Chicos ¿están listos? Es hora de ir a la iglesia —sí, padre, mejor vámonos, porque tu hijo nunca va a aprender.

—salgo de la habitación molesto, las personas no pueden pretender que yo sea como ellos, cada uno tiene su personalidad… Al bajar observo al resto de mi familia, todas las mujeres están hermosas, me duele un poco dar este paso, porque sé que ya no podré cuidar a mis hermanas como antes y no quisiera que un idiota se aprovechará de eso.

Cada uno aborda su camioneta y salimos, siento mi corazón latiendo a mil, creo que cometeré el peor error de mi vida, pero es obvio que no puedo retractarme, decido cambiar mis pensamientos y recuerdo la sorpresa que le tengo a Valeria para la noche de bodas. Eso sirve para cambiar mi estado de ánimo y subir mi ego a niveles inimaginables, no tiene ni idea de lo que le espera. Estoy preparado para que pida el divorcio esta misma noche, ella me ha retado de muchas maneras y hoy le demostraré quién es Leandro Salvatore y eso será justo en la ca