorridos a las manadas, con el fin de hacer algunas amonestaciones a ciertos alfas que no seguían las leyes. Siempre existían ciertos lobos descarriados que necesitaban de mano dura para poder llevar las riendas de su
—¿Qué ocurre?—Está enferma, la matriarca me ha informado que ha cogido una enfermedad en la que ella no puede hacer nada. Como sabes, vivimos en las montañas y está llena de toda clase de alimañas. Al parecer algo la pico, y la ha enfermado, está muriendo, Eren.El rey observa a su amigo sumamente preocupado y a la vez, pareciendo tan impotente por no poder ayudar a su mujer, la vida le había regalado el don de tener una larga existencia, gozar de ser casi inmune a cualquier cosa, pero le toco una esposa humana y débil.—Ethan, como lo siento. No estaba al tanto de la calidad de salud de tu esposa. Mis mensajeros no me informaron de que ella estaba…—Nadie lo sabe; solo Adara, mi hermana, la matriarca y yo. Shery está internada en la casa, acostada sin poder hacer mucho esfuerzo físico. Cada día está más débil, come menos y habla poco —Ethan regresa la vista a su copa con vino —. La enfermedad va progresivamente rápida, consumiéndola, y no dejara nada de ella.—Ethan, ¿Qué es lo que