Narrador:
Antes de dormir, Pandora revivió noche anterior llena de pasión con Marcos.Al entrar sintió que la tomaban de un brazo y la ponían contra la pared, obviamente era él que la estaba esperando. Quien juntó los labios con los de la joven y con su lengua se abrió paso, mientras acariciaba todo su cuerpo con las manos− Marcos, deja que me duche, he estado todo el día en la agencia y luego hice un largo viaje al pueblo, estoy transpirada –El pasó su lengua por el cuello de Pandora desde el hombro hasta la oreja.− Mmm… que sabor salado tan exquisito – tenía el brillo malicioso de costumbre− Marcos… - dijo mientras sucumbía a las caricias y besos recibidosLa llevó a la cama y la desvistió son una prisa abrumadora. Le tomó los tobillos y los separó, la obligó a levantar las rodillas y sin máspreámbulos se metió dentro de ella casi con furia. La joven emitió un grito, él sonrió complacido. Dio una corta pero brusca cabalgata− Ahora, vas a sentarte y dejarás que me corra en tu boca, y lo harás con esmero –Ella asintió con su cabeza y obedeció, tomó el miembro de Marcos en sus manos y lo llevó a la boca, pasando su lengua hasta lograr que él gimiera de placer y sus rodillas se aflojaran. Una vez culminó, pasó sus dedos por la comisura de los labios− Eres una maestra dando placer –Se puso de rodillas, colocó las piernas de Pandora sobre sus hombros y sumergió sus labios en la pelvis de la joven. Pasó su lengua hasta que está jadeó mientras temblaba por completo.La mañana se abrió paso por entre las cortinas y dio justamente en su rostroLa alarma retumbó en la habitación de Pandora provocando que ésta saltara de la cama. Habitualmente no la programaba, pero ese día era por demás importante. No solo ella lo sabía sino que todos se lo habían recordado. Como pudo despegó sus ojos, se sentía por demáscansada, es que tener pasión con Marcos era por demás gratificante pero sumamente agotador, y, si no fuera una acontecimiento de tal magnitud, hubiera cancelado para quedarse un rato más durmiendo. A regañadientes se sentó en la cama y bajó sus pies al suelo, se frotó los ojos tratando de despejarse. Unos segundos después se dirigió al baño para darte una caliente y larga ducha. Trató de quitarse el cansancio de encima con el agua que golpeaba su cuerpo. Permaneció allí más rato de lo que lo hacía siempre. Luego de unos minutos por fin salió. Se secó cuidadosamente, luego se recogió el cabello en un moño alto, pero algo desalineado, con algún mechón suelto como alocado que rizó un poco. Con sumo cuidado se maquilló, pero de forma fresca y natural. Era muy temprano como para ostentar un maquillaje cargado. Ya por fin, se puso unas medias negras de fantasía y se metió en su nuevo vestido blanco, muy ceñido a su cuerpo, dos dedos por encima de la rodilla, con algún detalle de encaje blanco y un escote en la espalda que llegaba casi al borde de su cadera. Se puso unos tacones muy altos blancos, tomó una chaqueta a juego junto con su bolso y bajó al lobby del edificio a esperar al uber solicitado, es que ella cuandoiba a algún evento nunca manejaba, de esa forma no se preocupaba de donde estacionar o si quería beber algo.Como había prometido llegó 15 minutos antes de la hora pactada. Se sorprendió al ver que no era la primera en llegar“Pero… ¿quién llega temprano a un bautismo?”Su hermano Apolo se acercó a ella para saludarla− Pan, llegaste, estás hermosa - le dio un beso en cada mejilla− Hola Apolo, te dije que vendía temprano y aquí estoy –− Sí, me has hecho muy feliz, ayer creí, por un momento, que lo habías olvidado – ella sonrió− ¿Cómo crees? – se tomó del brazo de su hermano y entraron a la iglesia – Apolo, me tienes intrigadísima –− ¿Con qué?− No has querido decirme quien es el padrino de los mellizos− ¡Ah… eso! – Apolo sonrió – es que quería que fuera una sorpresa, espera aquí que lo voy a buscar –Pandora se quedó con su cuñada charlando afablemente mientras esperaba a su hermano. De pronto sintió que alguien le pasaba el dedo por la espalda, comenzando por su cadera hasta subir a su nuca. Su cuerpo entero se estremeció por completo. Florencia, la esposa de Apolo, sonrió ampliamente y se retiró. Pandora giró sobre su eje dispuesta a propinarle una cachetada, pero en lugar de eso esbozó una enorme sonrisa mostrando todos sus dientes y le dio un abrazo− Ramiro, ¡por Dios!, que susto me has dado – le dio un fuerte beso en la mejilla - pero que alegría tan grande verte luego de tanto tiempo - él la abrazó con fuerza− Pandora, querida. ¡Tanto tiempo!, que divino verte. Estás hermosa como siempre –− Anda, que debes decirle eso a toda las chicas− No creas - sonrió – no podía creer cuando tu hermano Apolo me dijo que eras la madrina de los pequeños.− Pues sí, fíjate que esos mocosos me tienen embobada –− A mí también, aunque no los he visto lo que quisiera, tu hermano fue aplazando el bautismo para que coincidiera con alguna licencia mía, para poder venir. Soy el padrino – Pandora abrió muy grande los ojos− ¡Eres tú el misterioso padrino!, Apolo no me ha querido decir ni mu, al principio no quería bautizarlos, pero papá estuvo insistiendo y se decidió.− Pues sí, soy yo - Pandora miró a todos lados− ¿Y Valeria, dónde está? –− No, ella no vino, ¿recuerdas que te conté que estaba todo mal?− Sí, lo recuerdo -− Bueno, hace más de 1 año que estamos separados, ya pronto firmaremos el divorcio – Pandora llevó una mano a su pecho− Anda, no me digas. Lo siento tantísimo Ra, que pena de verdad. ¿Tú estás bien? – puso su otra mano en el hombro del joven− De maravilla, fui yo quien quiso separarse. Pero eso te lo contaré en otro momento, ahora debemos acercarnos que elsacerdote nos está haciendo señales – ella volteó para ver y fue cuando apareció Apolo− Qué bueno que ya se vieron. Vamos debemos comenzar –“Así que se ha separado de ella. Por fin, luego de tanto tiempo se dio cuenta al final no era buena idea casarse. Lo lamento por Lautaro. Pero… ¿dónde se había metido todo este tiempo?, seguirá siendo futbolista o habrá cambiado. Tenemos tantas cosas de qué hablar. Lo invitaré a cenar a casa. No, a casa mejor no, lo invitaré a un restaurante, eso será lo más apropiado. Pero mírenlo, ¡qué guapo está, por Dios!”Pandora no podía despegar sus ojos de Ramiro, en un momento determinado se mordió el labio inferior. Este lo notó y sonrió. Por supuesto ella ardía de vergüenza.El bautismo en sí culminó y se dirigieron al salón de fiestas para la celebración, era a una calle de la iglesia en un predio al aire libre que culmina en el lago, un paisaje verdaderamente hermoso. Todos se acercaban a Ramiro para sacarse fotos y pedirle autógrafos. Ella se mantenía separada de todos y lo observaba desde lejos. Andrea la interrumpió− ¡Qué guapo está Ramiro! –− En realidad está infartante, amiga− ¡Ups!, hacía muchos años que no veía ese brillo en tus ojos− ¿De qué estás hablando, boba?− De ese brillo – dijo señalándole los ojos – él no ha dejado de mirarte –− Anda… -− Pues sí, me voy porque allí viene –Pandora estaba de espaldas a la fiesta, con su vista fija en el lago. Al enterarse que Ramiro venía a su encuentro su corazón empezó a latir con más fuerza.Ella había estado enamorada de él durante la adolescencia, es más, él había sido quien le diera el primer beso. Recordar eso la estremeció. Pero luego él se había enredado con Valeria, que quedó embarazada y quien en aquel entonces era su amiga. Y jamás se metería en el medio, así que dio un paso al costado. Desde aquel momento trataron de ser amigos, pero luego él tuvo la oportunidad deir a jugar en un equipo en el extranjero, ella comenzó la universidad y así empezó su distanciamiento. Tan así que hacía más de 2 años que no se hablaban.Al acercarse Ramiro apoyó ambas manos en los hombros de Pandora y le dio un largo beso en la mejilla. Luego la mantuvo abrazada por la espalda.− ¿Recuerdas las escapadas que nos dábamos para venir a bañarnos al lago, cuando venía de la capital porque el equipo me daba licencia?– ella suspiró− ¡Cómo podría olvidarlo!, esa fue la mejor época de mi vida –− ¿Y allí? – preguntó él señalando un viejo embarcadero− No… - sonrió− ¿No? – ahora la soltó y se puso frente a ella - ¿de verdad no recuerdas donde te dieron tu primer beso? – su mirada era intensaPor supuesto que lo recordaba, solo no quería recordarlo junto a él en ese momento. Ramiro la ponía especialmente nerviosa, le agitaba el alma y le aceleraba el latido del corazón.− ¡Claro que sí!, pero fue tan malo que a veces prefiero olvidarlo – se sonrojó, ella no era de sonrojarse, pero ese día ya llevaba dos veces – me parece que no es una conversación apropiada para dos amigos que hace años no se ven – él rió− Ok, llevas la razón, disculpa, ¿qué tal si te invito a cenar y nos ponemos al día? – acarició con dulzura el rostro de Pandora – Prometo ser más cortes –− Me encantaría –− Bien, pásame tu celular – ella se lo dio y él se agendó – ya tienes mi número, pásame tu dirección y te paso a buscar mañana a las 7 ¿te parece?− Fantástico –Luego de esa conversación un tanto intensa, volvieron con los demás a la fiesta. Bebieron, y se sacaron muchas fotos con los mellizos. Luego de eso, Pandora se retiró sin despedirse de nadie, nisiquiera de sus flamantes ahijados. Apolo y Ramiro la buscaron por todas partes.− Se ha ido, ya no la busquen, me pidió que la despidiera y te pidiera disculpas Apolo por irse tan rápido, pero la llamaron del trabajo - Dijo Andrea al interceptarlos.Pandora:Llegue a casa sumamente perturbada, todavía no sé si para bien o para mal. Fue un día por demás largo, quien iba a decir que un simple bautismo se convertiría en lo que se convirtió. Me divertí por demás, pero me hubiera gustado poder haber hablado más con Ramiro.Cuando sentí su dedo por mi espalda, una parte de mi sabía quién era, pues tenía esa costumbre desde que éramos adolescentes. Pero hacía tantos años que no le veía que ni me acordaba de él, ¿Por qué lo sabía entonces?, pues no tengo idea. Solo sé que el contacto con su piel me estremeció de pies a cabeza. Y verlo tan lindo, su rubio pelo cayéndole graciosamente en su frente y sus siempre intensos ojos caramelo, me volvieron loca. No sé a qué pretende jugar recordando nuestro beso en el viejo
Narrador:La reunión había ido de maravilla y había terminado antes de lo esperado. Pero aún debía quedarse un rato más para ultimar detalles. Estaba por demás feliz, había cerrado un negocio de millones, eso posicionaba a la Agencia en el primer lugar del país, eso significaba prestigio y por ende más dinero. Se fue pasando la hora sin darse cuenta. De pronto entró Sofía casi corriendo a su oficina.− ¡Por Dios Pandora!, ¿conoces al bombón de Ramiro Gancia?Levantó la vista para prestarle atención y pudo ver a través de los cristales de su despacho a Ramiro parado en el gran salón rodeado de gente pidiéndole autógrafos y sacándose fotos.− Si, somos amigos de la infancia. Hoy iré a cenar con él y sus padres –− ¡Ay! Qué env
Narrador:La cena había pasado de lo más amena. Los padres de Ramiro estaban encantados con la visita de Pandora, es que la adoraban. En realidad nunca habían entendido porque se había casado con Valeria y no con ella. Se hacía tarde, Joaquín y Antonia se despidieron y se retiraron a dormir.− Supongo que tendremos que marcharnos – comentó Pandora con algo de tristeza− No, si no quieres, podemos tomarnos un café en el porche y luego vemos que pasa – ella le miró sonriendo− Me encanta la idea, pero solo si me lo dejas preparar a mí –− ¡Por supuesto que sí!, aquí las cosas nunca cambian, así que todo está en el mismo lugar, si lo recuerdas lo encontrarás –− Me acuerdo perfectamente, no he olvidado nada de ésta casa y lo que vivido en ella - le respo
Narrador - recuerdos:Era el verano más caluroso de los últimos años. Había terminado el año escolar. Muchos de sus amigos se iban de vacaciones, pero Pandora y Valeria se quedaban; pues ambas familias no estaban en el mejor momento económico, por ende hubo que hacer recortes, y las vacaciones fue lo primero.− ¿Vamos al lago esta tarde? –− No sé, Valeria. Se ha mudado mucha gente nueva al vecindario y seguramente irán –− ¿Cuál es el problema? –− Ya sabes que no me gusta mucho la gente, menos la que no conozco –− Vamos María, a lo mejor hay algún chico guapo y nos divertimosPandora, que en aquel entonces era conocida como María, gracias al nombre cristiano que le había puesto su madre, era una chica muy tímida, por ello sufría mucho bullyin
Pandora– recuerdo:Ya habían pasado varios días desde lo del lago y mi madre no daba señales de levantarme el castigo. Solo podía salir de mi dormitorio para comer. Creí que iba a ser el peor verano de mi vida, pero algo lo cambió.− Pandora – dijo mi hermano abriendo la puerta – ven, baja a merendar, aprovecha que ni papá ni mamá están en casa, te tengo una sorpresa –− Voy –Respondí con algo de temor, pues las sorpresas de Apolo, eran justamente eso; sorpresas, así que no se sabía que esperar. Bajé las escaleras con precaución, escuché voces y risas que venían de la cocina. Con mucho sigilo me asomé tratando de que no me vieran. Mi corazón se paralizó, pues una sonrisa me deslumbró y unos ojos caramelos se clavaron en los míos. En la mism&ia
Ramiro – recuerdos:No tengo idea de él porque sus padres me habían cogido cariño. Tal vez vieron que su tímida hija se soltaba un poco cuando estaba conmigo, pero eso le molestaría a la mayoría de los padres, aunque si les pusieron Pandora y Apolo a sus hijos, no deben de ser unos padres muy tradicionales. Me encantó poder quedar con Pandora para pasarla a buscar e ir al centro por un helado. En mi casa me fastidiaron bastante porque hasta me bañe para la cita.− Pero mírate, bañado y perfumado, ¿quién es la afortunada? –− Anda papá, ya deja de molestarme – le respondí molesto− Ramiro, vas muy lindo hijo, la chica debe ser especial y muy afortunada para que te arregles tanto –− ¿Tú también, mamá? –Y salí dando un fuerte portazo. Es
Pandora - recuerdos:Siempre me había gustado que el sol entrara por mi ventana y me despertara en las mañana, pero ese día lo odié. Sabía que tenía que levantarme y afrontar la nueva realidad. Valeria era la novia de Ramiro, ese pensamiento torturó mi cerebro. Me desperecé y fui a darme un baño, fue caliente y largo. Dejé que el agua golpeara sin piedad mi cabeza como para matar mis pensamientos. Pero fue inútil, la imagen de Valeria besando el cuello de Ramiro me perseguiría por el resto de mi vida.Hoy lo veo con perspectiva y creo que fue ese exacto momento donde comencé a madurar y empecé a hacerme dura.Salí del baño ya dispuesta a encarar la vida y seguir adelante. Bajé a desayunar y allí estaba mi hermano con su cara de pena mirándome, le saqué la lengua.− Hola, hija, buenos d&
Ramiro – recuerdos: Cuando la vi bajar por la escalera con ese vestido negro, que la hacía tan femeninamente hermosa, creí enloquecer. Le tomé la mano y le besé el dorso de su muñeca, adoraba sentir latir su corazón a través de su pulso e imaginar que besaba su pecho en lugar de su mano. Nos fuimos rumbo a lo de Florencia, en el viaje pude notar su frialdad, o por lo menos eso quería que creyera. Cuando al fin estuvimos solos le dije que teníamos que hablar, pero prefirió que fuera luego. Yo estaba por demás deseoso de explicarle que lo de Valeria había sido una confusión total de la cual no pude escapar. Al llegar al Festival, simplemente me soltó la mano y corrió al encuentro de una chica que estaba al costado de la pista. Hablaban afablemente. De pronto me miraron las dos, Pandora cree que no me di cuenta, pero seguro hablaban de mí. Así que me acerqué y al ver su espalda perfecta no pude evitar deslizar mi dedo desde su cadera hasta su n