BASTIAN—¡Vamos Ángel!—¡Vamos cariño, tú puedes!La observo como aplaude, mientras yo dirijo a Ángel para que corra tras la pelota, estamos en un día familiar, como dijo la maestra, es un lugar alejado de la ciudad, donde los padres y los niños pasan un día, con deporte, juegos de familia y cosas como esa, la verdad, me siento como si esto fuera siempre lo que he querido y no sabía.—¡Corre, corre, vamos, corre, ¡Gol maldita sea Gol!De pronto siento sus brazos, su cuerpo pegado, el mío, luego se da cuenta y se retira, sintiendo que no quería que hiciera eso, tenía ganas de darle vueltas, celebrar juntos De pronto la veo con ganas de llorar, Ángel hizo lo que le dije, cuando metió el gol, miro a su mamá e hizo la seña con un corazón con sus pequeños dedos.—No pierdas el balón de la vista, muy bien así y, sobre todo, cuando metas gol porque que así será, vas a mirar a tu mami y harás esta seña con sus dedos.—¿Así? ¿Y por qué papi?—Así tu mami vas a saber que ese gol sé lo dedicas a
MIKA—No creo que seas tan idiota, teniendo las pruebas en las manos, juro que, si no fuera que tengo temas aquí en Rusia, te pateo las bolas.—No es necesario, solo que tomo las cosas con calma.Tengo ganas, de verdad, de patearle las bolas, pero en el sentido real, le hemos mostrado las fotos de esa bruja, en el estacionamiento con el idiota del supuesto primo. Estuvimos días, haciendo la guardia hasta que se nos dio, pero este hombre frente a la pantalla dista mucho de ser al que le han puesto los cuernos más grandes que el reno de santa.—Estás tan tranquilo, que das escalofríos.—Estaba a punto de terminar con ella para ser sinceroNo puedo creerlo hasta Draco que estaba callado, escupe su trago.—¡Mierda! Hasta que por fin abriste los ojos, tengo el presentimiento que este milagro tiene artífice, juro que voy y le hago un altar.Bastian agacha la mirada, como si le pesaran las palabras que va a decir.—Sigo enamorado de ella, pero es en vano, solo soy el padre, su hijo, nada más
VICTORIANo puedo negar que el beso me puso nerviosa, aunque también molesta, porque puede confundir a Ángel y a mí ¿Por qué lo hizo? No tiene sentido, él es un hombre felizmente comprometido, lo sé desde el primer momento en que regrese a su vida y por más que duela debería respetar eso, no voy a cometer los mismos errores del pasado.—Mami ¿Estás bien? Te dije que si me puedes hacer pasta.—Perdón mi cielo, claro que te hago pasta, como a ti te gusta, con albóndigasLa puerta suena y cuando la abre, me doy cuenta de que es Bastian, mi corazón galopea tan rápido que debo llevar una mano a mi pecho para calmarlo, su caminar tan tranquilo relajado, esa enorme sonrisa cuando ve a nuestro hijo, debo sostenerme de la barra del desayunador, no sé cómo puedo ser tan débil cuando se trata de él.—Hola Victoria ¿Cómo estás?—Bien, gracias, vayan a jugar, mientras preparo la cena para Ángel y para mí.No puedo estar mucho tiempo cerca de él, prueba es cuando pasamos tiempo como familia y todo
VICTORIA—No bromees de esa forma.—Cuñadita ya vas a ser tía, corre que no llegas.No puedo creer mi dulce Valery, está por traer al mundo a su bebé, tengo que estar ahí con ella.—Mami, ¿Dónde vamos? — En este instante me encuentro de frente con Bastian, no pierdo tiempo estudiando sus gestos o mis emociones, Valery es más importante.—¿Dónde vas con tanta prisa? ¿Todo bien?—Mi mejor amiga está por tener a su bebé.—¡Sí! Ya a nacer mi primito.—Los acompaño, se nota que estás nerviosa y no quiero que les pase nada.No me da tiempo de contestar, cuando veo que le roba el puesto al chofer y se para tomando la puerta con una de sus manos, Ángel corre dentro del auto y no me deja opción, también entro, una vez los tres ahí juntos, mi pequeño se distrae como siempre con las calles a su alrededor, mientras mi pierna no deja de temblar y me como las uñas, encima hay tráfico—Tranquila — Mientras pone una mano sobre mi rodilla, yo en automático me detengo y lo fulmino con la mirada, él rá
VICTORIA—Mami, porque hacen tanta bulla, voy a ver, ¡Mami corre! Esa señora le está gritando a mi papi.No tuve tiempo de reaccionar cuando Ángel ya corría las escaleras, justo estaban lavando el auto y tenía la puerta abierta, cuando alzo la mirada, es esa tipa.—¿Cómo te atreves? No me puedes hacer esto. ¡Soy tu maldita prometida! Todo por ese mocoso y esa mujerzuela.Lo señala con el dedo, y hace berrinche como si fuera una niña, pataleando y todo, Se me iba a salir el demonio, conmigo lo que sea, pero con mi hijo eso sí que no.—Con mi hijo, eso sí que no, agárrala Bastian porque no respondo.—Cálmate Victoria, que ella ya se va, Ángel entra a la casa, yo te busco luego.—Pero papi, esa señora es mala.—Ángel, por favor —Le digo.—Está bien, chao, todo porque soy pequeño, pero un día seré tan grande como mi papi Adiós. ¡Bruja!Le saca la lengua y yo quiero reír, pero no puedo hacerlo.—Mocoso de quinta, tu madre y tú son lo peor que pudo aparecer en mi vida, no debieron venir nun
VICTORIA—¿¡Charlotte?! —Juli — Corro a abrazarla, no me dijo que vendría, la he extrañado tanto—Ingrata, no me contestabas, hasta pensé que te había pasado algo, pero la nana me dijo que seguías ahí.La tomó de las manos y la observó de pies a cabeza. Está hermosa, tiene un no sé qué hasta se ve más joven, su cabello luce increíble.—Te veo diferente. Sus mejillas se sonrojan, y yo me siento como que hay algo aquí que no cuadra, me toma de la mano y caminamos hasta el sofá de mi sala.—Sabes que te adoro, Victoria, eres como mi familia.—Me estás asustando. — Siento cómo le cuesta un poco hablar, su garganta pasando saliva una y otra vez para luego verla suspirar de manera profunda.—Victoria, simplemente cuando lo volví a ver mi corazón se sentía extraño, lo mire y él me miró, simplemente se dio, no fui con esa idea, hace años lo había visto y me causa impacto, pero rápidamente me olvidé de él, no era yo una mujer para un hombre como de su tipo, pensé que solo era un capricho mío
BASTIÁN—Papi, te metí dos golazos ¿Te duele algo? — Me dice, mientras yo trato de recuperar el aliento, este niño tiene batería sin acabar, me agarro la espalda porque si me duele un poco, recupero el aliento y le alcanzo una botella de agua a mi hijo mientras yo tomo un rehidratante, nos sentamos sobre el césped de campo de juego, pongo las manos hacia atrás al igual que mi cabeza, Ángel me imita y yo sonrió, se ve gracioso.—Hijo, te puedo hacer una pregunta de hombre a hombre, ¿verdad?—Claro, papi, ya estoy grande. ¿Ves? — Mostrándome sus pequeños bracitos, haciendo fuerza para que, según él, se vean músculos.—Quiero que sepas, por si no lo sabes, que eres lo más importante para mí. —Me siento nervioso, soy un tonto por sentirme de esta forma, solo es mi hijo de casi cuatro años, nada más. —Bueno, como te venía diciendo, desde que supe de ti, te volviste algo así como el centro de mi universo, no me atrevería a hacer nada que pudiera dañarte o perjudicarte.—¿Por eso no te casas
Una hermosa joven que sueña desde niña casarse con el amor de su vida, el mejor amigo de su padre, pero solo al cumplir la mayoría de edad, deja de soñar para volver su sueño realidad, hacer sacrificios y dejar las ilusiones por su matrimonio, uno lleno de amor y felicidad hasta que la tragedia los golpea, los secretos se hacen presentes y las mentiras piadosas se vuelven pan de cada día, ella es la viuda de su esposo, como enamorarse de alguien prohibido, él le salvó la vida y lo saco en su peor momento, no puede entregarle su corazón, no debe hacerlo, pero es tarde su corazón ya grita su nombre, no es una relación de tres, es un amor que no entiende razones.Ella ama a su esposo y su esposo la ama a ella, pero muchas veces por amor haces sacrificios difíciles de entender, como dejar que otro entre en su corazón para evitarle dolores mayores que una decepción amorosa. En esta historia habrá tanto amor que se tendrá que dividir en tres. Dicen que el orden de los factores no altera el