BASTIÁN—Papi, te metí dos golazos ¿Te duele algo? — Me dice, mientras yo trato de recuperar el aliento, este niño tiene batería sin acabar, me agarro la espalda porque si me duele un poco, recupero el aliento y le alcanzo una botella de agua a mi hijo mientras yo tomo un rehidratante, nos sentamos sobre el césped de campo de juego, pongo las manos hacia atrás al igual que mi cabeza, Ángel me imita y yo sonrió, se ve gracioso.—Hijo, te puedo hacer una pregunta de hombre a hombre, ¿verdad?—Claro, papi, ya estoy grande. ¿Ves? — Mostrándome sus pequeños bracitos, haciendo fuerza para que, según él, se vean músculos.—Quiero que sepas, por si no lo sabes, que eres lo más importante para mí. —Me siento nervioso, soy un tonto por sentirme de esta forma, solo es mi hijo de casi cuatro años, nada más. —Bueno, como te venía diciendo, desde que supe de ti, te volviste algo así como el centro de mi universo, no me atrevería a hacer nada que pudiera dañarte o perjudicarte.—¿Por eso no te casas
VICTORIADe pronto siento unas manos rudas, callosas y ásperas tomar las mías, casi puedo jurar que …—Mami, quítate la venda — Escucho esa vocecita cantarina, la piel se me enchina, se me pone de gallina, es una sensación diferente y extraña; sin embargo, es cálida a la vez. Cuando me bajo la venda, inmediatamente llevo las manos a mi boca; las lágrimas no tardan en aparecer.—Sé que no soy digno de ti, sé que cometí tontería tras tontería, que no estoy a tu altura, no me porte como tú, realmente te merecías, el amor que pensaba dormido despertó de una manera que no me deja vivir mi vida normal, no me deja casi respirar, fue una tortura reconocer ante mí mismo lo que mi corazón sentía hacia ti, porque sabía el daño que te había ocasionado.No puedo creerlo, mis amigos, mi hijo, su padre, todos reunidos a nuestro alrededor y nosotros en medio, mi pequeño vestido con un traje, igual al de su padre, veo velas al redor, formando un círculo, pétalos de rosas por todos lados, Dios mío si e
VICTORIA—¡Ángel!—Hola, mami, no grites tan fuerte, aquí estoy, no me he ido.—Mi niño, tuve miedo, pensé que …—Aquí estoy, mami. ¿Por qué hace tanto frío? Abrázame, tengo miedo.—Ven, mi niño, yo te abrazo.De pronto despierto, me arde el rostro, los ojos, mi cama está vacía.—¡Ángel, Ángel! — Grito desesperada, los truenos, él le tiene miedo,mami, ya va cariño, me salgo de la cama, la ventana que da al balcón está abierta, llueve muy fuerte, mi niño tiene miedo, mami, ya va cariño.—¡Victoria, ¿qué haces?!—Tengo que buscar a mi bebé —le digo, sin mirarlo, solo quiero rescatar a mi hijo, pero de pronto me atrae hacia él tomándome en sus brazos.—Por favor, Victoria, ¿qué ibas a hacer? ¿Lanzarte del balcón? Ángel no hubiera querido esto.—Es mi bebé —le digo entre lágrimas, sujetándome de su pecho, no puedo con este dolor, la angustia me ccarcome.¿Dónde estás, mi niño?BASTIAN—Doy mi vida si fuera necesario, si con eso lo traigo de nuevo con nosotros.—Hijo, lo vamos a encontrar.
VICTORIAAún recuerdo ese día—Ahora soy tu esposa—Y yo, tu esposo, sigo sin creer que por fin estemos juntos — pega su frente sobre la mía y yo suspiro, acaricio sus labios con los míos.—Somos una gran familia.—Voy a buscar a Ángel, para que salgan los tres juntos en las fotos y videos. — Me dice la nana de Bastian, bueno de mi esposo, ni yo me la creo. Estar aquí rodeada de tanto amor, sentirme tan querida es una sensación que nunca pensé experimentar, hasta podría decir que parece un sueño, de esos de los que uno no quiere despertar.—Eres feliz, ¿cierto?—Claro que sí, más que feliz, si esto es un sueño, mi amor, no me despiertes —acarició su mejilla y nos damos un delicado beso, de pronto un grito nos hace girar.—¡El niño no está!—Nanita, no bromees.—Ángel, no está, el niño no está.— De pronto siento que todo me da vueltas, me sujeto de Bastian para no caerme, es una fea broma, si eso es una horrible y cruel broma.—¡Ángel, Ángel! — Empiezo a gritar, mientras todos me obser
Una hermosa joven que sueña desde niña casarse con el amor de su vida, el mejor amigo de su padre, pero solo al cumplir la mayoría de edad, deja de soñar para volver su sueño realidad, hacer sacrificios y dejar las ilusiones por su matrimonio, uno lleno de amor y felicidad hasta que la tragedia los golpea, los secretos se hacen presentes y las mentiras piadosas se vuelven pan de cada día, ella es la viuda de su esposo, como enamorarse de alguien prohibido, él le salvó la vida y lo saco en su peor momento, no puede entregarle su corazón, no debe hacerlo, pero es tarde su corazón ya grita su nombre, no es una relación de tres, es un amor que no entiende razones.Ella ama a su esposo y su esposo la ama a ella, pero muchas veces por amor haces sacrificios difíciles de entender, como dejar que otro entre en su corazón para evitarle dolores mayores que una decepción amorosa. En esta historia habrá tanto amor que se tendrá que dividir en tres. Dicen que el orden de los factores no altera el
JAMESConocí a Victoria hace varios años, cuando visitaba la casa de su padre, un gran amigo de mi infancia y un gran amigo a lo largo de los años aunque que por circunstancias de la vida nos separamos, sin embargo, siempre mantuvimos el contacto, la vi con tan solo quince años y podía decir que era como un ángel, su castaña casi rubia y larga cabellera la hacía parecer eso un ángel con una hermosa voz, recuerdo que deseche esa imagen de mi cabeza, porque se trataba de una adolescente además de ser hija de mi mejor amigo adicional a eso le llevaba como treinta años, aún recuerdo cuando la encontré jugando con el hijo de un primo suyo, lo que me dijo.—¿Te gustan mucho los niños?No debí preguntar eso, sonaba escabroso viniendo de un viejo como yo, pero cuando se trataba de ella no sabía cómo actuar con coherencia.—Claro que sí, además, aún soy una chiquilla, por eso les tengo mucha paciencia, así dice mi tía: cuando crezca y sea ya todo una mujer adulta, seguramente tendré muchos ni
—Me gustas, sí, más que eso me encantas, pero … — No espere que ella se soltara el cinturón y se lanzara hasta donde yo estaba, no había ajustado el asiento porque todavía no había puesto la marcha, ni siquiera había regresado la llave al encendido, ella se amoldó tan bien a mis piernas que solo atine a tomarla de las caderas, me sentía como un maldito traidor con mi mejor amigo, pero era la mujer que deseaba con desesperación desde hacía años atrás, la mujer que había tratado de olvidar con otras tantas, estaba ahí sobre mí, mirándome como nunca pensé que lo haría alguna vez en mi vida, como si este fuera uno de los tantos sueños que había tenido en este tiempo, el deseo y el amor que sentía por ella, porque era eso, amor, si fuera netamente deseo ya me hubiera aprovechado tiempo atrás en tantas ocasiones que tuve a lo largo de los años, pero no lo hice, pero ella fue la primera en tomar la iniciativa en perder el miedo que siempre yo tuve, una chiquilla de menos de veinte años me es
VICTORIAMuchas veces me siento afortunada, casarme con mi primer y único amor es algo que no se da todos los días o que todas puedan hacerlo, pero realmente sí soy afortunada.Hace cinco años nos casamos, aunque mi felicidad no fue completa porque me hubiera gustado que mi padre estuviera ahí para compartirla conmigo, pero sabía que siempre supo la verdad y nunca la objeto, porque era consciente de la clase de hombre con quien yo estaba, así de increíble era mi padre por eso el aceptar su partida ha sido uno de los dolores más profundos que he padecido y uno que casi acaba conmigo si no fuera por el apoyo de James, sin él a mi lado me hubiera entregado a los brazos de la muerte si con eso el dolor terminaba. Por eso, amo a mi esposo y por muchas cosas más, no me importa la diferencia de edad, a las carreras tan distintas una de otra riña que tenemos, no importa que la gente murmure a nuestro alrededor, dejando de lado a esas personas y nuestras diferencias soy inmensamente feliz y n