Cariño también he estado pensando que quizás seas tú la del problema, podríamos ir a una clínica para que te hagan un chequeo, ¡seguro es que no ovulas lo suficiente!

—cariño, yo me hago chequeos todos los meses y sé que estoy en perfectas condiciones, pero tranquilo te puedo acompañar a la clínica para revisar que tus amiguitos naden como debe ser. A lo mejor por la edad ya se están volviendo un poco lentos, pero no hay apuro, solo espero no llegar a anciana antes de que tú logres embarazarme.

—ja, ja, ja, esto es demasiado gracioso, ustedes dos parecen una comedia romántica y yo que pensé que no tenían nada en común, veo que estaba muy equivocado, nunca había visto a mi hija actuar así, mucho menos con una pareja. Me encanta la dinámica que tienen y el hecho de que puedan bromear sobre un tema tan importante, me hace notar que son dos personas muy maduras, así que Leandro te ofrezco una disculpa. Por haberte juzgado sin conocerte, mi hija me explicó todas las cosas y agradezco que