Pandora:
Llegue a casa sumamente perturbada, todavía no sé si para bien o para mal. Fue un día por demás largo, quien iba a decir que un simple bautismo se convertiría en lo que se convirtió. Me divertí por demás, pero me hubiera gustado poder haber hablado más con Ramiro.Cuando sentí su dedo por mi espalda, una parte de mi sabía quién era, pues tenía esa costumbre desde que éramos adolescentes. Pero hacía tantos años que no le veía que ni me acordaba de él, ¿Por qué lo sabía entonces?, pues no tengo idea. Solo sé que el contacto con su piel me estremeció de pies a cabeza. Y verlo tan lindo, su rubio pelo cayéndole graciosamente en su frente y sus siempre intensos ojos caramelo, me volvieron loca. No sé a qué pretende jugar recordando nuestro beso en el viejo muelle, fue por demás inmundo, yo no sabía besar y mucho menos que hacer con mi lengua, pero la suya la recuerdo muy bien y me encanta. Tal vez sea el mito del “primer beso”, pero cuando estoy triste lo recuerdo y me reconforta.Se ha separado de Valeria, no sé qué pensar respecto a eso.Pero no logro apartar mi pensamiento de lo que hizo en la fiesta, fue muy intenso. De haber sido otro y no Ramiro, me hubiera ido con él a su casa, le hubiera arrancado la ropa y le hubiera hecho el amor ferozmente, pues ese hombre está por demás sexi. ¡Pero no!, tenía que ser él, justo él. Toda la vida esquivando tener un encuentro amoroso entre nosotros. No soy de entrar en una relación, mis amores son de 2 o 3 noches como mucho, pero con Ramiro no sería así, por lo tanto mejor que deje de hacerme los ratones con él y lo vea como lo que es, mi amigo que volvió.− ¿de verdad no recuerdas donde te dieron tu primer beso?¿Qué carajos fue eso?, ¿qué chica en su sano juicio no recuerda su primer beso?, más si fue por el chico que la traía coladita.RamiroJoder, no imaginé encontrarla tan bella. Valió la pena aceptar el pedido de Apolo.Verla con ese vestido tan sensual, y esa espalda desnuda invitándome a acariciarla. Por suerte no se dio vuelta y me dio una bofetada. Sé que le gustó, pude sentir como se estremecía, por unmomento me trasladé a nuestra adolescencia. ¡Cómo la quería!, pero Valeria y su sorpresa… y luego la noticia de que se iba a comprometer con Marcos, el hermano, no tenía oportunidad. ¡Lamenté tanto esa noticia!, todavía recuerdo cuando quise romper todo a mi paso. Bueno ahora ya estoy libre y sé que ella también, a lo mejor aún estamos a tiempo. Mañana la llevaré a comer a casa de mis padres, eso le gustará, ¡estoy seguro! Pero esa espalda desnuda, ese escote que lleva a la gloria… bueno lo mejor será un baño de agua fría.Narrador:La mañana llegó más rápido de lo que hubiera deseado. Pandora esa noche no había podido dormir debido al insomnio sufrido hasta altas horas de la madrugada. Hacía muchos años que un hombre no le quitaba el sueño, bueno en realidad el único que lo había hecho era justamente él, Ramiro. Se juró nunca más pasar esas penurias y ahora regresaba. Sacudió la cabeza intentando desvanecer esos pensamientos en su cabeza, hoy era el gran día de la firma del contrato, así que tenía que correr a la oficina para que estuviera todo listo para la tarde que irían los ejecutivos de la firma de gaseosas. Debía estar concentrada al ciento por ciento, pero la imagen de Ramirola perturbaba, su perfume “sigue oliendo delicioso” pensó. Él era el culpable de que ella nunca sentara cabeza, pues si no era con él no era con nadie. Pero otra vez se concentraría en su reunión. Así que se puso en pie, una ducha y a desayunar. Se vistió con una falda sumamente ajustada a su cuerpo color verde olivo unos 20 centímetros por debajo de la rodilla pero con un tajo en la parte de atrás que llegaba casi a donde comenzaban sus nalgas y una blusa sencilla blanca, como siempre medias negras y zapatos de tacón aguja negros. Se subió a su coche y manejó hasta la oficina.− Hola gente, buenos días –− Buenos días – le respondió Sofía alcanzándole una taza de café− Gracias tesoro, ¿alguna novedad en mi ausencia?− Nada de importancia, Pandora – entraron a su oficina y ella se sentó en su sillón - ¿Cómo fue el bautismo de los mellizos?− Estuvo genial, ni pareció un bautismo fíjate. Todo muy bien, necesito que busques a Carmen y la traigas a mi oficina de inmediato – Sofía le sonrió y se retiróOtra vez el tema del bautismo, seguramente sería tema de conversación todo el día, a ella le torturaba, pues junto con el bautismo venia Ramiro. Su celular sonó, era Andrea, decidió ignorarla, seguramente quisiera saber qué pasó con él y porque se fue sin siquiera despedirse. No, no era un buen momento, no podía distraerse de lo importante de su día, para lo demás ya habría tiempo luego. Sofía volvió con los papeles del contrato ya revisados por el departamento jurídico. Los dejó sobre el escritorio de Pandora. A quién volvía a sonarle el teléfono.− Pero que pesada esta mujer – dijo cogiendo el mismo, pero grande fue su sorpresa cuando vio el nombre de Ramiro en la pantalla. Dudó un momento, pero lo atendió− Hola Pandora, ¿cómo estás?− Ramiro, bien, ¿Qué tal tú?− Genial, tendrás que explicarme porque te marchaste al mejor estilo Cenicienta del bautismo de nuestros ahijados.− Sí, es que…− Nada, me lo cuentas luego. ¿Recuerdas la cena?, bueno les dije a mis padres que te volví a ver y enloquecieron, quieren que vayamos a cenar esta noche. ¿Te parece si dejamos la cena íntima de amigos para otro día y vamos a lo de mis padres?− Sí, me encantaría ver a tus padres, hace mucho que no los veo. Será un placer ir. En cuanto a la otra cena, la podemos hacer otro día, no hay problema –− Ok, a las 18 paso por ti, recuerda que el viaje es largo –− Bien, aunque no sé si a esa hora estaré ya libre para llegar a casa a cambiarme –− No será necesario, conociéndote, seguro que estás preciosa –− Eres el mismo tonto de siempre – Pandora se había puesto más roja que un tomate− Siempre – rio – nos vemos a las 18, si no estás en tu casa dame la dirección de tu oficina y paso por ti.− Ya te la paso, porque realmente no creo que llegue a casa, ahora tengo que colgar, nos vemos más tarde –− Tenemos una cita – y cortó la llamadaAl cortar la llamada soltó un largo suspiro, es que oír nuevamente su dulce voz la ponía de cabeza. La vuelta de Ramiro le había trastocado su vida. Obviamente el enamoramiento que tenía en la adolescencia se hacía presente, y eso le movía el piso. Pensaba en él y no podía evitar sonreír.− Disculpa, traje a Carmen – interrumpió Sofía, Pandora se sobresaltó− Sí, haz que pase – Carmen ingresó− Hola Pandora, ¿Qué tal estás?− Bien, ¿y tú? - dijo mientras se levantaba a darle un beso en la mejilla - pero siéntate y conversemos− Gracias, primero te digo que Fernando me ha puesto una sanción por haberme ido el otro día –− Sí, perdona, es que ayer el bautismo de mis ahijados fue más extenso de lo esperado, pero ya le llamo y lo arreglo – apretó el intercomunicador – Sofía, llama a Fernando y dile que venga deinmediato a mi oficina – mirando nuevamente a Carmen le dijo – ahora cuéntame lo de la escuela para el pequeño Juan –− Bueno, tú sabes que padece del síndrome asperger, por ello tiene que ir a una escuela especial –− Y dime, ¿ya sabes a cual le enviaras?− A la más económica, es que soy sola, ya sabes que no puedo contar con Ricardo para nada - en eso interrumpe Sofía− Fernando está aquí –− Que pase− Buenos días Señora Ferrari –− Buenos días Fernando. Antes de ayer Carmen se retiró antes con mi permiso, así que quiero que le quites la sanción –− Como mande señora - giró sobre sus pies y se dirigió a la puerta− ¡Ah, Fernando! –− Diga usted− Vamos a aumentarle un 20 por ciento el sueldo retroactivo al primero de éste mes –− Delo por hecho, ¿la señora desea algo más?− No gracias - Carmen la miró con lágrimas en los ojos− Pandora no sé cómo voy a agradecerte, esto es una ayuda enorme.− No Carmen, ayuda ninguna, tú te lo ganas con creces, lamento no haberlo hecho antes. En cuanto al pequeño Juan, no lo matricules aún, deja que hablaré con un especialista que conozco para que lo evalúe y luego veremos a que colegio lo mandas. Por los gastos no te preocupes, yo los asumo, tanto el médico como el colegio, lo importante es que es un niño muy inteligente y debe tener la mejor educación posible. ¡Claro!, si tú lo autorizas – y se puso de pie, Carmen se abalanzó sobre ella para abrazarla− ¡Por supuesto que lo autorizo!, solo dime cuando y lo llevaré –− Ok, te aviso. Ahora déjame seguir que tengo una reunión importante – le sonrió y Carmen se marchóPandora tenía mucho dinero y no era una mujer que derrochara, pero cuando podía hacer algo por una buena causa, lo hacía sin vacilar.Narrador:La reunión había ido de maravilla y había terminado antes de lo esperado. Pero aún debía quedarse un rato más para ultimar detalles. Estaba por demás feliz, había cerrado un negocio de millones, eso posicionaba a la Agencia en el primer lugar del país, eso significaba prestigio y por ende más dinero. Se fue pasando la hora sin darse cuenta. De pronto entró Sofía casi corriendo a su oficina.− ¡Por Dios Pandora!, ¿conoces al bombón de Ramiro Gancia?Levantó la vista para prestarle atención y pudo ver a través de los cristales de su despacho a Ramiro parado en el gran salón rodeado de gente pidiéndole autógrafos y sacándose fotos.− Si, somos amigos de la infancia. Hoy iré a cenar con él y sus padres –− ¡Ay! Qué env
Narrador:La cena había pasado de lo más amena. Los padres de Ramiro estaban encantados con la visita de Pandora, es que la adoraban. En realidad nunca habían entendido porque se había casado con Valeria y no con ella. Se hacía tarde, Joaquín y Antonia se despidieron y se retiraron a dormir.− Supongo que tendremos que marcharnos – comentó Pandora con algo de tristeza− No, si no quieres, podemos tomarnos un café en el porche y luego vemos que pasa – ella le miró sonriendo− Me encanta la idea, pero solo si me lo dejas preparar a mí –− ¡Por supuesto que sí!, aquí las cosas nunca cambian, así que todo está en el mismo lugar, si lo recuerdas lo encontrarás –− Me acuerdo perfectamente, no he olvidado nada de ésta casa y lo que vivido en ella - le respo
Narrador - recuerdos:Era el verano más caluroso de los últimos años. Había terminado el año escolar. Muchos de sus amigos se iban de vacaciones, pero Pandora y Valeria se quedaban; pues ambas familias no estaban en el mejor momento económico, por ende hubo que hacer recortes, y las vacaciones fue lo primero.− ¿Vamos al lago esta tarde? –− No sé, Valeria. Se ha mudado mucha gente nueva al vecindario y seguramente irán –− ¿Cuál es el problema? –− Ya sabes que no me gusta mucho la gente, menos la que no conozco –− Vamos María, a lo mejor hay algún chico guapo y nos divertimosPandora, que en aquel entonces era conocida como María, gracias al nombre cristiano que le había puesto su madre, era una chica muy tímida, por ello sufría mucho bullyin
Pandora– recuerdo:Ya habían pasado varios días desde lo del lago y mi madre no daba señales de levantarme el castigo. Solo podía salir de mi dormitorio para comer. Creí que iba a ser el peor verano de mi vida, pero algo lo cambió.− Pandora – dijo mi hermano abriendo la puerta – ven, baja a merendar, aprovecha que ni papá ni mamá están en casa, te tengo una sorpresa –− Voy –Respondí con algo de temor, pues las sorpresas de Apolo, eran justamente eso; sorpresas, así que no se sabía que esperar. Bajé las escaleras con precaución, escuché voces y risas que venían de la cocina. Con mucho sigilo me asomé tratando de que no me vieran. Mi corazón se paralizó, pues una sonrisa me deslumbró y unos ojos caramelos se clavaron en los míos. En la mism&ia
Ramiro – recuerdos:No tengo idea de él porque sus padres me habían cogido cariño. Tal vez vieron que su tímida hija se soltaba un poco cuando estaba conmigo, pero eso le molestaría a la mayoría de los padres, aunque si les pusieron Pandora y Apolo a sus hijos, no deben de ser unos padres muy tradicionales. Me encantó poder quedar con Pandora para pasarla a buscar e ir al centro por un helado. En mi casa me fastidiaron bastante porque hasta me bañe para la cita.− Pero mírate, bañado y perfumado, ¿quién es la afortunada? –− Anda papá, ya deja de molestarme – le respondí molesto− Ramiro, vas muy lindo hijo, la chica debe ser especial y muy afortunada para que te arregles tanto –− ¿Tú también, mamá? –Y salí dando un fuerte portazo. Es
Pandora - recuerdos:Siempre me había gustado que el sol entrara por mi ventana y me despertara en las mañana, pero ese día lo odié. Sabía que tenía que levantarme y afrontar la nueva realidad. Valeria era la novia de Ramiro, ese pensamiento torturó mi cerebro. Me desperecé y fui a darme un baño, fue caliente y largo. Dejé que el agua golpeara sin piedad mi cabeza como para matar mis pensamientos. Pero fue inútil, la imagen de Valeria besando el cuello de Ramiro me perseguiría por el resto de mi vida.Hoy lo veo con perspectiva y creo que fue ese exacto momento donde comencé a madurar y empecé a hacerme dura.Salí del baño ya dispuesta a encarar la vida y seguir adelante. Bajé a desayunar y allí estaba mi hermano con su cara de pena mirándome, le saqué la lengua.− Hola, hija, buenos d&
Ramiro – recuerdos: Cuando la vi bajar por la escalera con ese vestido negro, que la hacía tan femeninamente hermosa, creí enloquecer. Le tomé la mano y le besé el dorso de su muñeca, adoraba sentir latir su corazón a través de su pulso e imaginar que besaba su pecho en lugar de su mano. Nos fuimos rumbo a lo de Florencia, en el viaje pude notar su frialdad, o por lo menos eso quería que creyera. Cuando al fin estuvimos solos le dije que teníamos que hablar, pero prefirió que fuera luego. Yo estaba por demás deseoso de explicarle que lo de Valeria había sido una confusión total de la cual no pude escapar. Al llegar al Festival, simplemente me soltó la mano y corrió al encuentro de una chica que estaba al costado de la pista. Hablaban afablemente. De pronto me miraron las dos, Pandora cree que no me di cuenta, pero seguro hablaban de mí. Así que me acerqué y al ver su espalda perfecta no pude evitar deslizar mi dedo desde su cadera hasta su n
Narrador – recuerdos:Era la tarde del día siguiente, Ramiro y Pandora no podían dejar de pensar en el baile del Festival y en el beso en el muelle viejo. Pero estaba Valeria en el medio y Pandora no accedería a nada con él hasta que terminara su situación.Llovía torrencialmente y se venía una gran tormenta.− ¿Estás segura que estarás bien sola en casa?− Sí Apolo, estaré genial, tu ve con Florencia, aprovecha que sus padres tampoco están, si llama mamá te cubro. –− Te amo hermanita – besó a Pandora en la frente y salió corriendoLa tormenta se intensificaba y el cielo empezaba a tronar. Ella estaba un poco asustada de quedarse sola en su casa, pero su hermano se merecía estar con su novia a solas, y para allí no podían venir, pues si lo