La lucha es inminente, los ejércitos que he convocado están llegando. Realmente Beau Anders se ha granjeado un gran número de enemigos, y nadie quiere perderse una lucha contra él.En primer lugar llegan mis hombres, y cuando uno de mis soldados le pide a Cathy que lo acompañe para ponerlo a salvo, ella le da un tortazo con tanta fuerza, que se escucha en varios metros a la redonda.- ¿A salvo? ¿Qué crees que soy, una princesa delicada y sin energías?Me río al ver la escena, y tan el soldado como Cathy me miran con la cara enrojecida, enfadados por lo que acaba de suceder.- Cathy.- intervengo yo.- se lo he pedido hace un momento. Eres la única heredera de la manada Cumbre del Este, y no creo que debas ponerte en peligro. Lo que va a pasar ahí dentro.- digo, señalando en dirección al cuartel.- va a causar bajas, y no quiero ser yo el que le diga a tu padre que has muerto.- Michel.-me dice mientras los ojos le echan chispas.- no pienso quedarme en casa mientras vosotros entráis ahí,
Mi loba está furiosa, le ha dado una oportunidad a Beau, y él la ha desaprovechado. Quizá Beau crea que ha ganado esta batalla, pero mi cuerpo animal sana tan rápido, que ya apenas noto el lugar en el que se produjo la laceración.Beau me mira con sorna, es tan sádico, que está esperando a que me desangre delante de sus ojos; pero al contrario de lo que él espera, mi cuerpo recupera fuerza, incluso se están cerrando las heridas del accidente de coche. ¿Cómo es que no he sido capaz de convertirme antes? Debería haber recordado que a Alfa Michel le pasó igual… los lobos sanan antes en forma animal, es una de las cosas más importantes que debo recordar de ahora en adelante.Me acurruco, fingiendo encontrarme mal, esperando el momento perfecto, y cuando un gran golpe en el piso superior distrae la atención de Beau, me lanzo directamente a su yugular.Puede que mi parte humana esté un poco horrorizada por lo que he hecho, pero mi loba gruñe de satisfacción al escuchar como se desangra baj
Mi puerta se ha abierto, y por una vez no viene a buscarme el monstruo que ha estado torturándome desde hace meses. Ni siquiera he sido capaz de distinguir el olor de alguien nuevo al entrar, y eso que mi olfato es el de una loba. No comprendo qué me ocurre, mis sentidos están atrofiados, apenas puedo moverme, y cuando al fin levanto la cabeza en busca de la voz de Bella, mi compañera de celda, ella me mira como si tuviera varias cabezas. La miro fascinada, porque durante muchos días, al escuchar su voz, me reconfortaba, pero no la imaginaba así. Es muy hermosa, y muy valiente, y ¿acaba de llamarme por el nombre de mi hermana? ¿Es posible que esta chica conozca a mi hermana Cathy? ¿O es todo un truco más de Beau? Porque ese monstruo es capaz de cualquier cosa.- ¿¿Cathy??- ¿Tú conoces a Cathy?- Cathy, la conocí hace unas semanas en el restaurante Sant’Angelos. Mientras almorzaba con mi jefe.- ¿Tu jefe es Alfa Michel? Porque es la única persona que conoce Cathy que vaya a ese lugar
Llevamos más de una hora dentro del cuartel general de los cazadores, y aunque la mayoría de los presentes han preferido rendirse pacíficamente, e incluso indicarnos donde se encuentran ubicados sus dirigentes, hay una pequeña cantidad de personas que están luchando contra nosotros. No son demasiados, pero van muy bien armados y tienen entrenamiento militar, así que nos está costando avanzar.- Cathy.- grito en un momento de especial jaleo, cuando veo que otra tanda de cazadores se abalanza sobre nosotros.- ve con algunos de mis guardias, y busca a Bella.- Está bien.Sé que está asustada, porque aunque Cathy es increíble, es normal que sienta miedo al ver como los cazadores nos apuntan con sus armas, y al escuchar los sonidos de dolor de los lobos a los que han conseguido dar. Cathy es valiente, luchadora, y una loba formidable, pero no creo que haya estado antes en una batalla como ésta, conozco muy bien a su padre, mi tío, y sé que si por él fuera, Vera y ella seguirían encerradas
Cuando Alfa Michel centra la mirada en mi, y me llama por mi nombre, siento una inmensa gratitud hacia la diosa Luna, que me ha permitido vivir el tiempo suficiente para llegar hasta aquí. De verdad pensaba que iba a morir en este asqueroso agujero en el que el mundo no parece ser el mismo, y en el que no hay normas, ni moral; solo las leyes de Beau Anders.Me lanzo hacia Alfa Michel, y al principio me siento rara, el contacto con otro ser vivo, después de lo que he pasado en esta celda, es extraño, y no estoy segura de poder volver a sentirme segura si no tengo un cuchillo entre los dientes; después de un rato, las cosas s suavizan, y recuerdo que este lobo es mi primo, y que él siempre me ha protegido, y por tanto, no va a hacerme daño.- Vera.- repite él como si no pudiera creer que estoy ante sus ojos.- ¿has estado aquí todo este tiempo?- Si, el cerdo de Beau Anders me encontró, me drogó y me encerró en esta celda hasta que Bella consiguió sacarme de ese horrendo agujero.- Pero,
- Señor.- dice uno de mis hombres desde lo alto de la escalera.- tenemos novedades sobre el otro grupo de soldados que envió por separado.Me tenso en cuanto escucho su voz desgarrada, sé que algo no va bien, y decido que no puedo hacer pasar a estas dos mujeres por otro trauma aparte del que acaba de terminar para ellas. Ésto tengo que verlo yo solo.- Chicos.- digo señalando a los hombres que están conmigo en los calabozos.- quiero que escoltéis a Bella y a Vera fuera de este lugar, a un vehículo seguro que las lleve a mi casa en la ciudad, he blindado el edificio de tal forma, que si alguien quiere entrar, va a tener que bombardearlo.- Si, señor, como mande.- Señor.- dice otro de ellos con un gesto preocupado.- ¿qué hacemos con los cuerpos?La realidad es que me gustaría exhibir los restos de Beau Anders y gritarle a estos cazadores que acabarán como él si se interponen en el camino de mi familia, o en el de mi compañera destinada, pero no quiero echar más leña al fuego, y sé que
El sanador que trae uno de mis hombres, pertenece a los cazadores, es uno de sus médicos, y en cuanto aparece, puedo ver el destello de odio en sus ojos. ¡Maldita sea! Sé de sobra que este canalla no va a curar a Cathy, y ella está tan débil, que dudo que pueda soportar que la llevemos hasta nuestra manada, o hasta la ciudad. No, el sanador más cercano está demasiado lejos para que le sea de utilidad a Cathy.- Medicucho.- digo con la voz más amenazante que encuentro en mi garganta.- encárgate de curar a esta mujer, porque si ella muere…Me corta, antes de dejarme terminar, y con voz socarrona dice delante de mis hombres:- Déjame adivinar, si ella muere, ¿yo también?Me gustaría aplastarlo con mis propias garras, pero me contengo por Cathy, ella necesita un sanador, y éste es el más cercano con el que contamos. Me fijo en él, y veo que lleva una alianza en su dedo anular, los que indica que está casado.- No, si ella muere, tu esposa también muere. Está unos metros más allá, con mis
Esta es la misión más difícil que me han encargado hasta ahora. Llevo más de un año trabajando para Los Cazadores, la organización más famosa y mejor reconocida en lo que a caza de hombres Lobo se refiere. Más de un año desde que mi madre me confesó mis orígenes y me hizo sentir asqueada al decirme que era fruto de una relación extra matrimonial con un hombre lobo. ¡Yo! Y ese maldito cobarde que fue mi padre, que por lo que sé ya ha muerto, nunca se dignó a reconocerme, ni siquiera se planteó venir a verme, simplemente se desentendió de mi,y de mi madre. Por eso, odio a los lobos. Se aprovechan de los humanos, los usan, y los tiran y son solo piezas en su gran partida de ajedrez. Pero ahora yo he decidido darle la vuelta a la situación, ahora cazo a esos despreciables seres, y los llevo hasta el cuartel secreto de los cazadores, donde son juzgados y enjaulados, para que no utilicen a más humanos.Pero por primera vez desde que llegué, estoy muy nerviosa, esta misión es extremadamente