Por fin llegó el día de la cesárea, hoy tendré la cita ciega más hermosa de mi vida, porque conoceré a mis tres nuevos amores, esos tres pequeños seres que se adueñaron de mi corazón hace algunos meses. Estoy muy feliz y también muy cansada, ha sido muy difícil descansar estos últimos días, ya no me puedo ni mover, Leander es el que me ayuda en todo.

—Buenos días, hermosa, debemos irnos, ya todo está en el auto y la familia ya está en la clínica.

—tengo miedo —debes relajarte hermosa, todo saldrá bien, te lo prometo, nuestros hijos nacerán prematuros, pero tendrán todos los cuidados necesarios y nosotros estaremos allí todos los días.

— ¡vamos! —ayudo a mi esposa a llegar al auto y partimos hacia la clínica con el inmenso dispositivo de seguridad que se ha preparado para el día de hoy. Tratamos de mantener a la prensa lo más alejado posible, pero la noticia se filtró y eso es muy peligroso, pero cuento con el apoyo de todos los hombres de la familia, ¡sé que estaremos a salvo!

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