Hace quinientos años surgieron dos naciones: Thirwall y Stontalin tomando el nombre de las más poderosas naciones de todo el mundo, hasta que una traición corrompió la armonía que existia entre ellas.
Los guerreros que eran fieles a la corona, valientes y su mano no temblaba para peleear decidieron irse a la nación que creyeron que gobernaria sobre las otras, estos guerreros provenian de la larga dinastia de valientes guerreros, conocidos comos los Meyer.
Los guerreros que eran despiadados a la hora de pelear, eran fieles al trono, no dudaban de sus monarcas, eran los mejores espias y estrategas a la hora de comenzar una guerra, todos temblaban al escuchar que los Kotch iban por ellos.
Ambas dinastias, fuertes, valientes, letales y con mano dura.
Stontalin esta a salvo con los Meyer, Thirwall triunfa con los Kotch.
Estos guerreros esconden los secretos de sus monarcas, pero el pacto del silencio los hará callar, nunca hablar de ellos, ya que si lo hacen se condenan a la horca, una verguenza para sus apellidos.
¡Larga vida a las naciones que brindan por sangre!
Annie.La cosecha se ve fenomenal, el puesto en el mercado increíble y mamá nerviosa y sudando, es nuestra última oportunidad, los pobladores van y vienen, los comerciantes resaltan sus productos y los nobles se pasean por el lugar solo para ver a los reyes y el príncipe Rob.—Annie, ya vienen, acomoda todo.Las frambuesas, moras, arándanos y fresas están en canastas tejidas por mamá y hasta el frente, los tomates y zanahorias atrás.—Cariño, apresúrate.Tomo la canasta de moras y las cargo en mi brazo, mientras que mamá solo mira al frente totalmente emocionada.—¡Con ustedes el rey y la reina Stontalin, junto a nuestro próximo gran monarca el príncipe Rob!—anuncia el caballero y la calle es despejada dando paso a nuestras majestades.El desastre se hace presente, todos gritan, la multitud se aglom
Annie.—¡No puedo creerlo!—grita Lucrecia—Analí se retorcerá al vernos en el periódico de Lady Edwards como la familia que surtirá de cosechas al palacio.—Lucrecia—mamá la reprende.—¡Por Dios mamá! Analí es una desgraciada que no supo valorar los esfuerzos de papá, nos abandonó, pisoteo a la familia, ya no soy una niña pequeña, me doy cuenta de nuestras carencias—me mira— sé que Annie está pensando en abandonar las tutorías por centrarse el mercado a la venta, también que si no vendemos algo esta semana tendremos que vender el campo como consecuencia dejar la casa o venderla.—Lu…
Annie.Jamás pensé que lidiar con la gran monarquía fuera tan desagradable, llevo tan solo cuarenta minutos en el gran palacio y ya quiero salir de aquí.Todos se miran, murmuran como están vestidos, gracias a Dios no son tan indiscretos para murmurar y criticar mi vestido, por el cual no dormí para confeccionarlo, seda celeste del último regalo que Analí envío hace 7 años, encaje antiguo del vestido de novia de mamá, flores doradas que con tela de antiguos vestidos que pude unir, haciendo así un precioso vestido que se ajusta a mi pecho y cintura dónde deja una ligera caída.Estando en la esquina del gran salón donde se está celebrando la fiesta de los futuros gobernantes, un joven alto, delgado y rubio se
Annie—Gabriel Montgomery y su bella esposa Analí de Montgomery—saluda el príncipe con una radiante sonrisa.Analí se ve bellísima, radiante, el vestido que luce es precioso, se ve tan bien, que es envidiable, viviendo alrededor de riqueza, lujos, ¿Y mamá? Muriendo de preocupaciones.—Su majestad, es honor verlo de nuevo, Gabriel y yo estamos agradecidos por el nuevo cargo que le ha dado junto a la guardia real de Stontalin y Biancolé—habla Analí.—No es nada, señora Montgomery.—Oh no, dígame Analí señora me hace sentir demasiado vieja—ríe. Annie.Es increíble la poca empatía que tienen las personas cuando no se trata de sí mismo, si fueran ellos la buscarían hasta debajo de las piedras.Después de aquel ataque, dónde en la plaza central del pueblo se mostraron tres guardias decapitados y comenzará un caos, las personas comenzaron a empacar e irse del pueblo, dejando nuestra pequeña nación.Los nuevos reyes, los cuales fueron coronados horas después de lo sucedido, no han salido del palacio a tranquilizar al pueblo, simplemente optaron por aumentar su protección, toda la nobleza está trasladándose al palacio, los sirvientes no pueden salir y aparte de la nobleza y guardia real nadie puede entrar.Es tan triste ver que Capítulo 5
AnnieMi corazón sigue destrozado, ver cómo se la llevaban quebró cada parte de mi corazón, en Anali triunfante de siempre llevarse la victoria y ganar a cualquier costa.Han pasado dos semanas dónde mamá ha estado absorta en el mercado, no come como debería y no duerme, en las noches de escucha sollozar, gritar y reclamar el porque está viviendo todo lo que está pasando.Estás dos semanas sin duda se han hecho un martirio, las personas siguen huyendo, Stontalin está quedando sin la gran población, Thirwall aumenta el poder, en las noches el pueblo tiene peleas, grandes disputas, hay marchas fuera del palacio exigiendo que los reyes salgan hablar con el pueblo.Somos la burla local,
AnnieNunca imaginé que un príncipe y un rey me escoltarian a mi hogar, en mi vida pasada tuve que haber hecho algo bien, para que esto suceda.No voy a negar que sus majestades el príncipe Gerard y el rey Robb son atractivos, esa belleza que hace que gires a verlos cuando pasan.Giro un poco para detallarlos y veo que murmuran algo, mientras el príncipe gira hacia atrás, hago lo mismo y me percato que cinco hombres nos siguen.—No quiero alterar, pero cinco hombres nos están siguiendo y realmente aprecio mucho seguir con vida.Ambos me miran y ríen.—Son soldados reales, nos acompañan cuando queremos salir del pal
Annie.Mi niña, uno de mis amores más grandes, mi compañera, mi mejor amiga, mi confidente, quien estuvo conmigo al pie del cañón.Annie Elizabeth Lewistter aún recuerdo tú nacimiento, tu padre se desmayó al ver que mi fuente se había roto.Llenaste de luz y alegría nuestro pequeño hogar, años después nuestra luz brillante andante Lucrecia.Son mis amores más grandes, quienes sin comprender muchas cosas me abrazaban y con sus pequeños te amo, llenaban de amor mi corazón.De Anali solo ví cómo se convirtió en lo que