Cedrick“Cierra la boca que parecemos imbéciles” Eamon me gruñe y entonces me doy cuenta, de que me he quedado embelesado mirando a Raven.Está hermosa y aunque siempre lo ha sido para mí, el verla arreglada como una pequeña muñeca, hace que mi corazón comience a latir de manera extraña en mi pecho.— ¿Crees que te vaya a avergonzar como tu Luna? – me pregunta bajando los últimos escalones y la ayudo tomando su pequeña mano con la mía.— Nunca me podrías avergonzar Raven, jamás, estás hermosa, tanto, que me estoy planteando si mostrarte así a las miradas de todos los machos que hay allá afuera – acaricio su mejilla sonrojada y lo digo mitad bromeando y mitad muy en serio.— Ojalá esta armadura de belleza me pueda defender de toda la mala vibra, la última vez, lo menos que me llevé fue una zanahoria por la cara – intenta hacer un chiste, pero a mí no me da ninguna gracia.Se nota que está muy tensa y nerviosa.No he querido caer en los detalles escabrosos del pasado de Raven, más que n
Raven— ¡¡Silencio!! – Cedrick rugió a mi lado con su voz de Alfa, dando un comando a toda la manada, molesto y con ira y todos bajamos la cabeza temblando, pero igual, eso no detuvo las protestas del todo. — ¡Creí decir lo importante que era para mí, que aceptaran a mi compañera! ¡Ni siquiera le han dado la oportunidad de presentarse! ¿Qué clase de recibimiento es este?— Alfa, lo siento, pero creo que hablo por todos cuando digo que ella no es la Luna que queremos para usted. — Es un Alfa increíble, todos los guerreros lo admiramos y una esclava infértil no estará nunca a su nivel, ¡seremos el hazmerreír de todo el reino! – un hombre dio un paso adelante, respaldado por un grupo de guerreros y rechiné mis dientes al reconocerlo, a pesar de tener la cabeza abajo.“Raven… ese hombre” Sena también se dio cuenta“Sí, es uno de esos violadores asquerosos”— Marshall, creo que hay algo que no he dejado lo suficiente claro aquí, ¡no estoy pidiéndole permiso a nadie! – Cedrick se giró par
Raven— Amaia me dijo que tenía que escoger a una doncella personal— le digo de repente y él me presta total atención.— Ella tiene algunas candidatas, pero yo no quiero a una extraña a mi alrededor, no me siento cómoda.— Amaia me habló sobre eso, me dijo que tenías a una compañera tuya en mente.“Qué chismosa” Sena me dice y sí, qué rápido llegó la noticia a los oídos de Cedrick.— ¿Y qué opinas de eso? No sé si te dijo que era una esclava igual que yo, posiblemente mi decisión te afecte más de frente a tu manada, pero ella es una buena chica y yo…— Raven, no tienes que darme ninguna explicación. Escoge a quien quieras, con quien te sientas cómoda. Deseo que seas feliz, no que te sientas como una prisionera, ni restringida.— No voy a crear una prisión para ti, pequeña, quiero que vueles libre Raven, como la maravillosa mujer que eres – levanta su mano y me acaricia la mejilla, haciéndome mirarlo de cerca.— Cedrick… nos miran…— Déjalos que miren, no te pienso esconder del mundo…
RavenMe paseo como una loba enjaulada de un lado a otro de la habitación.Estoy nerviosa y por alguna razón siento un muy mal presentimiento.Decido ir a ver a Lady Amalia, que seguro también está recluida y asustada.Así, entre las dos nos damos un poco de ánimo y además, no sé si ella me puede contar más sobre los invasores.“Raven, huelo dos machos fuera de la puerta” de repente Sena me avisa cuando ya voy a tomar el picaporte para abrir.Me tenso y tengo miedo, porque Cedrick no me dijo nada de que alguien cuidaría afuera de mi puerta, ¿serán los guerreros de la manada o alguien más?Abro la puerta con precaución y veo que son dos enormes guerreros que hacen guardia afuera.— Luna, por favor, manténganse dentro de sus aposentos. No se preocupe, la cuidaremos aquí hasta que el Alfa re
No me queda de otra que seguirlos. Por el camino, no me encuentro con nadie más para pedirle ayuda.La verdad es que sé que me estoy metiendo en algo demasiado peligroso, pero ahora mismo no tengo tiempo de analizar nada y solo pienso en, al menos, saber qué van a hacer con ella y a dónde la piensan llevar.“Raven, estoy muy agotada y estamos demasiado lejos de la manada” llevamos corriendo un tiempo y ya tenemos la noche encima.Claro que Sena está exhausta si hemos perseguido a tres machos fuertes y con músculos más poderosos que nosotras, por todo el bosque.Cuando creí que no lo lográbamos, se detuvieron al fin, cerca de un riachuelo.Se transformaron y comenzaron a improvisar como especie de un campamento. Parece que se sentían ya a salvo, para darse el lujo, de incluso ponerse a pescar en el agua y encender un fuego.A Amalia la sentaron en el suelo, amarrada a un árbol, y ella, ya estaba reaccionado. Me imagino que habría sido drogada.“Raven, esos hombres son… ¡son ellos!” Y
Raven— ¡Suéltame malnacido! – grité con un dolor increíble, sintiendo me iba a quedar calva de esta, debido a los duros jalones en mi pelo.Toda mi espalda herida por la grava del suelo mientras continuaba siendo arrastrada, hasta que me arrojó con fuerza cerca de donde estaba Lady Amalia.Los demás alertados por las exclamaciones ya venían.“¡Raven huyamos, si se juntan los tres es imposible resistir!”, pensé en cambiar enseguida, pero ya no me dejaron.— Ah, no bonita, ni intentes escapar, la fiesta a penas empieza— ¡Aaahhh! – recibo una patada en el estómago, que me hace doblarme del dolor en el suelo.— ¡Raven!, ¡es solo una mujer indefensa, malnacidos! – escucho los gritos de Amalia – ¡Déjenla ir, ya me tienen a mí! ¡Iré con ustedes, déjenla irse!— ¿Roger, quién es esa loba, qué sucede? – oigo la voz de los que llegan, con pasos apresurados, acercándose a mí y de nuevo el tirón en el cabello que me hace gemir de dolor y una mano atenaza con fuerza mi mandíbula.— Mírala, querí
RavenIntentó zafarse gritando en agonía, pero de algún lugar saqué una fortaleza increíble para agarrarlo y achicharrarle toda la cara.Veía cómo su piel desprendía humo y se ennegrecía debajo del fuego asesino y devorador.— ¿No te gustaban las difíciles? Te enseñaré lo que es arder en el infierno – lo miro enloquecida y no para de intentar quitarse de arriba mis manos, mirándome con pánico crudo en sus ojos, como si yo fuese un demonio.— Perdón… perdóname… por favor… perdóname— comienza incluso a suplicarme entre sus gritos y lágrimas hacen por caer, pero se evaporan ante tanto calor.Eso es lo que quiero, miedo en estado puro, si con eso puedo sobrevivir, entonces quemaré al mundo entero.— ¡Leo!… ¡¿Qué diablos es eso?! ¡Sepárala, lo está matando!— ¡No me voy a acercar a esa bruja! ¿Qué rayos es esa mujer?— ¡El Alfa, maldici0n, corre, el Alfa nos ha descubierto!— Ayuda, no me dejen… ayuda… — a penas suelta un susurro de socorro el hombre delante de mí.Su rostro irreconocible
CedrickEntro a mi cuarto y veo el pequeño bulto cubierto con las mantas.Siento que la muerte está acechando a Raven en cada esquina, que si me descuido solo un segundo, al otro, la voy a encontrar herida o lo que es peor, no podré salvarla de nuevo.Sé, que seguro se metió en esto para ayudar a Amalia, en ella está inherente la compasión, pero también es temeraria y aventurera, eso va a terminar llevándola un día, a un viaje sin retorno.Separo con cuidado las mantas para descubrir el tembloroso cuerpo de Sena, su pequeña loba Omega. Se ha tenido que transformar para sanar más rápido.La cargo entre mis brazos, cuidando de no lastimar sus heridas y la veo como abre sus ojitos y me lame la mano.— ¿Cómo estás, pequeña? – al fin se encuentra consciente y suspiro de alivio, examinando sus heridas, después de darle varias tomas de mi sangre y aplicarle medicamentos.“Está débil y Raven aún no está consciente” Eamon me dice angustiado.— Qué valiente ha sido mi Sena, tan buena lobita –