CAPÍTULO 11 - LUCHAR POR SUS HIJOS.El avión atravesaba las nubes y Grace no podía controlar los latidos erráticos de su corazón. La anticipación la devoraba. Su pierna se movía frenéticamente, y sus labios viajaban compulsivamente hacia sus uñas, mordiéndolas como si al hacerlo pudiera liberar algo de la tensión que le oprimía el pecho.Por otro lado, Lucien, sentado a su lado, desviaba la mirada hacia ella cada tanto, sus ojos delineando, casi sin querer, cada rasgo de su rostro. El tiempo había sido generoso con Grace. La madurez le había otorgado una belleza más sólida, más profunda. Había algo en ella que antes no estaba: quizás un aire de determinación, un brillo escondido detrás de esos ojos que tanto tiempo atrás lo habían fascinado. No podía negar que sus hijos llevaban mucho de ella en su esencia. Las sonrisas traviesas de Emma, la tenacidad de Jamee, la dulzura de Olivia… todo volvía a Grace.Pero cuando sintió que sus pensamientos se ablandaban, algo en su interior lo detu
CAPÍTULO 12 - SOÑÉ CON MAMÁ.Un auto deportivo rojo con líneas elegantes se detuvo frente a la mansión Stanton, destacando con su presencia femenina y llamativa. Dentro, Alessia D'Castelo bajó el espejo de su visera y se acomodó un mechón de cabello que había caído sobre su rostro. Su maquillaje estaba impecable, y su sonrisa coqueta reflejaba confianza. Ajustó el tirante de su vestido, un diseño elegante que se ceñía perfectamente a su figura, asegurándose de que no hubiera imperfecciones.Tras tomar las dos bolsas, salió del auto con movimientos calculados y caminó hacia la entrada de la mansión.Dentro de la casa, en una de las habitaciones, James descansaba en su cama mientras Emma y Olivia lo acompañaban. Emma se inclinó hacia su hermano y acarició su mano.—Te vas a poner bien, James —dijo con una voz segura y llena de ternura—. Muy pronto vamos a jugar todos juntos otra vez.James sonrió débilmente. Sus ojos avellana brillaban con emoción al ver a sus hermanas, el único alivio
CAPITULO 13- HIRIENDO PEQUEÑOS CORAZONES.Emma y Olivia bajaron las escaleras tomadas de la mano. Cuando llegaron al salón principal, se detuvieron al escuchar la voz de Alessia. Estaba de espaldas, hablando por teléfono, y su tono despreocupado y burlón llenaba el aire.—Sí, estoy aquí, en la mansión de Lucien —dijo, con una risa fría—. ¿Te imaginas? Rodeada de estos huérfanos molestos.Emma apretó la mano de Olivia con fuerza, sintiendo la indignación subirle como fuego por el pecho. Alessia continuaba, ajena a su presencia.—La molestia enferma sigue igual —añadió con desdén—. La verdad, no sé cómo Lucien lo soporta. Es una carga inútil... pobre de mí si tuviera que cuidar algo así. Por suerte, cuando me case con él, ese asunto seguirá siendo solo problema suyo.Olivia ahogó un pequeño sollozo, llevándose una mano a los labios. Pero los ojos de Emma se llenaron de lágrimas y su expresión era de puro enojo. Las palabras de Alessia eran como cuchillos, hiriendo profundamente sus pequ
CAPÍTULO 14 - COMO SI FUERA SU MADRE.Rápida para reaccionar, Alessia compuso una sonrisa forzada y suavizó su expresión, intentando darle la vuelta a la situación.—Lucien, amor… —su voz adoptó un tono dulce y persuasivo—. Creo que malinterpretaste la situación. ¡Le estaba explicando a Emma lo importante que es respetar a los mayores!Se giró hacia la niña con una mirada fría y significativa. Luego, con un cambio abrupto y calculado, se acercó a Lucien con paso lento y coqueto, sus caderas balanceándose ligeramente.—Por cierto… —murmuró con melosería, posando una mano en su brazo—. ¿Cómo te fue en tu viaje? Te extrañamos mucho.Su sonrisa desapareció apenas unos segundos después, al notar a una figura en silencio detrás de su futuro esposo. Era una mujer joven, de pie, con el rostro inexpresivo pero los ojos atentos. Las cejas de Alessia se fruncieron ligeramente.—¿Quién es ella? —preguntó con un deje de desdén en la voz, barriendo a Grace de arriba abajo.Grace, por su parte, habí
CAPÍTULO 15 - ¿MAMÁ?Grace le echó una última mirada a Lucien antes de seguir a la ama de llaves, con Emma y Olivia siguiéndola de cerca. Él las observó en silencio, con la mirada fija en la figura de Grace hasta que desaparecieron al doblar la esquina. Su atención se perdió solo cuando la voz de Alessia lo interrumpió, seria y afilada.—¿Por qué trajiste a esa mujer? —preguntó ella, con tono contenido, pero claramente molesto.Lucien giró la cabeza hacia ella, y sus ojos se volvieron fríos como el hielo al clavar su mirada en los de su prometida.—¿Desde cuándo te doy explicaciones? —respondió, seco y distante.Intentó pasar a su lado, pero Alessia lo detuvo al sostenerlo del brazo con fuerza. Lo miró a los ojos, buscando respuestas más allá de su habitual frialdad. Su corazón de mujer le decía que esa niñera no era una simple empleada. Lucien nunca la había mirado a ella así en todo el año que llevaban comprometidos.La mirada de Lucien, aunque dura, escondía algo más. Había deseo e
CAPITULO 16- HACER SU VIDA UN COMPLETO INFIERNO.La puerta de la oficina se cerró con un estruendo que resonó en todo el lugar. Alessia entró furiosa, lanzó su bolso al sillón con un movimiento brusco y fue directo hacia la licorera. Ignacio, su padre, estaba recostado en una silla de cuero detrás del escritorio. La miró con una ceja arqueada y una sonrisa burlona mientras encendía un cigarro.—Por la cara que traes, supongo que no te fue nada bien con los pequeños monstruos, ¿verdad? —dijo con sarcasmo, dejando escapar una bocanada de humo.Alessia no respondió de inmediato. Sirvió un trago generoso de whisky, lo bebió de un solo golpe y dejó el vaso con fuerza sobre el escritorio.—¡Esas pequeñas hienas con caras de niñas osaron rechazar mi regalo, papá! —exclamó, llena de indignación—. ¡Mi regalo! Ja, esas mocosas desagradecidas no saben apreciar lo fino y costoso.Ignacio soltó una carcajada, divertido por el drama de su hija. Alessia negó con la cabeza, sus ojos se entrecerraron
CAPITULO 17- ¿QUIÉN ERES REALMENTE?Dentro del estudio, el ambiente estaba cargado de tensión. La mirada de Alaric, severa y penetrante, se clavaba en su nieto con evidente desaprobación. Lucien, sentado frente a él, intentaba mantener una postura relajada, pero la exasperación en su rostro era inconfundible. —¿Por qué te estás haciendo el desentendido con tu boda? —preguntó el viejo apoyándose, ligeramente en su bastón mientras lo miraba con dureza.Lucien rodó los ojos y dejó escapar un suspiro, recostándose en su silla con una mueca de impaciencia. Cruzó los brazos sobre el pecho y respondió con un tono cargado de sarcasmo.—¿Viniste hasta aquí por eso, abuelo? ¿Desde cuándo te importan esas nimiedades? Debí saber que Alessia iría a acusarme.El anciano golpeó el bastón contra el suelo y su mirada, ya intensa, se volvió aún más penetrante.—Me importa desde que está en juego mi palabra, Lucien. Ignacio es mi amigo, y ese matrimonio significa muchas ventajas para el negocio. No es
CAPÍTULO 18- UN COBARDE.Lucien suspiró profundamente después de que su abuelo se fuera, observando a través de la ventana con la mente llena de pensamientos. Pensó en Grace y en sus hijos, y en lo que había tenido que decirle a su abuelo. No podía permitir que supiera quién era realmente Grace, porque si lo hacía, ella no viviría para contarlo. No era un secreto para nadie que Alaric Stanton odiaba a la madre de sus trillizos.Cerró los ojos, pensando en lo difícil que sería mantener esa mentira, pero la vida de Grace y la salud de su hijo dependían de ello.Mientras tanto, afuera, Grace estaba parada frente al estudio. Había vacilado mucho antes de tocar; el nudo en su garganta era casi insoportable. Pero James la necesitaba y esa era una de esas pocas veces en las que tendría que tragarse su orgullo y enfrentarse a Lucien. No importaba lo difícil que fuera, o si él se desharía de ella, lo importante ahora era su hijo, y todo lo demás pasaba a segundo plano.Respiró hondo y tocó la