VICTORIA—Mami, ¿qué hora es?—Las tres de la tarde— Mi niño hermoso, le tiemblan las rodillas, mejor dicho, no las deja de mover ni un instante, mira hacia la puerta de embarque, la verdad no hubiera querido venir, pero mi hijo insistió tanto, yo también estaría temblando, sin embargo, se supone que soy el adulto aquí y no puedo mostrarme tan vulnerable.De pronto mi hijo va corriendo sin olvidar las flores que le trajo a su padre, unas hermosas lilas.—¡Papi, papi!—¡Campeón! — Extiende sus brazos para poder abrazarlo, de verdad que me siento tan conmovida, ver las sonrisas en los rostros de ambos, me deja impactada, llevo una mano a mi pecho, hasta quiero llorar, Ángel lo llena de besos, mientras Bastian lo levanta en el aire, aunque me siento enternecida por la escena, también me siento miserable por haberles robado a ambos una escena como esta.—Hola Victoria.No le contesto, porque de verdad no sé ni cómo comportarme.—Mami, mi papi dijo: hola, es que hace mucho ruido aquí, papi
—Doctor, no puede estar hablando en serio.—Fue en tiempo récord, no hay nada que se pueda hacer, solo usted decide la frecuencia con que su hijo ve a su padre. La juez solo aprobó un fin de semana al mes y con supervisión.—Pero es que sigo, sin entender, las razones que la jueza impuso para una decisión de esa magnitud. Bastian se va a morir.El doctor González me contó todo y no podía creerlo, es imposible para mí creer que Bastian haya consumido algo en los últimos meses, además de terminar preso por haber sido detenido en estado de ebriedad, no me entra en la cabeza, necesito hablar con él.—El niño ya está registrado a su nombre, sin embargo, como le digo, el tema de la custodia es otra cosa, el señor Jackson decidió llevar esto a la corte y tiene que asumir la decisión del juez.Agradezco su trabajo y me siento a pensar qué hacer exactamente, no puedo tomar una decisión a la ligera, se trata de mi hijo, de mi bebé, su seguridad está primero.…—Cariño, déjame un momento a sol
BASTIANEsto es una locura, no me he atrevido a contarle a mi padre, sobre lo que sucedió, quise hablarlo con Natasha, pero no tenía tiempo, decía, había una fiesta muy importante a la que debía asistir, mis amigos ya sé qué me dirían, fui un completo imbécil. Solo me vine a vivir tan cerca por mi hijo y no pensé verla con algún amiguito, la rabia me nublo y no fui consciente de mis actos, ahora estoy pagando las consecuencias de mis actos.—Dudo mucho que la madre te firme un documento para que lo puedas sacar del país cuando tú quieras.Fue lo que me dijo el abogado, si fuera al revés no dejaría que ni se acercara a mi hijo, soy totalmente consciente que el no cerrarme la posibilidad de ver y compartir con mi hijo, es un acto noble de su parte, pero no le quita culpa del tiempo que me perdí sin tenerlo conmigoDecido recoger a mi hijo, mientras las ideas se me aclaran, contrate un chofer, me quitaron la licencia por unos meses, así que no me quedo de otra, cuando pongo un pie aquí,
Una hermosa joven que sueña desde niña casarse con el amor de su vida, el mejor amigo de su padre, pero solo al cumplir la mayoría de edad, deja de soñar para volver su sueño realidad, hacer sacrificios y dejar las ilusiones por su matrimonio, uno lleno de amor y felicidad hasta que la tragedia los golpea, los secretos se hacen presentes y las mentiras piadosas se vuelven pan de cada día, ella es la viuda de su esposo, como enamorarse de alguien prohibido, él le salvó la vida y lo saco en su peor momento, no puede entregarle su corazón, no debe hacerlo, pero es tarde su corazón ya grita su nombre, no es una relación de tres, es un amor que no entiende razones.Ella ama a su esposo y su esposo la ama a ella, pero muchas veces por amor haces sacrificios difíciles de entender, como dejar que otro entre en su corazón para evitarle dolores mayores que una decepción amorosa. En esta historia habrá tanto amor que se tendrá que dividir en tres. Dicen que el orden de los factores no altera el
JAMESConocí a Victoria hace varios años, cuando visitaba la casa de su padre, un gran amigo de mi infancia y un gran amigo a lo largo de los años aunque que por circunstancias de la vida nos separamos, sin embargo, siempre mantuvimos el contacto, la vi con tan solo quince años y podía decir que era como un ángel, su castaña casi rubia y larga cabellera la hacía parecer eso un ángel con una hermosa voz, recuerdo que deseche esa imagen de mi cabeza, porque se trataba de una adolescente además de ser hija de mi mejor amigo adicional a eso le llevaba como treinta años, aún recuerdo cuando la encontré jugando con el hijo de un primo suyo, lo que me dijo.—¿Te gustan mucho los niños?No debí preguntar eso, sonaba escabroso viniendo de un viejo como yo, pero cuando se trataba de ella no sabía cómo actuar con coherencia.—Claro que sí, además, aún soy una chiquilla, por eso les tengo mucha paciencia, así dice mi tía: cuando crezca y sea ya todo una mujer adulta, seguramente tendré muchos ni
—Me gustas, sí, más que eso me encantas, pero … — No espere que ella se soltara el cinturón y se lanzara hasta donde yo estaba, no había ajustado el asiento porque todavía no había puesto la marcha, ni siquiera había regresado la llave al encendido, ella se amoldó tan bien a mis piernas que solo atine a tomarla de las caderas, me sentía como un maldito traidor con mi mejor amigo, pero era la mujer que deseaba con desesperación desde hacía años atrás, la mujer que había tratado de olvidar con otras tantas, estaba ahí sobre mí, mirándome como nunca pensé que lo haría alguna vez en mi vida, como si este fuera uno de los tantos sueños que había tenido en este tiempo, el deseo y el amor que sentía por ella, porque era eso, amor, si fuera netamente deseo ya me hubiera aprovechado tiempo atrás en tantas ocasiones que tuve a lo largo de los años, pero no lo hice, pero ella fue la primera en tomar la iniciativa en perder el miedo que siempre yo tuve, una chiquilla de menos de veinte años me es
VICTORIAMuchas veces me siento afortunada, casarme con mi primer y único amor es algo que no se da todos los días o que todas puedan hacerlo, pero realmente sí soy afortunada.Hace cinco años nos casamos, aunque mi felicidad no fue completa porque me hubiera gustado que mi padre estuviera ahí para compartirla conmigo, pero sabía que siempre supo la verdad y nunca la objeto, porque era consciente de la clase de hombre con quien yo estaba, así de increíble era mi padre por eso el aceptar su partida ha sido uno de los dolores más profundos que he padecido y uno que casi acaba conmigo si no fuera por el apoyo de James, sin él a mi lado me hubiera entregado a los brazos de la muerte si con eso el dolor terminaba. Por eso, amo a mi esposo y por muchas cosas más, no me importa la diferencia de edad, a las carreras tan distintas una de otra riña que tenemos, no importa que la gente murmure a nuestro alrededor, dejando de lado a esas personas y nuestras diferencias soy inmensamente feliz y n
SEMANAS DESPUÉSBASTIANOtra vez despierto con un fuerte dolor de cabeza, trato de abrir los ojos, pero la luz de la ventana me ciega. ¿Dónde se supone que estoy? Haz memoria, Bastián. Claro, ayer el club, los tragos, la pelea, las gemelas. Seguramente llamé a Darío para que limpiara mi desastre. A rastras me levanto de la cama, necesito una ducha, tomo mi Rolex y me fijo la hora. ¡Carajo! Mi padre me va a matar, hoy había junta, es lunes.En cinco minutos me bañé o menos batí mi propio récord, me pongo una de mis tantas camisas que siempre están planchadas y todo en perfecto orden gracias a Ruth, mi ama de llaves más bien de mi padre. Bajo las escaleras mientras me pongo el corbatín y veo a mi padre con una taza de café como si nada del otro mundo—¡¿Qué haces aquí?! Pensé que estarías ya en la oficina, me quedé viendo unos papeles hasta tarde y se me pegaron las sábanas.Soy un cínico de primera, le miento en la cara a mi propio padre.—¿Sabes que vivo en la misma casa que tú? Ademá