Raven— Lo hice… por mi madre— confiesa después de quedarse unos segundos en silencio y percibo la lucha interior que tiene.La entiendo, porque hay secretos muy peligrosos y ella debe tener miedo.— Mi madre está muy enferma, siempre tiene que estar hospitalizada, es una esclava igual que yo y necesitaba los medicamentos para salvarle la vida. — ¿Medicamentos? Pero tengo entendido que el Alfa abastece muy bien el hospitalito de las esclavas, incluso lo he escuchado ordenar a logística que mantengan todo lo necesario – le digo sin entender.— Raven, yo… la verdad es que hay muchas cosas que no son como el Alfa cree. — No dudo que sus intenciones sean buenas, pero el área de las esclavas, es como si fuese otro mundo separado del resto de la manada y ese espacio del terror, no es controlado por el Alfa Walker.— Tienes miedo, ¿cierto? Decirme las cosas y verte perjudicada – sé que aún no ha soltado sus precauciones —Dime qué quieres a cambio de que me ayudes, ahora soy la Luna de la
— Tenemos espías dentro de la manada, ya me he dado cuenta, solo, que no he podido atrapar la cola de esa rata – me dice hablando entre dientes y me alegro de que, al menos, sabe que existe un problema real.— Cedrick, hay cosas que tengo que hablar contigo, cosas que involucran a esos hombres – comienzo a decirle un poco nerviosa.Nuestra relación se ha estrechado este tiempo, pero aún tengo mis dudas de si me va a creer o no. Me estoy metiendo en asuntos serios de su manada.— ¿Qué sucede? ¿Reconociste a alguno de ellos? – me separa de su abrazo y me mira con seriedad.Entonces le cuento todo, las cosas que vi y escuché siendo una esclava, el testimonio de Diana, que ella puede saber más secretos y mis propias conjeturas.— ¿Estás segura de todo lo que me estás diciendo, Raven? Todas son acusaciones muy serias. — El área de las esclavas está bajo el control de varios Ancianos – me dice caminando por el despacho.Se levantó hace un rato, en lo que yo le contaba todo y lo veía anali
Raven— Todo eso ya lo sé, dime en concreto, esos hombres quiénes son y cómo las esclavas se ponen en contacto con ellos – Cedrick la interrumpe porque le está contando lo que ya hablamos.— No son de la manada, no salgo mucho del área de esclavas, pero he escuchado a las demás decirlo en secreto, esos hombres pertenecen a los rebeldes, son pícaros exiliados.— Ellos no tienen mujeres en su grupo, así que a cambio de comida y suministros, vienen y se acuestan con las esclavas. Excepto uno de ellos que sí he identificado… — se detiene y me mira, yo asiento la cabeza, dándole valor.— El … el hijo del Anciano Ronan, el guerrero Marshall – dijo en un susurro - Solo lo vi en una ocasión, tampoco creo que vaya frecuente o se cuida mucho de ser expuesto.— ¿Quién los pone en contacto?— La jefa de esclavas. Puedes hacerle la solicitud y pedirle lo que necesites. Haces tu parte con esos hombres y a cambio… te dan las cosas.O sea, que los suministros que les quitan, luego se los dan, pero a
Raven— ¡Me mentiste, maldit0, me mentiste! ¡¡Él confiaba en ti, confiaba en ti y lo llevaste a la muerte!!— comenzó a golpear con sus débiles puños el pecho de Cedrick que solo intentaba no dañarla.Yo me sentía mal, sin poder hacer nada por ayudarlo, parada en una esquina, viendo cómo entró el Beta y traía una caja de madera en la mano.Enseguida, con destreza, preparó un líquido en una jeringa y se lo inyectaron a Amalia a la fuerza, porque estaba como una loca sin control.Cedrick la cargó cuando se desplomó debido al fuerte sedante y la acostó en su cama. La tapó y apartó el pelo sudoroso de su frente.Con delicadeza le limpió el rostro pálido lleno de lágrimas y me pregunto, qué puede haberle pasado a Amalia para que le den esos ataques, donde parece confundir el pasado con el presente.“Ella perdió a su compañero y parece que se habían encontrado muy reciente”“Al inicio el lazo es inestable y si fue marcada y luego él murió a los pocos días, es mucho peor. Cuando se pierde as
No quiero abusar tampoco de él, ya me ha dado demasiado, así que dejo de chuparlo y drenarlo y paso la lengua por las heridas, ayudándolo a sanar y deteniendo el sangrado.Me separo un poco y lo miro seductora a sus ojos lobunos, llevo mis dedos a la boca y limpio el rastro en mi barbilla, para luego chuparlos y relamerme con la lengua.Gemidos y todo incluido, en este acto de z0rra que estoy protagonizando.— Raven, detengamos aquí. Hoy… no voy a poder jugar contigo, Luna. Hoy no tengo paciencia para preliminares, ¿entiendes?— su voz ronca, mitad humana y mitad lobo me advierte.— Yo no quiero jugar, Alfa. Nadie dijo algo de preliminares…— No estás en las mejores condiciones, a penas y te recuperaste, tú…— pero le pongo los dedos en la boca y lo hago callar.— Yo te necesito y estoy bien, mi cuerpo está perfecto, gracias a tus cuidados.— Teníamos un trato Alfa, un trato que no has cumplido con tu Luna – me inclino a centímetros de su hermosa cara, empinando mis nalgas y tomo su man
Raven— ¿Ce… Cedrick qué es eso? – pregunto excitada, pero un poco temerosa ante lo desconocido.Se ha detenido unos segundos y he podido tomar un respiro, sobre todo de la rara sensación que tengo allá atrás.¿Qué hace Cedrick toqueteando ese sitio tan sucio?— ¿Esto? Lo hizo el mejor artesano del reino, del mejor jade que existe, ¿no te parece exquisito? Lo acerca a mi rostro y parece como… ¿una pequeña pera verde con… con…?, ¡una cola al final!— ¿Una cola? – lo miro ahora sí, perdida por completo.— Sabes, esto lo mandé a diseñar hace mucho tiempo, ahora que lo saco de nuevo, me convenzo de que definitivamente estaba hecho solo para ti – responde acariciando suavemente la cola artificial y sé por qué ha dicho eso.¡Es del mismo color dorado del pelaje de Sena!Cedrick está tramando algo y ato algunos cabos, la pequeña pera de jade, él andando en mi trasero, que siento todo resbaloso y obviamente ¡el sitio donde va la cola!¡¿No pensará…?!— ¿No te encantan las cosas frías? – pasa
RavenAl final, no sé qué tornillo se soltó en mi cabeza, pero su lengua en mi clítoris, sus dedos en mi vagina y ese jade penetrando mi trasero, terminaron por tenerme meneando las caderas contra la cara del Alfa.La punta de mis pies, hundidas en el colchón mientras me impulsaba hacia arriba.— Mmmm – arqueé mi espalda totalmente excitada. Tantas sensaciones me estaban llevando a la locura.— Cedrick …me gusta… mmm … más…Agarré su mano y empuje rápido sus dedos, penetrándome más duro y profundo, necesitaba correrme desesperadamente, sin embargo, en el mejor momento, mi cruel Alfa se detuvo.— Cedrick no pares ahora… ahhh… ¡sigue tocándome! …— ¿Acaso se te olvidó que esto era un castigo? Te vienes cuando yo te lo permita Luna y de la forma que yo quiera.Me quedo agitada en la cama, excitada a más no poder y siento que moriré rostizada en mi propio calor.Me lo pensaré muy bien, la próxima vez que me quiera hacer la rebelde con el Alfa o quizás no… porque los castigos de Cedrick m
Me acuesto sobre Raven y comienzo a besarla con ternura, enlazamos nuestras lenguas y ella me abraza por el cuello.Bajo mi mano y posiciono la punta en su ardiente entrada, entonces comienzo a impulsar mis caderas hacia delante, siendo tragado por esos pliegues rosados y húmedos.— Aaaaahhhh— las uñas de Raven se clavan en mi espalda y siento todo su coñ0 convulsionando alrededor de mi polla.Es una sensación tan deliciosa que me tiene penetrando hacia adentro en busca de más y más placer.— Mierd4 Raven… shhhh… tan apretada Luna… me encantas… mmm… me estás volviendo loco… quiero cogerte bien duro – gimo incoherencias, perdido en el placer de las embestidas.A pesar de los preliminares está tan apretada, que tengo la ilusión de ser el primer hombre en tomarla.Comienzo a besarla de nuevo, nuestros labios fundidos apasionadamente, con los gemidos de Raven perdiéndose en mi garganta.Toqueteo, amaso sus senos y el vaivén sensual de mis caderas, nos está volviendo locos a los dos.Bajo