Mi mente sigue dando vueltas, sé que hace ya varias horas de mi conversación con la madre de Bella, pero me resulta muy difícil hacerme a la idea de que ella es mi hermana. La pequeña y simpática Bella es mi medio hermana, y encima caza hombres lobo.En fin, esta información ya la digeriré más adelante, ahora lo que debo hacer es ponerme a llamar a conocidos y hacer averiguaciones discretas.Ciertamente, Mariam tiene razón en lo que dice, si alguien se entera de la descripción de mi medio hermana, y sabe a lo que se dedica, su lindo cuello estará en un peligro aún mayor; ningún lobo siente simpatía por los cazadores, en especial de las últimas matanzas.Hace unos meses, los cazadores cogieron a un grupo de escolares que habían salido de excursión, se los llevaron, los torturaron, y al darse cuenta de que no podían aportar ningún tipo de información útil, los mataron y los dejaron en medio del bosque en pedazos. No eran más que unos críos, doce años tenía el mayor.Y así, se cuentan po
Hoy tengo que estar concentrado, aunque no me apetezca, y aunque sea difícil conseguirlo, pues desde que encontré a mi Luna hace más de un mes, y después descubrí que era una traidora que se dedicaba a espiar para los cazadores, no he sido el mismo. He dejado pasar varias oportunidades de oro que podrían haber obtenido un buen rendimiento, he olvidado algunas reuniones de trabajo, y en general, mis clientes están desconcertados por mi falta de profesionalidad.Mi nueva secretaria, una chica castaña con muy mala memoria, ha dado a todo el mundo la excusa de que me encuentro mal, y que por ese motivo falto a ciertas reuniones. No la puedo culpar, a fin de cuentas, es difícil explicar porqué no me he presentado a recibir a algunos de los clientes más importantes que tiene esta empresa. Normalmente, odiaría que se comentara por ahí que estoy enfermo, da la sensación de que soy una persona débil, y yo jamás me he puesto enfermo, pero en esta situación, lo último que quiero explicar es que
Me miro las manos, buscando algo con lo que entretenerme mientras espero a que Alfa Michel regrese de su inesperada salida. Llevo una semana entera en Ennisburgh, lejos de Cat, lejos de Esme, y aunque mi compañera me llama a diario y enciende el vídeo para que pueda ver como se encuentran,no es suficiente, necesito abrazarlas, y olerlas, saber que estoy en casa, con mi familia.Pero como Cat dice, no puedo ignorar que Bella también es ahora mi familia; puede que no haya sabido que es mi hermana hasta hace muy poco tiempo, pero no puedo olvidarlo y pasar página cuando sé que ella puede estar en peligro. Así que, aquí estoy, en Ennisburgh, el último lugar en el que Bella estuvo (o al menos eso creo) antes de desaparecer.He investigado lo suficiente como para descubrir que la inconsciente de mi medio hermana había aceptado un trabajo para la manada Cumbre Helada, es más, era la secretaria personal del CEO, con el que yo me encuentro ahora reunido, pero hace más de un mes que nadie sabe
Tras diez minutos, he conseguido que las manos dejen de temblarme, y mi cara está de nuevo visible, tras mojarme con agua fría. Me siento preparado para regresar a mi reunión de negocios. Pero en cuanto me acerco a mi despacho, me doy cuenta de que algo extraño está sucediendo.Mi invitado, Dean, ha salido de mi despacho y está ahora hablando con mi secretaria. La pobre chica nueva, que aparte de torpe es confiada, está contando todo lo que sabe sobre Bella. Y ahí es donde comienza mi desconfianza.¿Por qué una persona que viene a hacer negocios con nosotros por primera vez le estaría preguntando a una secretaria por la que estuvo antes que ella? Pero si la mayoría de mis clientes pasan por la mesa de Silvia y ni siquiera se dan cuenta de que existe, a no ser que necesiten algo, por supuesto. ¿Cómo es que este hombre sabe de la existencia de Bella?Trato de hacer memoria, quizá hayamos estado en contacto antes, es posible que él haya hablado con Bella, y yo no lo sepa. Pero hay algo e
Conduzco hasta mi apartamento de la ciudad, tomo un bocado rápido que encuentro en la nevera, y me doy una ducha que dura más de lo estrictamente necesario, pero que me ayuda a relajarme un poco después del día de perros que he tenido.Después de todo eso, vestido con ropa deportiva, salgo de mi apartamento, tomo el ascensor, y subo hasta el piso número veinticinco. Abro la puerta con una tarjeta, ya que esta planta, aunque en apariencia es idéntica a la planta en la que se encuentra mi apartamento, tiene seguridad reforzada. La puerta, de última generación solo se abre con esa tarjeta, que desbloquea las diez barras de hierros fundido que contiene. Forzarla, o incluso abrir un boquete en ella, es una misión casi imposible. Cualquiera que lo intentara tardaría horas, y mis cámaras están preparadas para avisar a mi seguridad privada en menos de diez segundos si detectan a algún desconocido en la puerta de la planta veinticinco.Entro en el apartamento, y como siempre que subo aquí, me
No comprendo qué es lo que le está pasando a mi cuerpo. No soy virgen, ni mucho menos, he estado en la cama con varios hombres, pero ésto supera cualquier otra experiencia que pudiera tener.Las manos de Alfa Michel me sostienen el trasero, y cuando le pido que no pare, emite un gruñido más animal que humano, y las utiliza para elevarme del suelo, y hacerme que rodee su cintura con mis piernas. Debe de tener una fuerza increíble, porque me ha elevado como si yo fuera una pluma, y me sostiene sin esfuerzo.Estoy tan excitada, que creo que puedo correrme simplemente con que me roce,pero parece que él lo esté evitando a propósito. Me froto contra su cuerpo, y siento como su entrepierna se abulta bajo mi contacto. Sonrío de medio lado, porque a pesar de ser una traidora, nuestra atracción no ha desaparecido y puedo excitarlo con el mero roce de mi cuerpo.- Bella, no creo que podamos llegar al dormitorio.Su voz es mitad gruñido, mitad disculpa; pero lo que él no sabe es que a mi no me im
Me contemplo como si acabara de mutar en algo desconocido, y cuando observo mis manos, y veo que siguen siendo normales, giro mi rostro en dirección a Alfa Michel, y lo contemplo con la más furibunda de mis miradas.- ¿Creías que ibas a engañarme?- No, Bella, no te miento, si no me crees obsérvate en un espejo.Creo que me está engañando, pero aún así, decido comprobarlo por mi misma. Me acerco a la cristalera que da entrada al piso, y puedo ver cierto color amarillo en mis ojos, pero lo achaco a la luz que hay a esta hora de la tarde en la terraza. Entro dentro, y me dirijo hasta el baño más cercano, ya que no hay ningún otro espejo antes.En el baño mis ojos están también amarillentos, y aunque me asusto, es como si una parte de mi se enorgulleciera. Vuelvo rápido a la terraza, más rápido de lo debido puesto que resbalo al llegar y caigo sobre el suelo en plancha.- Bella.- grita Alfa Michel levantándose.- ¿Te encuentras bien?- ¿Qué me has hecho? ¿Por qué mis ojos son como los tu
¿De verdad Bella es capaz de creerse que le haría daño a una niña que aún no es capaz de caminar por si misma? Si que tiene un concepto bajo de mi, la verdad. Evidentemente, yo jamás le haría daño a una criatura, pero si ella es capaz de creérselo, me parece perfecto, porque necesito que Bella se infiltre en los cazadores, y me sirva a Beau Anders en bandeja.Ese desgraciado ya ha causado mucho mal, y ha hecho demasiado daño a pobres inocentes, entre otros, a miembros de mi manada, y creo que debe pagar por ello.Me voy de la casa y la dejo allí con el gesto torcido, mirándome como si fuera un monstruo, incapaz de reconocer que los únicos monstruos son las que la enviaron a trabajar a mi lado: los cazadores.Y en cuanto llego a mi casa en la planta diez, puesto que hoy no tengo pensado regresar a la manada, busco en mis archivos el número de Alfa Dean. El pobre hombre responde enseguida, y por su voz deduzco que yo soy su única fuente de información para localizar a Bella.- Dean, me