Capítulo 16. Prisionera.

Trina

El frío fue lo primero que sentí.

Era un frío seco, crudo, el tipo de frío que se metía bajo la piel y trepaba por los huesos, filtrándose hasta en los tuétanos, era desagradable. Abrí los ojos con dificultad, parpadeando en la penumbra de la habitación.

La luz era escasa, provenía de una pequeña bombilla colgando del techo, oscilando levemente con la corriente de aire que se filtraba por las rendijas de las paredes. Intenté moverme, pero mi cuerpo protestó con un dolor sordo. Un dolor punzante en la mejilla me recordó lo que había pasado.

El golpe. La furgoneta. La desesperación.

Mi respiración se entrecortó y mi mirada recorrió la habitación con prisa. No era un dormitorio. No era un hotel. ¡Era un maldit0 galpón!

Las paredes de metal estaban oxidadas en algunas partes y el suelo de concreto despedía un olor a humedad y encierro. No había ventanas visibles, solo una puerta de acero en la esquina, cerrada.

Me senté con esfuerzo en el piso, sentí un ligero mareo y me llevé una m
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP