El viernes Maximiliano pasó a recoger a Alissa, viajarían juntos a la hacienda, al salir ella le pidió que le ayudara con unas cosas.

--¡Alissa!… ¿Qué es esto? —preguntó al ver todos esos panqués y cajas de postres.

-- los llevaremos a la hacienda, no puedo llegar con las manos vacías y pensé que sería una buena idea llevar algo con lo que acompañar el café—Sonrió Alissa

-- no es necesario que hagas esto, Alissa, pero el aroma del panqué de naranja no me dejará rechazarlo y a mi familia les va a encantar tu detalle. —dijo con una sonrisa coqueta Y se encaminaron rumbo a la hacienda.

Antes de llegar se vislumbró una mansión enorme y muy ostentosa, con personal armado custodiando, era un lugar enorme e imponente, aunque un tanto exagerada en la decoraciones y poco después estaba la entrada a la hacienda, un lugar hermoso con grandes pilares y arcos rodeados de flores, un recibidor con tumbonas todo alrededor, el lugar era enorme y acogedor y cerca había dos cabañas enormes y hermosas p