Subí a la habitación y vi a Leandro dormido, coloqué la tele para tratar de relajarme un poco tenía muchas ganas de asesinar a esa mujer, pero debo mantener la calma por mi embarazo.

—me despierto porque Grace tiene el volumen de la televisión alto, hermosa, pensé que te quedarías dormida conmigo —no cariño, tenía mucha hambre, así que bajé a comerme mi pastel de naranja.

—sonrío como tonto al ver a mi mujer, ¡es tan hermosa! Comienzo a repartir besos por su rostro y luego bajo a su vientre, ¡hola! Bebé soy papá, pórtate bien con mamá.

—este hombre no para de sorprenderme, puedo decir que estoy conociendo el verdadero Leander, es tan cariñoso… se encarga de mimarme todo el día. Solo vive por y para nosotros, no hay nada más importante y eso me hace feliz de una manera inexplicable, nunca pensé ser así de posesiva, pero muero de celos al pensar que él pueda tratar a otra mujer como lo hace conmigo.

—acaricio su hermoso cabello rubio ceniza y me pierdo en su mirada… nadie me había ob